Continúa el conflicto en el departamento del Cauca.

COLOMBIA-CAUCA

Tras rechazar la presencia indígenas en la zona, el Presidente colombiano ordenó un desalojo que dejó 26 heridos y acusó a las FARC de promover las expulsiones de militares pese a que los originarios también capturaron a integrantes de la guerrilla.

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Ayda Quilcué, líder indígena del Cauca. (derecho humanitario) - 18 seg. (147 Kb.)

Fue una comunidad originaria del Cauca quien retuvo este miércoles a 4 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el marco de su lucha por la desmilitarización de la región. Luego de ser capturados, los combatientes fueron despojados de sus armas y llevados ante las autoridades indígenas de la zona para ser expuestos ante una audiencia pública. Pese a estas detenciones, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, acusó a las FARC de influir sobre los indígenas del Cauca en su iniciativa de expulsar al Ejército nacional de sus territorios. El mandatario basó su acusación en un correo electrónico hallado en una computadora secuestrada a un miembro de la guerrilla. Según el Gobernante, el mensaje instruía a "repartir propaganda en los municipios del norte del Cauca para que la población exija a la fuerza pública el retiro de las áreas pobladas". Las autoridades originarias del Cauca negaron estar siendo apoyadas en su iniciativa por las FARC, aunque admitieron que algunos integrantes de la comunidad pasaron a formar parte de esa fuerza. Vale recordar que este martes, los dirigentes indígenas desmantelaron trincheras del Ejército y de las FARC en rechazo a los enfrentamientos que se desarrollan en ese territorio entre ambas fuerzas. Tras estos hechos, el presidente Santos expresó que no quería "ver a un solo indígena en las bases militares" y ordenó el desalojo de esas posiciones, que finalizó con 26 indígenas heridos. (PÚLSAR)