VATICANO, 11 Mar. 12 (ACI/EWTN Noticias).-El Papa Benedicto XVI
calificó a la violencia como "contraria al Reino de Dios, es un instrumento del anticristo. La
violencia no sirve nunca a la humanidad, sino que la deshumaniza".
En su mensaje previo al
tradicional rezo del Ángelus, frente a la multitud de fieles reunidos en la
Plaza San Pedro, el Papa reflexionó sobre el pasaje evangélico en que Jesús expulsa a los vendedores de animales
y los cambistas del Templo de Jerusalén.
Benedicto XVI señaló que ese
acto fue interpretado de una forma política y revolucionaria por quienes
esperaban un Mesías que librara a Israel del dominio de los romanos, de una
forma violenta.
"Jesús decepcionó esta
expectativa, tanto que algunos discípulos lo abandonaron y Judas Iscariote
además lo traicionó. En realidad, es
imposible interpretar a Jesús como un violento".
El Papa remarcó que el celo
de Jesús por el Padre y por su templo "lo conducirá hasta la cruz. El suyo es
el celo del amor que paga de persona, no aquel que quisiera servir a Dios
mediante la violencia".
"Con la Pascua de Jesús
inicia un nuevo culto, el culto del amor, y un nuevo templo que es Él mismo,
Cristo resucitado mediante el cual todo creyente puede adorar a Dios Padre en
espíritu y en verdad".
El Santo Padre señaló que "el
Espíritu Santo ha comenzado a construir este nuevo templo en el seno de la
Virgen María. Por su intercesión, oramos para que cada cristiano se convierta
en piedra viva de este edificio espiritual".
calificó a la violencia como "contraria al Reino de Dios, es un instrumento del anticristo. La
violencia no sirve nunca a la humanidad, sino que la deshumaniza".
En su mensaje previo al
tradicional rezo del Ángelus, frente a la multitud de fieles reunidos en la
Plaza San Pedro, el Papa reflexionó sobre el pasaje evangélico en que Jesús expulsa a los vendedores de animales
y los cambistas del Templo de Jerusalén.
Benedicto XVI señaló que ese
acto fue interpretado de una forma política y revolucionaria por quienes
esperaban un Mesías que librara a Israel del dominio de los romanos, de una
forma violenta.
"Jesús decepcionó esta
expectativa, tanto que algunos discípulos lo abandonaron y Judas Iscariote
además lo traicionó. En realidad, es
imposible interpretar a Jesús como un violento".
El Papa remarcó que el celo
de Jesús por el Padre y por su templo "lo conducirá hasta la cruz. El suyo es
el celo del amor que paga de persona, no aquel que quisiera servir a Dios
mediante la violencia".
"Con la Pascua de Jesús
inicia un nuevo culto, el culto del amor, y un nuevo templo que es Él mismo,
Cristo resucitado mediante el cual todo creyente puede adorar a Dios Padre en
espíritu y en verdad".
El Santo Padre señaló que "el
Espíritu Santo ha comenzado a construir este nuevo templo en el seno de la
Virgen María. Por su intercesión, oramos para que cada cristiano se convierta
en piedra viva de este edificio espiritual".
No hay comentarios:
Publicar un comentario