ECUADOR-ASILO |
El Gobierno de ese país validó los argumentos de la solicitud de asilo del creador del portal Wikileaks, Julian Assange. Ecuador señaló que no existen garantías de que el periodista tenga un juicio justo si es extraditado. |
Audios disponibles: |
Ricardo Patiño, canciller ecuatoriano. (proceso) - 36 seg. (285 Kb.) |
Ricardo Patiño, canciller ecuatoriano. (asilo) - 58 seg. (456 Kb.) |
Benoit Hervieu, oficina Américas de Reporteros Sin Fronteras, a Radio Tierra. - 1 min. 04 seg. (505 Kb.) |
Según las autoridades ecuatorianas, una negativa al pedido de refugió otorgaba la posibilidad de extradición del periodista australiano a un tercer país, "donde no le garanticen sus derechos".
Asimismo, el Gobierno señaló que existen indicios de represalias contra el comunicador y que puede ser víctima de persecución política.
Este fue uno de los argumentos utilizados por Assange para su solicitud de asilo realizada el pasado 29 de junio, lo mismo que las acusaciones formuladas en su contra por supuesto espionaje en Estados Unidos.
En ese sentido, el Gobierno ecuatoriano manifestó que el Reino Unido podría entregar al periodista a Estados Unidos, quien lo persigue por la información confidencial de sus embajadas difundida a través de Wikileaks.
Sin embargo, un vocero del ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido afirmó que su Gobierno busca extraditar al periodista a Suecia pese al asilo diplomático de Ecuador.
Cabe señalar que la embajada del país sudamericano en Londres había denunciado una posible intervención de las autoridades británicas. Se debe a que Julian Assange se encuentra asilado en dicho consulado desde el pasado junio.
El gobierno ecuatoriano convocó a una reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) y el Alba para tratar el tema. Además, pidió una asamblea extraordinaria de la Organización de Estados Américanos. Mientras tanto, su sede diplomática en tierra británica es custodiada por fuerzas del orden inglesas.
Assange fue detenido en Londres en diciembre del 2010. Tras su arresto, las autoridades británicas recibieron una orden de extradición por parte de Suecia bajo la acusación de haber cometido presuntos delitos de abuso sexual.
El temor del periodista es que su extradición a Suecia sea el paso previo para su entrega a Estados Unidos. Allí podría ser condenado a cadena perpetua o pena de muerte por las acusaciones en su contra de presunto espionaje.
Ante esta situación, el comunicador anunció a finales del pasado junio que no se entregaría a las autoridades británicas para ser extraditado. (PÚLSAR)
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