Editorial de UnoAmérica
Las conmovedoras palabras del ex Ministro del Interior y de Justicia de Colombia, Fernando Londoño Hoyos, el pasado 17 de mayo (escuchar aquí http://t.co/aLHcZE6k) luego de sufrir un brutal atentado por parte de las Farc, demuestran a los latinoamericanos que existe una forma noble y diferente de ejercer el periodismo y de orientar la política. Desde su destacada actividad en la política hasta el actual ejercicio del periodismo, Fernando Londoño ha demostrado ser un hombre valiente, capaz de arriesgar su integridad física todos los días por defender valores universales. No lo mueven fríos cálculos personales, no existen en su interior intereses ocultos, no busca recompensas ni cargos públicos, siempre está dispuesto a sacrificarse hasta las últimas consecuencias por ver a su patria libre del terrorismo y del narcotráfico. Personas así son las que nuestros pueblos necesitan desesperadamente: porque los males que nos acechan -pobreza, corrupción, hermanos Castro, Hugo Chávez, el narcotráfico o las Farc- no se les vence con acuerdos bastardos, ni con populismo barato; se les derrota sólo con valores trascendentes, con hombres y mujeres capaces de inspirar a comunidades enteras, así como lo hizo Juan Pablo II al impulsar la caída del comunismo en Europa Oriental. Precisamente por el minucioso y decidido trabajo del equipo de Fernando Londoño, baluarte de democracia para Colombia y para América Latina, es que los terroristas armados y no armados de las Farc, desplegaron un operativo malévolo y sofisticado para asesinarlo sin importarles las víctimas adicionales de su cobarde ataque. Agradecemos a Dios por haberlo resguardado, seguros de que con esta segunda oportunidad su misión continuará ahora más vehemente que nunca. En memoria de dos sacrificados héroes y cincuenta y cuatro víctimas inocentes. Alertamos a todo el pueblo americano a no bajar la guardia con aquellos que en su cobarde proyecto extremista pretenden conquistar con el miedo lo que con sus estériles ideas no logran. Si bien es cierto que con este vil atentado se evidenció claramente cuán vulnerables somos ante nuestros perversos contradictores, también mostró que los desafíos a los que nos enfrentamos engrandecen la fe y la convicción para enfrentar el terrorismo. Por lo anterior invitamos a los ciudadanos de bien a impulsar un nuevo movimiento político de alcance continental, con dirigentes capaces de desterrar cualquier persona, organización o movimiento, que abierta o clandestinamente justifiquen o estimulen causas terroristas. Líderes que busquen el bienestar de sus pueblos a toda costa, sobre intereses individuales o partidistas. UnoAmerica alza su voz para decir: ¡No más terroristas! ¡No más víctimas! ¡No vencerán a ninguna nación! Estamos convencidos que con los argumentos y la disciplina de hombres valientes como Fernando Londoño en Colombia y sus pares en otros países, nuestros jóvenes de América se deben inspirar para emprender un camino de compromiso y de entrega, en busca de la libertad y la democracia de sus naciones. Rogamos a Dios y a la Virgen de Guadalupe, Patrona de las Américas, que guíen y protejan a nuestros pueblos, para poder hacer de éste un lugar con el que todos tenemos derecho a soñar: "El Continente de la Esperanza". |
No hay comentarios:
Publicar un comentario