“El incidente ocurrió en plena calle en Shenzhen, provincia de Guangdong en China y ante la vista de los transeúntes que no pudieron hacer nada.
Ocurrió en el momento que ‘paseaba a sus dos pequeños desnudos, al chico de seis y a su hermana de cuatro cuando de forma inesperada atacó a su hijo’.
Al niño le fue trasplantado el miembro, pero los médicos alertan de que “hay que esperar para saber si recuperará sus funciones”. “El niño está a salvo, pero es probable que necesite terapia psicológica para superar el trauma”.
Sospechan que el hombre, de 32 años sufre de un trastorno mental.
Según los testigos: “el padre, estaba con el niño y su hermana de cuatro años dando un paseo por la calle. Le pidió al niño que se mordiera el pene y cuando el muchacho se negó, lo atacó”.
“Cuando la gente se dio cuenta de lo que sucedía, corrieron a ayudar al niño que estaba gritando y con la sangre saliendo a borbotones de su entrepierna. El padre agarró el pene del suelo y lo arrojó a los arbustos”.
La policía detuvo al padre y el niño fue trasladado de urgencia a un hospital de la localidad. La niña fue recogida más tarde por sus familiares.
El padre, está divorciado y sin trabajo, vive con sus hijos en una habitación alquilada a unos 500 metros del lugar del ataque, desde que su mujer lo dejó en 2010 tras el fracaso de su empresa.
Los vecinos comentaron que “el padre trataba bien a sus hijos”. “Pero un día lo vieron pretendiendo ahogar a su hijo en el balcón”.
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