lunes, 20 de junio de 2016

25 millones de latinoamericanos podrían recaer en la pobreza.

Un informe regional del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) expresa gran preocupación por la situación de un grupo de 25 y 30 millones de personas que acaban de salir de la pobreza y advierte que podrían recaer en ella.

El estudio, presentado este martes en la sede del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) con sede en Panamá, identifica esa situación como la principal amenaza para el progreso de América Latina y el Caribe. También señala que gran parte la población vulnerable son jóvenes y mujeres con empleos precarios en el sector de los servicios. Otro de los puntos del documento hace hincapié en que esas personas integran un amplio grupo de 220 millones que son vulnerables a caer en la pobreza, aunque oficialmente no hayan sido clasificadas como pobres ni hayan logrado ascender a la clase media.

En este contexto, el PNUD explicó que los factores que inducen a la pobreza no son los mismos que evitan que la gente recaiga en ella. En la década pasada, el empleo y la educación eran claves para generar progreso, no obstante, en la actualidad se requiere de políticas que fortalezcan la protección social, el sistema de cuidado de niños y ancianos, los activos físicos y financieros, como una casa, un auto o las cuentas de banco que actúan como colchones en caso que estalle una crisis, además de la calificación laboral.

El PNUD hizo un llamado a repensar el modelo de desarrollo en la región y orientarlo hacia un concepto multidimensional que trascienda el simple crecimiento económico y responda a lo que propone la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que invita a construir sociedades equitativas y a no dejar a nadie excluido. Naciones Unidas

OEA impide el acceso a la sociedad civil internacional.

La noche del 13 de junio, a través de un correo electrónico se informó que “por motivos de espacio en la sede de la Asamblea General, las organizaciones de la sociedad civil no podrán ingresar a la sede de la Asamblea General de la OEA”. La 46 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) se lleva a cabo en Santo Domingo, capital de la República Dominicana.


El email enviado invitaba a los asistentes registrados a seguir las reuniones plenarias de los representantes de los Estados, a través de las pantallas de televisión colocadas en uno de los hoteles de la capital dominicana. Esta exclusión de la sociedad civil muestra una falta de respeto sin precedentes. En la práctica, dejará frente a la pantalla de un televisor a más de un centenar de personas, que se trasladaron hasta Santo Domingo para presenciar y participar de las reuniones plenarias indicaron desde la ong internacional.

Uno de los pilares de la Organización de Estados Americanos es la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones. En este período, se planea aprobar nuevamente una resolución que fortalezca la participación activa de la sociedad civil en las actividades de la OEA. Sin embargo, esta decisión de limitar el acceso a las reuniones plenarias, es sumamente preocupante y contraria a los principios de transparencia y democracia que rigen a la organización.

Desde la sociedad civil mostramos una profunda preocupación ante tal agravio y exigimos que la OEA permita nuestra participación y acceso. Éstas fueron las condiciones en las que nos trasladamos hasta el país, con el propósito de ser parte activa del evento, como lo hemos sido durante las últimas décadas. Pedimos al Gobierno dominicano que honre su compromiso como anfitrión y al resto de los gobiernos de la región que realicen las gestiones pertinentes para que la Asamblea General siga siendo un espacio abierto y transparente señalaron desde Amnistía internacional.