Las repercusiones frente al acto y los anuncios de Cristina Kirchner en el día de ayer no se hicieron esperar.

 El Reino Unido insistió en el día de hoy que la soberanía de las Malvinas es británica y justificó su presencia militar en las islas. 

“Nuestra posición ante este asunto no ha cambiado en todo este tiempo y es bastante clara. Sólo negociaremos la soberanía de las islas si sus habitantes quieran negociarla y eso no ocurre en estos momentos”, aseguró a un portavoz de la misión británica ante la ONU.

El embajador británico Mark Lyall Grant había enviado una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en donde detalla que “la presencia militar defensiva del Reino Unido en las islas solo existe con el objetivo de defender los derechos y libertades de los habitantes de las islas para determinar su propio futuro político, social y económico”.

En otro sentido, un funcionario del ministerio de Asuntos Exteriores aseguró que “los 3000 habitantes de las islas son británicos por elección y libres de decidir su futuro” y concluyó “no habrá negociaciones por las Malvinas a menos que los isleños lo deseen”.