‘La medida se interpreta como un mensaje de hostilidad a las inversiones españoles y extranjeras’.
Este es el titular del diario español ABC y el artículo dice que:
‘Tres meses después de la intervención y expropiación de Ypf a Repsol, el Gobierno argentino decidió romper el tratado de doble Imposición entre España y Argentina. La medida se interpreta como un mensaje de hostilidad a las inversiones españoles y extranjeras. Asimismo, se traduce en una mayor carga fiscal para las empresas y los personajes físicos. Eso en el plano económico pero en el político, supone un nuevo revés a las maltrechas relaciones entre Cristina Fernández de Kirchner y Mariano Rajoy, “sabían que el momento es poco oportuno pero no les ha importado”, advierten fuentes españoles.
El mencionado convenio regía entre ambos países desde hace veinte años. De acuerdo al mismo, ambas partes tenían de plazo hasta el 29 de junio para denunciarlo, en caso de dejar pasar esa fecha, él mismo regiría, de forma automática, otro año más.
Las conversaciones para evitar lo que hoy es un hecho arrancaron hace semanas, ya que las objeciones de Argentina se plasmaron antes del plazo mencionado. Desde la Embajada de España, según fuentes de la legación diplomática, se hicieron “todos los esfuerzos posibles” para evitar una ruptura unilateral. No obstante, la decisión política estaba tomada. La medida entra en vigor a partir del 1 de enero del 2013. Hoy salió publicada en el Boletín Oficial del Estado.
Entre las multinacionales más afectadas figura Telefónica que, en un primer análisis, estima que tendrá que sacar de sus arcas unos 40 millones de euros más. El convenio permitía hacer las declaraciones de la renta en un único país. “El deterioro financiero y fiscal así como el maltrato a las inversiones españolas que apostaron por Argentina en el marco del convenio es notable”, advierte una parte interesada.
Una delegación argentina, que incluía representantes de la Cámpora, la organización juvenil que lidera Máximo Kirchner, se trasladó a Madrid para formar parte de la mesa de diálogo en días pasados. Volvió a Argentina con la misma idea e instrucciones que había recibido de la Casa Rosada: Denunciar el Convenio.
«Tendremos que pagar dos veces»
Un ejecutivo español ilustra alguno de los escenarios con los que las inversiones de capital español se pueden encontrar a partir de enero: “habrá casos en los que tendremos que pagar dos veces por el mismo concepto, en España y en Argentina. Nuestros costes aumentarán muchísimo”.
La razón de fondo, según la misma fuente, “es la necesidad de caja, el déficit fiscal es un problema que no logran resolver. Por cierto, añade, tampoco el comercial”.
Argentina denunció el mismo convenio con Chile meses antes y tiene pendiente con Suiza la puesta en marcha de otro de similares características pero, a la vista de lo sucedido, se descarta que llegue a entrar en vigor. Los argumentos del Gobierno de Kirchner es que el convenio de doble imposición –sin mácula desde hace dos décadas- se utilizaba maliciosamente por las empresas para desviar fondos a paraísos fiscales.
La decisión se produce, después de que Kirchner expropiara Ypf a Repsol y 24 horas más tarde de que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner hiciera mofa de la calva del ministro de Economía, Luis de Guindos y del rescate de la UE a la banca española’.
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