El presidente de Venezuela, Hugo Chávez y el ex gobernante cubano Fidel Castro, comparten una merienda el 13 de agosto de 2006, durante la visita del mandatario venezolano en La Habana, Cuba. (EFE)
Dos semanas después de que Fidel cayera enfermo y entregara el mando a su hermano Raúl Castro, se publicaron sus primeras fotos en el hospital, pero ahora han pasado dos meses sin que se divulguen imágenes de Chávez, quien antes no perdía ocasión para aparecer en los medios o escribir en las redes sociales.
Antes de viajar a La Habana a someterse a la cuarta cirugía por el cáncer que le diagnosticaron en junio de 2011, Chávez designó a Nicolás Maduro, ex canciller y actual vicepresidente, como su heredero político en caso de inhabilitación. Inició un nuevo mandato el 10 de enero, aunque no pudo viajar a Caracas a juramentarse.
Los presidentes de Argentina y Perú visitaron la isla para saber de Chávez, pero ninguno dijo haberlo visto, pues se mantiene alejado de las visitas, los medios e internet después de ingresar al hospital el 10 de diciembre.
“Hasta siempre”, escribió en Twitter la mandataria argentina Cristina Kirchner al marcharse el 12 de enero. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, lo pudo ver en el hospital el 10 de diciembre, un día antes de ser operado.
El hermetismo que rodea a la salud del mandatario venezolano no es inédito en Cuba, pues, sigue un patrón similar al que hubo en torno a Fidel cuando enfermó y dejó el mando, el 31 de julio de 2006.
Sin embargo, también hay notorias diferencias, pues Fidel reapareció al poco tiempo en fotos y él mismo proporcionó ciertos datos sobre su enfermedad.
En la “proclama” en que anunció que delegaba el mando, leída en la televisión por su entonces secretario Carlos Valenciaga, Fidel contó que había sufrido una “crisis intestinal aguda con sangramiento sostenido que me obligó a enfrentar una complicada operación quirúrgica”.
“Debido a los planes del imperio (Estados Unidos), mi estado de salud se convierte en un secreto de Estado que no puede estar divulgándose constantemente”, explicó un día después en un mensaje “al pueblo de Cuba y a los amigos del mundo”.
Las primeras fotos de Fidel convaleciente fueron publicadas con motivo de su cumpleaños 80, el 13 de agosto, apenas dos semanas después de que revelara que estaba enfermo. Aparecía en el hospital junto a Raúl y Chávez.
En las semanas siguientes fueron divulgándose más fotos y videos, en los que lucía ropa deportiva, ya no su tradicional uniforme verde olivo con grados de Comandante en Jefe. Paulatinamente comenzó a recibir visitantes extranjeros, pero nunca apareció con su esposa, Dalia Soto del Valle, o alguno de sus hijos.
Aunque se suponía que su alejamiento sería temporal, jamás retomó el mando y 19 meses después, el 19 de febrero de 2008, renunció a la presidencia de Cuba.
La familia de Chávez tampoco ha aparecido en los medios. Al comienzo lo hacía su yerno, Jorge Arreaza, que es ministro de Ciencia y Tecnología, pero no han hablado sus padres ni sus hijos.
Además, las autoridades venezolanas le han dado un sentido religioso a su convalecencia, algo que nunca ocurrió con Fidel. Varias misas católicas han sido oficiadas por la salud de Chávez, lo que no sucedió con el líder comunista cubano.
El vicepresidente Maduro, la procuradora general Cilia Flores y el canciller Elías Jaua llegaron a La Habana el miércoles con dos vírgenes de yeso para Chávez “para que lo acompañen en su proceso de recuperación”. Ellos son de los pocos que dicen haberlo visto desde que fue operado.
Tan poco se sabe sobre la convalecencia de Chávez, que se cree -pero no está confirmado- que permanece en el hospital Cimeq de La Habana, el mismo donde estuvo Fidel luego de que enfermara.
El hospital no emite partes médicos, como los de otros países cuando tienen a un paciente prominente, por lo que toda información la proporciona el gobierno venezolano en Caracas.
Los militares que discretamente custodian el Cimeq no permiten la presencia de periodistas en los alrededores ni tomar fotografías.
Es que aparte de los cuidados médicos, Cuba proporciona a Chávez seguridad y confidencialidad, por lo que nada se filtra sobre su convalecencia.
El hermetismo, que en Cuba se practica desde hace décadas, ha propiciado toda clase de rumores, en medio de los cuales el diario español El País compró y publicó una foto falsa del mandatario, el 24 de enero, tras lo cual el gobierno venezolano anunció que le entablaría juicio.