SIRIA
POR Fida DAKROUB
Al día siguiente de la derrota decisiva de los grupos wahabitas en el bastión rebelde de Baba Amr, arrastrando la huida de miles de mercenarios a través de la frontera con el Líbano, las llamadas de los dirigentes atlánticos y de los emires y sultanes árabes del Golfo a derrocar el régimen del presidente sirio, Bachar al-Assad, parecían más fútiles que nunca. En efecto, después de un años de «guerra universal», Siria ha logrado hasta el presente superar la etapa más peligrosa de la conjura árabo-artántica, la del levantamiento armado de grupos islamistas apoyados por millares de mercenarios extranjeros [1].
El frente diplomático: Siria a la defensiva
En el dominio de la diplomacia, Siria ha tomado, desde el principio de la crisis, una posición defensiva, tratando de repeler los ?ataques? continuados que la golpeaban por todos lados.
El régimen tendía siempre a dejar el dossier sirio en su marco árabe -La Liga- y a no dar excusas a los conjuradores para transferirlo al Consejo de Seguridad (CS). Para completar este objetivo, Siria ha adoptado numerosas medidas concretas: primeramente, el presidente Assad ha emprendido una serie de reformas políticas y constitucionales; en segundo lugar, las autoridades han liberado a cientos de detenidos políticos; en tercer lugar el régimen ha saludado toda iniciativa árabe tendente a encontrar una solución a la crisis; y en cuarto lugar, las autoridades han colaborado al máximo con el Comité de Observadores y han facilitado su misión. Sin embargo, cuando el Comité ha sometido su informe a la Liga, esta última lo ha rechazado; por la simple razón de que el informe constataba la presencia de grupos armados en el rangs de ?La oposición?, y los hacia tan responsables de la violencia y de las pérdidas humanas como el régimen. Además, el informe ha subrayado la colaboración de las autoridades sirias con los observadores.
Evidentemente una tal realidad no servía a los objetivos de los conjuradores que aumentaban su presión sobre Siria transfiriendo el dossier sirio al Consejo de Seguridad (CS), el 4 de febrero.
Después del segundo descalabro de la Santa-Alianza árabo atlántica en el seno del CS [2], gracias al veto chino y ruso, el presidente sirio, Bachar al-Assad, veía el techo de la campaña árabo-atlántica contra Sirie. Así, en el dominio diplomático, la campaña árabo-atlántica comenzó a dibujar una línea descendente. Nada peor podría llegar después del descalabro del proyecto de resolución; el mensaje del doble veto era preciso y bien determinado: no a la intervención militar directa en Siria; no a una resolución del CS que arrastrara una intervención militar bajo pretextos de tipo ?humanitario?; no al derrocamiento del presidente Assad.
Siria ha ganado ya la batalla en la arena del C.S.
El frente militar: Siria a la ofensiva
Al día siguiente de la visita del ministro de Asuntos Esteriores de Rusia, Serguei Lavrov, acompañado del director del Servicio de Información exterior de la Federacion de Rusia, señor Dmitri Medvedev, el 7 de febrero, [3], el presidente Assad dio luz verde para una operación militar mayor contra los bastiones rebeldes en Homs, en Idlib y en el Rif de Damasco. Después de algunas semanas de combates feroces, el ejército sirio ha logrado una victoria decisiva sobre los grupos wahabites, armados y apoyados por millares de mercenarios árabes y atlánticos; primeramente en el Rif de Damasco, despues en Baba Amr, enfin en Idlib. Gracias a esta operacion militar, la mayor parte de las ciudades y regiones infectadas por los combatientes wahabitas y mercenarios han sido liberadas.
Es evidente que el régimen se encamina a lograr una victoria decisiva en las ciudades principales antes del fin del mes de abril y asegurar las autopistas principales para conectar las ciudades unas con otras. Por tanto, hasta el presente, el régimen no hace ningún vano planteamiento de que las operaciones militares podrían durar largo tiempo antes de que pueda destruir completamente las redes de bandidos, de mercenario y grupos armados.
El presidente Assad había esperado un año antes de dar luz verde a una tal operación militar. Con motivo, él esperaba que se cumplieran dos condiciones:
Primeramente, entrenar y preparar a las tropas a las tácticas de las guerras de ciudades y combates en las calles. Los resultados de una tal preparación se han hecho ver en los combates de Baba Amr, donde el ejército sirio utilizaba las tácticas de las fuerzas especiales, permitiéndole tomar el bastión rebelde callejuela por callejuela, casa por casa, con un mínimo de pérdidas.
En segundo lugar, elegir el momento político más conveniente para aplastar a los grupos armados. Como prueba, desde el principio de las violencias en Siria, el presidente Assad insistía en « tratar a los grupos armados como a hongos de la piel que es preciso dejar extenderse antes de quemarlos, a falta de un remedio mas eficaz» [4]. En este sentido, no es un secreto que el presidente Assad no habría puesto en marcha la operación militar sin la protección diplomática del doble veto chino y ruso.
La victoria decisiva en Baba Amr « ha roto el espinazo » de los grupos rebeldes y de los mercenarios extranjeros. ?según una expresión en dialecto sirio-libanés- y millares de combatientes islamistas y extranjeros han huido a través de la frontera con Líbano y Turquía. La embajadora estadounidense en el Líbano, Maura Connelly ha pedido al gobierno libanés que apoye a los soldados sirios desertores y a los miembros de las bandas armadas que huían por millares a través de la frontera con el Líbano [5].
Una victoria diplomática en el seno del CS y otra militar en Baba Amr. Siria fue coronada!
El principio de la « estación de peregrinaje » a Damasco
Paralelamente a la huida de los combatientes y mercenarios [6], diplomáticos y emisarios se han dirigido hacia « la capital de los Omeyas », Damasco, para hacer la peregrinación al seno de« Qasr al-Mouhajerine », el palacio presidencial. Siria ha aprobado la llegada de la responsable de las operaciones humanitarias de la ONU Valérie Amos, quien había anunciado antes que iba a dirigirse a Siria para tratar de obtener un acceso humanitario « sin obstáculos». Ella llegó a Damasco el 7 de marzo y partió el 9 de marzo [7]. Por otra parte, Siria había saludado la visita del emisario de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, que ha llegado el 10 de marzo a Damasco: « Siria saluda la visita de Kofi Annan, emisario del secretario general de la ONU», ha indicado la cadena estatal, citando a un responsable bajo la cobertura del anonimato [8]. M. Annan iba acompañado de su adjunto, el antiguo ministro palestino de Asuntos exteriores Nasser al-Qidwa, para esta primera misión en Siria [9]. Por recordar, el antiguo secretario general de la ONU Kofi Annan ha sido nombrado el 23 de febrero « emisario conjunto de las Naciones Unidas y de la Liga Árabe para la crisis en Siria ». La misión declarada de M. Annan trataba de llegar a un alto el fuego en todas las regiones sirias, asegurar el acceso humanitario y liberar a los millares de detenidos.
En revancha, lo que se ha declarado ante los micrófonos y las cámaras no refleja necesariamente lo que se había dicho en los pasillos. Se hablaba en los pasillos que a la llegada al palacio presidencial, M. Annan ha presentado el proyecto de la Liga árabe, pero sin llamada a la destitución del presidente Assad. M. Annan pedía al presidente sirio un alto el fuego, la liberación de millares de detenidos y acceso humanitario. No obstante, el presidente Assad se ha interrogado ante su « huesped »: « ¿Cómo podemos llegar a un acuerdo con la oposición en presencia de grupos armados ? ¿Quien podría garantizar que estos últimos respetarían tal acuerdo?»; el president Assad ha agregado: « No queda más que desvelar a los que apoyan, financian y arman a estos grupos. Es ridículo creer que todas estas armas, y todo este dinero caen del cielo » [10] ; pero el emisario internacional no ha dicho nada para calmar las inquietudes del presidente Assad ; solamente ha levantado la cabeza murmurando : « vuestras sugerencias merecen ser estudiadas ». Con esta frase muy corta, el encuentro entre los dos hombres ha concluído.
Por otra parte, y según la misma fuente de« información », los dirigentes sirios habrían retrasado su respuesta a las « proposiciones » del señor emisario, para que ellos pudieran discutirlas con Moscú; porque Damasco no tenía confianza ni en la ONU ni en el Sr. Kofi Annan [11].
En efecto, lo que ha reforzado la desconfianza de los dirigentes sirios es que el emisario ha dejado Siria hacia Qatar, para reencontrarse con su primer ministro, Hamad. Se pregunta aquí, ¿No habría sido más « demostrativo » si el emisario de la ONU y de la Liga árabe se hubiera reunido con el secretario de la Liga, M. Nabil al-Arabi, o con el secretario de la ONU, M. Ban-ki Moon ? A menos que el Sr. Annan considerara a Qatar « en estado de guerra » con Siria, y que era necesario negociar con su emir !
El principio del fin
No encontrando más que injurias y el lanzamiento de amenazas para expresar su indignación frente a las victorias de Siria, los dirigentes atlánticos, acompañados de los emires y sultanes árabes del Golfo, se reunieron en una conferencia en Túnez, llamada « Conferencia de amigos del pueblo sirio » [12]. Esta conferencia de « Amigos », cuyo objetivo declarado era el de ofrecer ayuda a la pretendida« revolución » siria, tendía en efecto a reforzar y a agrupar a la turbamulta opositora que comenzó a dispersarse en todas direcciones. El emir de Qatar, Hamad, y el sultan del Reino de Arabia Saudita, Faysal, entraron a la sala de conferencias aullando la célebre frase de Karl Jaspers :« La desesperanza es una derrota anticipada»; Camaradas revolucionarios primaverales, no hay que desesperar!
Por contra, el objetivo real oculto detrás del alboroto creado por la conferencia de « amigos » tenía un uso de « bomba lacrimógena » más que una utilidad política. La turbamulta de « amigos », reunida en Túnez, eligió al antiguo secretario general de la ONU, señor Kofi Annan como emisario de la ONU y de la Liga árabe para Siria.
Desgraciadamente, esta jarana « a la Arábica » no tenía ningún efecto sobre el terreno y no ha dejado más que un eco sordo en Damasco. Para estos conferenciantes audaces, la batalla en el CS ha sido ya perdida, así como la de Baba Amr.
Así, las figuras más célebres del despotismo oscurantista árabe coaligado con el imperialismo occidental, tales como los emires y sultanes de la península Arábica, se precipitaron al micrófono predicando en Siria la democracia y los derechos humanos. En definitiva, la guerra contra Siria constituía el summun de la mascarada del discurso filantrópico imperialista. De un lado se predica la democracia y los derechos humanos; de otro lado se alía con el despotismo oscurantista árabe; se precipita « en socorro » del pueblo sirio pero vuelve la espalda a la eliminación sistemática del pueblo palestino.
La declaración del Consejo de Seguridad: Siria Victoriosa
Lejos de los ruidos confusos árabo-atlánticos que veían en la declaración del CS [13] una victoria decisiva sobre el régimen sirio, esta declaración ha puesto fin a las ilusiones que hacían creer que « los días del presidente Assad se contaban con los dedos » [14]. A mayor abundamiento, la declaración del CS sobre Siria, el 21 de marzo, ha enviado numerosos mensajes:
En primer lugar, la declaración no hacía alusión alguna al derrocamiento del Presidente Assad, contrariamente a los deseos del Consejo Nacional Sirio y de los emires y sultanes árabes del Golfo. En efecto, la declaración ha reconocido ?implícitamente- al presidente Assad como el único representante de la República árabe siria y del pueblo sirio.
En segundo lugar, la declaración ha denunciado los actos de violencia provenientes de todas las partes del conflicto; esto arrastra un reconocimiento sobreentendido de la presencia de grupos armados y terroristas sobre el territorio sirio, que intentan destruir las infraestructuras del Estado. Después de esta declaración, ninguna mención a la naturaleza « pacífica » de la oposición siria sería intercambiada en el zoco de las injurias y acusaciones contra el régimen sirio.
En tercer lugar, la declaración tomaba como título principal el reconocimiento del papel del presidente Assad en toda solución futura. La comunidad internacional parece finalmente convencida de que ninguna solución a la crisis siria puede pasar sin el acuerdo del presidente Assad, y a través de él; y que sin él, ninguna solución es possible. En lo sucesivo, las llamadas al derrocamiento del presidente Assad ya pertenecen a las disputas del pasado.
En cuarto lugar, la declaración ha insistido y alentado el diálogo entre el régimen y la oposición« bajo el paraguas del presidente Assad » y según su agenda. Lo que lleva a concluir que la comunidad internacional no puede en adelante rebasar el papel del presidente Assad, no solamente en lo concerniente al dossier de la crisis siria , sino también, en todos los dossiers « calientes » de la región : Palestina, Líbano, Irak e Iran.
Ahora que Siria ha franqueado los dos túneles más oscuros de su crisis, es decir la ofensiva diplomática y la sublevación militar wahabite, le quedan dos desafíos a superar: la economía y la seguridad.
La fábula de las dos cabras
Como conclusión, nos queda decir que la suerte del Consejo Nacional Sirio y de las monarquías absolutistas del Golfo ? ahora que la declaración del Consejo de Seguridad ha tomado como título principal el reconocimiento del rol del presidente Assad en toda solución futura- no parece bastante brillante; lo que evoca en nosotros la fábula de La Fontaine: Las dos Cabras :
Falta de recular, su caida fue común.
Las dos cayeron al agua.
Este accidente no es nuevo
En el camino de la fortuna
(Fables de La Fontaine / Les deux Chèvres / Livre XII, Fable 4)
Fida Dakroub, Ph.D
Doctor en Estudios franceses (UWO, 2010), Fida Dakroub es escritora y investigadora, miembro del « Gupo de investigación y estudios sobre las literatures y culturas del espacio francófono » (GRELCEF) de la Universidad Western Ontario. Ella es la autora de « L?Orient d?Amin Maalouf, Écriture et construction identitaire dans les romans historiques d?Amin Maalouf » (2011).
POR Fida DAKROUB
Al día siguiente de la derrota decisiva de los grupos wahabitas en el bastión rebelde de Baba Amr, arrastrando la huida de miles de mercenarios a través de la frontera con el Líbano, las llamadas de los dirigentes atlánticos y de los emires y sultanes árabes del Golfo a derrocar el régimen del presidente sirio, Bachar al-Assad, parecían más fútiles que nunca. En efecto, después de un años de «guerra universal», Siria ha logrado hasta el presente superar la etapa más peligrosa de la conjura árabo-artántica, la del levantamiento armado de grupos islamistas apoyados por millares de mercenarios extranjeros [1].
El frente diplomático: Siria a la defensiva
En el dominio de la diplomacia, Siria ha tomado, desde el principio de la crisis, una posición defensiva, tratando de repeler los ?ataques? continuados que la golpeaban por todos lados.
El régimen tendía siempre a dejar el dossier sirio en su marco árabe -La Liga- y a no dar excusas a los conjuradores para transferirlo al Consejo de Seguridad (CS). Para completar este objetivo, Siria ha adoptado numerosas medidas concretas: primeramente, el presidente Assad ha emprendido una serie de reformas políticas y constitucionales; en segundo lugar, las autoridades han liberado a cientos de detenidos políticos; en tercer lugar el régimen ha saludado toda iniciativa árabe tendente a encontrar una solución a la crisis; y en cuarto lugar, las autoridades han colaborado al máximo con el Comité de Observadores y han facilitado su misión. Sin embargo, cuando el Comité ha sometido su informe a la Liga, esta última lo ha rechazado; por la simple razón de que el informe constataba la presencia de grupos armados en el rangs de ?La oposición?, y los hacia tan responsables de la violencia y de las pérdidas humanas como el régimen. Además, el informe ha subrayado la colaboración de las autoridades sirias con los observadores.
Evidentemente una tal realidad no servía a los objetivos de los conjuradores que aumentaban su presión sobre Siria transfiriendo el dossier sirio al Consejo de Seguridad (CS), el 4 de febrero.
Después del segundo descalabro de la Santa-Alianza árabo atlántica en el seno del CS [2], gracias al veto chino y ruso, el presidente sirio, Bachar al-Assad, veía el techo de la campaña árabo-atlántica contra Sirie. Así, en el dominio diplomático, la campaña árabo-atlántica comenzó a dibujar una línea descendente. Nada peor podría llegar después del descalabro del proyecto de resolución; el mensaje del doble veto era preciso y bien determinado: no a la intervención militar directa en Siria; no a una resolución del CS que arrastrara una intervención militar bajo pretextos de tipo ?humanitario?; no al derrocamiento del presidente Assad.
Siria ha ganado ya la batalla en la arena del C.S.
El frente militar: Siria a la ofensiva
Al día siguiente de la visita del ministro de Asuntos Esteriores de Rusia, Serguei Lavrov, acompañado del director del Servicio de Información exterior de la Federacion de Rusia, señor Dmitri Medvedev, el 7 de febrero, [3], el presidente Assad dio luz verde para una operación militar mayor contra los bastiones rebeldes en Homs, en Idlib y en el Rif de Damasco. Después de algunas semanas de combates feroces, el ejército sirio ha logrado una victoria decisiva sobre los grupos wahabites, armados y apoyados por millares de mercenarios árabes y atlánticos; primeramente en el Rif de Damasco, despues en Baba Amr, enfin en Idlib. Gracias a esta operacion militar, la mayor parte de las ciudades y regiones infectadas por los combatientes wahabitas y mercenarios han sido liberadas.
Es evidente que el régimen se encamina a lograr una victoria decisiva en las ciudades principales antes del fin del mes de abril y asegurar las autopistas principales para conectar las ciudades unas con otras. Por tanto, hasta el presente, el régimen no hace ningún vano planteamiento de que las operaciones militares podrían durar largo tiempo antes de que pueda destruir completamente las redes de bandidos, de mercenario y grupos armados.
El presidente Assad había esperado un año antes de dar luz verde a una tal operación militar. Con motivo, él esperaba que se cumplieran dos condiciones:
Primeramente, entrenar y preparar a las tropas a las tácticas de las guerras de ciudades y combates en las calles. Los resultados de una tal preparación se han hecho ver en los combates de Baba Amr, donde el ejército sirio utilizaba las tácticas de las fuerzas especiales, permitiéndole tomar el bastión rebelde callejuela por callejuela, casa por casa, con un mínimo de pérdidas.
En segundo lugar, elegir el momento político más conveniente para aplastar a los grupos armados. Como prueba, desde el principio de las violencias en Siria, el presidente Assad insistía en « tratar a los grupos armados como a hongos de la piel que es preciso dejar extenderse antes de quemarlos, a falta de un remedio mas eficaz» [4]. En este sentido, no es un secreto que el presidente Assad no habría puesto en marcha la operación militar sin la protección diplomática del doble veto chino y ruso.
La victoria decisiva en Baba Amr « ha roto el espinazo » de los grupos rebeldes y de los mercenarios extranjeros. ?según una expresión en dialecto sirio-libanés- y millares de combatientes islamistas y extranjeros han huido a través de la frontera con Líbano y Turquía. La embajadora estadounidense en el Líbano, Maura Connelly ha pedido al gobierno libanés que apoye a los soldados sirios desertores y a los miembros de las bandas armadas que huían por millares a través de la frontera con el Líbano [5].
Una victoria diplomática en el seno del CS y otra militar en Baba Amr. Siria fue coronada!
El principio de la « estación de peregrinaje » a Damasco
Paralelamente a la huida de los combatientes y mercenarios [6], diplomáticos y emisarios se han dirigido hacia « la capital de los Omeyas », Damasco, para hacer la peregrinación al seno de« Qasr al-Mouhajerine », el palacio presidencial. Siria ha aprobado la llegada de la responsable de las operaciones humanitarias de la ONU Valérie Amos, quien había anunciado antes que iba a dirigirse a Siria para tratar de obtener un acceso humanitario « sin obstáculos». Ella llegó a Damasco el 7 de marzo y partió el 9 de marzo [7]. Por otra parte, Siria había saludado la visita del emisario de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, que ha llegado el 10 de marzo a Damasco: « Siria saluda la visita de Kofi Annan, emisario del secretario general de la ONU», ha indicado la cadena estatal, citando a un responsable bajo la cobertura del anonimato [8]. M. Annan iba acompañado de su adjunto, el antiguo ministro palestino de Asuntos exteriores Nasser al-Qidwa, para esta primera misión en Siria [9]. Por recordar, el antiguo secretario general de la ONU Kofi Annan ha sido nombrado el 23 de febrero « emisario conjunto de las Naciones Unidas y de la Liga Árabe para la crisis en Siria ». La misión declarada de M. Annan trataba de llegar a un alto el fuego en todas las regiones sirias, asegurar el acceso humanitario y liberar a los millares de detenidos.
En revancha, lo que se ha declarado ante los micrófonos y las cámaras no refleja necesariamente lo que se había dicho en los pasillos. Se hablaba en los pasillos que a la llegada al palacio presidencial, M. Annan ha presentado el proyecto de la Liga árabe, pero sin llamada a la destitución del presidente Assad. M. Annan pedía al presidente sirio un alto el fuego, la liberación de millares de detenidos y acceso humanitario. No obstante, el presidente Assad se ha interrogado ante su « huesped »: « ¿Cómo podemos llegar a un acuerdo con la oposición en presencia de grupos armados ? ¿Quien podría garantizar que estos últimos respetarían tal acuerdo?»; el president Assad ha agregado: « No queda más que desvelar a los que apoyan, financian y arman a estos grupos. Es ridículo creer que todas estas armas, y todo este dinero caen del cielo » [10] ; pero el emisario internacional no ha dicho nada para calmar las inquietudes del presidente Assad ; solamente ha levantado la cabeza murmurando : « vuestras sugerencias merecen ser estudiadas ». Con esta frase muy corta, el encuentro entre los dos hombres ha concluído.
Por otra parte, y según la misma fuente de« información », los dirigentes sirios habrían retrasado su respuesta a las « proposiciones » del señor emisario, para que ellos pudieran discutirlas con Moscú; porque Damasco no tenía confianza ni en la ONU ni en el Sr. Kofi Annan [11].
En efecto, lo que ha reforzado la desconfianza de los dirigentes sirios es que el emisario ha dejado Siria hacia Qatar, para reencontrarse con su primer ministro, Hamad. Se pregunta aquí, ¿No habría sido más « demostrativo » si el emisario de la ONU y de la Liga árabe se hubiera reunido con el secretario de la Liga, M. Nabil al-Arabi, o con el secretario de la ONU, M. Ban-ki Moon ? A menos que el Sr. Annan considerara a Qatar « en estado de guerra » con Siria, y que era necesario negociar con su emir !
El principio del fin
No encontrando más que injurias y el lanzamiento de amenazas para expresar su indignación frente a las victorias de Siria, los dirigentes atlánticos, acompañados de los emires y sultanes árabes del Golfo, se reunieron en una conferencia en Túnez, llamada « Conferencia de amigos del pueblo sirio » [12]. Esta conferencia de « Amigos », cuyo objetivo declarado era el de ofrecer ayuda a la pretendida« revolución » siria, tendía en efecto a reforzar y a agrupar a la turbamulta opositora que comenzó a dispersarse en todas direcciones. El emir de Qatar, Hamad, y el sultan del Reino de Arabia Saudita, Faysal, entraron a la sala de conferencias aullando la célebre frase de Karl Jaspers :« La desesperanza es una derrota anticipada»; Camaradas revolucionarios primaverales, no hay que desesperar!
Por contra, el objetivo real oculto detrás del alboroto creado por la conferencia de « amigos » tenía un uso de « bomba lacrimógena » más que una utilidad política. La turbamulta de « amigos », reunida en Túnez, eligió al antiguo secretario general de la ONU, señor Kofi Annan como emisario de la ONU y de la Liga árabe para Siria.
Desgraciadamente, esta jarana « a la Arábica » no tenía ningún efecto sobre el terreno y no ha dejado más que un eco sordo en Damasco. Para estos conferenciantes audaces, la batalla en el CS ha sido ya perdida, así como la de Baba Amr.
Así, las figuras más célebres del despotismo oscurantista árabe coaligado con el imperialismo occidental, tales como los emires y sultanes de la península Arábica, se precipitaron al micrófono predicando en Siria la democracia y los derechos humanos. En definitiva, la guerra contra Siria constituía el summun de la mascarada del discurso filantrópico imperialista. De un lado se predica la democracia y los derechos humanos; de otro lado se alía con el despotismo oscurantista árabe; se precipita « en socorro » del pueblo sirio pero vuelve la espalda a la eliminación sistemática del pueblo palestino.
La declaración del Consejo de Seguridad: Siria Victoriosa
Lejos de los ruidos confusos árabo-atlánticos que veían en la declaración del CS [13] una victoria decisiva sobre el régimen sirio, esta declaración ha puesto fin a las ilusiones que hacían creer que « los días del presidente Assad se contaban con los dedos » [14]. A mayor abundamiento, la declaración del CS sobre Siria, el 21 de marzo, ha enviado numerosos mensajes:
En primer lugar, la declaración no hacía alusión alguna al derrocamiento del Presidente Assad, contrariamente a los deseos del Consejo Nacional Sirio y de los emires y sultanes árabes del Golfo. En efecto, la declaración ha reconocido ?implícitamente- al presidente Assad como el único representante de la República árabe siria y del pueblo sirio.
En segundo lugar, la declaración ha denunciado los actos de violencia provenientes de todas las partes del conflicto; esto arrastra un reconocimiento sobreentendido de la presencia de grupos armados y terroristas sobre el territorio sirio, que intentan destruir las infraestructuras del Estado. Después de esta declaración, ninguna mención a la naturaleza « pacífica » de la oposición siria sería intercambiada en el zoco de las injurias y acusaciones contra el régimen sirio.
En tercer lugar, la declaración tomaba como título principal el reconocimiento del papel del presidente Assad en toda solución futura. La comunidad internacional parece finalmente convencida de que ninguna solución a la crisis siria puede pasar sin el acuerdo del presidente Assad, y a través de él; y que sin él, ninguna solución es possible. En lo sucesivo, las llamadas al derrocamiento del presidente Assad ya pertenecen a las disputas del pasado.
En cuarto lugar, la declaración ha insistido y alentado el diálogo entre el régimen y la oposición« bajo el paraguas del presidente Assad » y según su agenda. Lo que lleva a concluir que la comunidad internacional no puede en adelante rebasar el papel del presidente Assad, no solamente en lo concerniente al dossier de la crisis siria , sino también, en todos los dossiers « calientes » de la región : Palestina, Líbano, Irak e Iran.
Ahora que Siria ha franqueado los dos túneles más oscuros de su crisis, es decir la ofensiva diplomática y la sublevación militar wahabite, le quedan dos desafíos a superar: la economía y la seguridad.
La fábula de las dos cabras
Como conclusión, nos queda decir que la suerte del Consejo Nacional Sirio y de las monarquías absolutistas del Golfo ? ahora que la declaración del Consejo de Seguridad ha tomado como título principal el reconocimiento del rol del presidente Assad en toda solución futura- no parece bastante brillante; lo que evoca en nosotros la fábula de La Fontaine: Las dos Cabras :
Falta de recular, su caida fue común.
Las dos cayeron al agua.
Este accidente no es nuevo
En el camino de la fortuna
(Fables de La Fontaine / Les deux Chèvres / Livre XII, Fable 4)
Fida Dakroub, Ph.D
Doctor en Estudios franceses (UWO, 2010), Fida Dakroub es escritora y investigadora, miembro del « Gupo de investigación y estudios sobre las literatures y culturas del espacio francófono » (GRELCEF) de la Universidad Western Ontario. Ella es la autora de « L?Orient d?Amin Maalouf, Écriture et construction identitaire dans les romans historiques d?Amin Maalouf » (2011).
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