lunes, 23 de diciembre de 2013

Todo el poder de la DEA contra dos de sus exagentes.

ESTADOS UNIDOS

Washington ? La administración antidrogas de Estados Unidos (DEA) desarrolla una guerra sucia para ocultar las evidencias de la participación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el secuestro, tortura y asesinato ?en México, en febrero de 1985? de Enrique Kiki Camarena, denuncian dos exagentes antinarcóticos.

?La DEA y la CIA no soportarían que se sepa toda la verdad sobre el caso Camarena. Saldrían muy afectadas?, dice en entrevista telefónica con Proceso Phil Jordan, exagente de la DEA y exdirector del Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC).

Desde el pasado octubre, cuando Jordan y Héctor Berrellez, otro exagente de la DEA, revelaron a Proceso (edición 1928) que la CIA fue cómplice del narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero en el secuestro, tortura y asesinato de Camarena, ambos se convirtieron en ?enemigos del Departamento de Justicia? de Estados Unidos, que antes había hecho múltiples reconocimientos a su trabajo.

?La DEA y la CIA, a través de varios de mis excolegas, están buscando desacreditarnos por decir la verdad sobre el caso Camarena. Pero no lo van a lograr. Tenemos muchas pruebas para fundamentar lo que denunciamos?, apunta Jordan, quien fue también subadministrador antidrogas.

Oficialmente, comenta Berrellez en conversación telefónica con el corresponsal, la campaña de desacreditación de la DEA arrancó el pasado 29 de octubre con un acto bautizado ?Llevados ante la Justicia: Operación Leyenda?, un foro donde se hizo un recuento oficial del caso Camarena (Proceso 1931).Efectuado en el Museo de la DEA, en el foro participaron como oradores su exdirector Jack Lawn, el exagente Jack Taylor ?primero a cargo de la Operación Leyenda, dedicada a investigar el homicidio de Camarena? y la periodista Elaine Shannon, autora del libro Desperados.

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