SIRIA
Naciones Unidas, 4 feb (PL) El Consejo de Seguridad de la ONU sostiene hoy negociaciones cruciales sobre la crisis en Siria, en medio de intensas presiones de la potencias occidentales para aprobar una resolución que aún no cuenta con la unanimidad del órgano.
Los representantes de los 15 países miembros de ese cuerpo, cinco de ellos permanentes, se congregaron este sábado en una sesión extraordinaria, tras una jornada sabatina en que el tema fue analizado por sus respectivos gobiernos.
La reunión arrancó a puertas cerradas marcada por nuevos ajustes al texto reclamados por Rusia para eliminar ambigüedades que permanecen en el texto, según Moscú.
Esas precisiones fueron hechas este sábado en Alemania por el canciller ruso, Serguei Lavrov, quien pidió suprimir del proyecto de resolución cualquier formulación que signifique una precondición para un diálogo entre las partes en conflicto en Siria.
El ministro admitió que en la propuesta se condena la violencia sin importar de dónde procede, pero al mismo tiempo dedica amplio espacio a imponer obligaciones solo al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Explicó que esa redacción constituye un mal mensaje porque las demandas al gobierno incluyen puntos como la retirada inmediata de todas las tropas de las ciudades grandes y pequeñas, sin reclamar el cese de la violencia de grupos armados extremistas.
Poco antes del inicio de las negociaciones en el Consejo de Seguridad, la embajadora norteamericana, Susan Rice, calificó de inaceptables las nuevas sugerencias de Moscú.
Según medios diplomáticos, el proyecto en discusión cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, miembros permanentes, y Alemania, Portugal, Marruecos, Colombia y Guatemala, integrantes rotatorios por dos años.
Los acuerdos del Consejo tienen que ser aprobados por el voto positivo de nueve de sus 15 integrantes y ninguno en contra de los cinco permanentes (veto): Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China.
Los otros asientos del cuerpo están ocupados ahora por India, Pakistán, Suráfrica, Togo y Azerbaiyán.
Fuente: Prensa Latina
La reunión arrancó a puertas cerradas marcada por nuevos ajustes al texto reclamados por Rusia para eliminar ambigüedades que permanecen en el texto, según Moscú.
Esas precisiones fueron hechas este sábado en Alemania por el canciller ruso, Serguei Lavrov, quien pidió suprimir del proyecto de resolución cualquier formulación que signifique una precondición para un diálogo entre las partes en conflicto en Siria.
El ministro admitió que en la propuesta se condena la violencia sin importar de dónde procede, pero al mismo tiempo dedica amplio espacio a imponer obligaciones solo al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Explicó que esa redacción constituye un mal mensaje porque las demandas al gobierno incluyen puntos como la retirada inmediata de todas las tropas de las ciudades grandes y pequeñas, sin reclamar el cese de la violencia de grupos armados extremistas.
Poco antes del inicio de las negociaciones en el Consejo de Seguridad, la embajadora norteamericana, Susan Rice, calificó de inaceptables las nuevas sugerencias de Moscú.
Según medios diplomáticos, el proyecto en discusión cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, miembros permanentes, y Alemania, Portugal, Marruecos, Colombia y Guatemala, integrantes rotatorios por dos años.
Los acuerdos del Consejo tienen que ser aprobados por el voto positivo de nueve de sus 15 integrantes y ninguno en contra de los cinco permanentes (veto): Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China.
Los otros asientos del cuerpo están ocupados ahora por India, Pakistán, Suráfrica, Togo y Azerbaiyán.
Fuente: Prensa Latina
No hay comentarios:
Publicar un comentario