La película por la cual terminó siendo asesinado el embajador estadounidense Christopher Stevens, fue realizada por el israelo-estadounidense Sam Bacile con el título “Innocence of Muslims” (“La inocencia de los musulmanes”), donde hay una burla al islamismo.
El film se burla e insulta al Profeta Muhammad, lo que despertó la ira de muchas personas que no dudaron en protestar por el film, en Libia y en Egipto.
Parte de la película ha estado circulando en Internet en los últimos días, contraviniendo la prohibición islámica de representar al profeta.
La misma muestra a Muhammad no sólo de carne y hueso, sino como un hijo homosexual del patrimonio indeterminado, que se levanta para defender la esclavitud infantil y el sexo fuera del matrimonio, por sí mismo, en nombre de la religión.
Mientras tanto, la secretaria de Estado de los EEUU, Hillary Clinton dijo sobre los hechos: “Estados Unidos lamenta cualquier esfuerzo intencional para denigrar las creencias religiosas de los demás”.
“Pero permítanme ser claro: Nunca hay justificación para los actos violentos de este tipo”, agregó sobre la muerte de Stevens.
La película fue realizada por el escritor, director y productor, Sam Bacile, 52, quien dijo que quería mostrar su visión del Islam como una religión de odio. “El Islam es un cáncer”, dijo en una entrevista telefónica desde su casa. “La película es una película política. No es una película religiosa”.
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Impactantes imágenes del embajador estadounidense Christopher Stevens ya circulan por la prensa mundial, tras ser asesinado en un ataque contra el consulado en Bengasi.
Los atentados fueron llevados a cabo el martes por la noche por supuestos hombres armados que protestaban contra una película anti-islamista, dijeron fuentes estadounidenses y libias.
La muerte del embajador fue confirmada el miércoles por el presidente Barack Obama y coincidió con el 11º aniversario de los atentados contra las Torres Gemelas.
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