La opinión pública descubre los horrores perpetrados en el abortorio de Kermit Gosnell en Filadelfia. Hasta el vocero del presidente Obama, Jay Carney, tuvo que experdirse sobre este macabro caso, inicialmente silenciado en los medios.
(ArgentinosAlerta.org) El juicio contra el médico abortista Kermit Gosnell, acusado de asesinar a bebés que sobrevivieron a los abortos tardíos que practicó en su clínica de Filadelfia, ha destapado el horror del negocio del aborto con la aparición de fotografías de bebés decapitados y cuerpos cercenados en su ahora llamada “casa del terror”.
Gosnell está acusado de siete cargos de asesinato en primer grado por la muerte de los niños que presuntamente fueron asesinados después de abortos que sobreviven en su clínica de Filadelfia.
La "casa del terror": la clínica abortista de Kermit Gosnell en Filadelfia
Una joven trabajadora del abortorio, Ashley Baldwin, que ahora tiene 20 años y es madre de un niño, declaró en el juicio que ella vió como el pecho de los niños se movía después de que el abortista Kermit Gosnell les clavase ya fuera del útero, unas tijeras en sus cuellos.
Otra trabajadora, Adrienne Moton, testimonió que el bebé era tan grande que tomó una foto del niño asesinado con su celular. Los peritos, a partir de la imagen, han indicado que el bebé tenía más de 24 semanas de gestación, el límite legal para el aborto en Pensilvania. Por su parte, la madre del bebé, entonces una adolescente, también testificó sobre el difícil proceso del aborto, que duró tres días.
Las autopsias indican que al menos dos bebés respiraron
Los fiscales dicen que tienen evidencia física, basada en las autopsias, de que dos bebés habían logrado respirar fuera de sus madres, y tienen relatos de testigos oculares que otros cinco bebés también nacieron con vida, pero poco después fueron también asesinados fuera con unas tijeras. Los trabajadores sostienen que uno de los bebés chilló y otro 'saltó' cuando fueron apuñalados en la parte posterior de sus cuellos.
Por su parte, el abogado de Gosnell, Jack McMahon, sostiene que ninguno de los bebés nacieron vivos sino que ya estaban muertos cuando fueron extraídos, ya que se les administróinyecciones de drogas letales dentro del útero de sus madres y fue el personal asistente del abortista quienes habrían cortado el cuello a los bebés. El abogado explica que sólo cortaban la médula espinal para asegurarse de que los bebés estaban muertos.
La mayoría de los fetos fueron encontrados en recipientes para comida de gatos. Otros restos fueron encontrados congelados en bolsas de plástico rojo en los mismos freezers donde el personal de la clínica abortista colocaba su vianda para el almuerzo.
La falta de cobertura en los medios de alcance nacional ha generado protestas y críticas de líderes pro-vida, congresistas y periodistas profesionales.
El congresista republicano Chris Smith llevó el caso al Pleno de la Cámara de Representantes el jueves 11 de abril, denunciando lo que él llamó un "encubrimiento de los medios nacionales " del juicio de Gosnell, quien está acusado de los asesinatos en primer grado de siete niños nacidos vivos después de un aborto fallido.
"A día de hoy, los medios de comunicación nacionales siguen desinteresados, indiferentes. ¿Por qué la censura?” El juicio sobre la ‘casa de los horrores’ de Gosnell "no atrae” a la prensa. El congresista describió cómo el juicio Gosnell está plagado de "testimonios impactante de decapitaciones, abusos, muerte y partes humanas envasadas”.
Este lunes 15 de abril, al ser consultado por los periodistas, el vocero de la Casa Blanca Jay Carney dijo que el presidente Obama estaba al tanto del juicio pero que "no tomaría ninguna posición en un juicio que se está llevando a cabo", lo cual muestra la clara postura abortista del presidente Obama.
¿Aborto legal, seguro y gratuito?