Chipre extiende el "corralito" hasta el martes y busca una salida
El Banco Central de Chipre decidió este miércoles extender hasta el próximo martes el "corralito" que impide retirar dinero de los bancos, mientras los partidos políticos de la isla mediterránea seguían las consultas contrarreloj para definir un "plan B" que evite la bancarrota financiera del país.
Chipre ha quedado al borde del abismo después de que el Parlamento rechazara ayer, por 36 votos contra 19 abstenciones, el plan de rescate de la Unión Europea (UE), que preveía recaudar 5.800 millones de euros mediante una quita a los depósitos bancarios y desembolsar 10.000 millones adicionales de ayuda.
En este contexto, la discusión se lleva a cabo en tres frentes: en la propia isla entre los partidos y el Gobierno; en Rusia, con cuyo gobierno se debate una ayuda ya que el 20% de los depósitos son de ciudadanos y empresas de ese país, y con la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, informó la agencia de noticias ANSA.
En la capital, Nicosia, la "troika" de la UE, el BCE y el FMI hizo gestiones durante todo el día y el asesor ejecutivo del BCE, Joerg Asmussen, declaró en una entrevista al diario germano Die Zeit que está "convencido" de que un plan de rescate le interesa "a Chipre y a todos los países miembros de la Eurozona euro", y que el BCE proveerá de liquidez.
El presidente Nikos Anastasiades convocó de urgencia al gabinete de ministros mientras el ministro de Finanzas, Michalis Sarris, está en Rusia tratando de obtener un préstamo de 5.000 millones de euros y extender a cinco años, con tasas más bajas, un préstamo de 2.500 millones recibido hace dos años y medio.
Rusia se enfureció con el proyecto de quitarle un porcentaje de su dinero a los ahorristas, debido a que los bancos de la islas albergan al menos 31.000 millones de euros de ciudadanos rusos, según la agencia de calificación Moody`s.
La gestión del ministro chipriota no tuvo éxito hasta ahora, pero seguirá mañana, cuando llegue a Moscú el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Precisamente, la Unión Europea se manifestó "muy preocupada" por la situación en Chipre pero no cambia ni un euro su oferta, dejando la salida en manos chipriotas.
Las autoridades chipriotas están estudiando además la posibilidad de imponer restricciones a los movimientos de capitales para contener la salida de depósitos cuando se reanude la actividad bancaria la semana próxima.
Fuentes cercanas al FMI habían adelantado ayer que preveían que Chipre impondría controles de capital para evitar la fuga de capitales.
También estudian crear un banco que se haga cargo de los activos "tóxicos" o incobrables.
Otra alternativa que evalúa el Gobierno chipriota es nacionalizar los fondos de pensión de empresas estatales y semi-estatales, lo cual podría generar 3.000 millones de euros.
O, si no, fusionar a los dos principales bancos de la isla, lo cual reduciría las necesidades de recapitalización.
Incluso, el arzobispo Chrisostomos II, jefe de la poderosa iglesia griego-ortodoxa-chipriota, dijo que los recursos de ésta están a disposición del Estado para contribuir a evitar la insolvencia del país.
Por su parte, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, quien habló varias veces con el premier chipriota Anastasiades, afirmó que hallar una solución para Chipre es un "deber de la zona euro".
Es "vital" que para la crisis de Chipre "sea la Unión Europea y la Eurozona los que encuentren una solución interna", sin atender a una intervención de Rusia, afirmó hoy Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo.
El presidente francés, Francois Hollande, le dijo a su colega chipriota que la isla debe encontrar los 5.800 millones de euros de contribución al plan de rescate propuesto por la UE y auspició una solución "duradera".
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó hoy que la crisis financiera en Chipre es "una situación difícil" porque combina severos problemas de presupuesto gubernamental con pánico bancario.
"El voto (del Parlamento chipriota sobre el paquete de rescate europeo) falló, y los mercados están arriba hoy. En ese sentido, no creo que el impacto haya sido enorme", dijo Bernanke tras la sesión regular de la Fed en Washington para fijar las tasas de interés.
Bernanke apuntó que el sector bancario en Chipre es inusualmente grande en comparación con la economía de la isla, por lo que la crisis bancaria supera la importancia económica del país.
Sin embargo, debido a que se trata de una "economía pequeña", no cree que Estados Unidos sufra sus efectos.
El Parlamento chipriota rechaza la propuesta de quita impuesta por la UE
La propuesta del Gobierno de aplicar un gravamen a los depósitos superiores a los 20.000 euros fue rechazada con 36 votos en contra y 19 abstenciones
Después de un día con muchas confusiones, el Parlamento de Chipre ha rechazado la implantación del impuesto especial sobre los depósitos bancarios. La propuesta del Gobierno ha recibido 36 votos en contra, mientras que 19 parlamentarios se abstuvieron.
Cientos de personas se agolparon a las puertas de la Cámara Baja manifestándose contra la medida, que prevía un gravamen del 6,75 % a los ahorradores que tienen depósitos entre los 20.000 y los 100.000 euros, y con un 9,9 % los fondos que superen esa cantidad. Pese a todo, el portavoz del Gobierno chipriota, Jrístos Stilianidis, había adelantado ya esta mañana que veía "muy difícil que el impuesto especial a los depósitos privados sea aprobada por el Parlamento".
En declaraciones previas a la cadena pública de televisión Rik, el líder del partido gubernamental DISY, Lefteris Jristotofru, dijo que su partido tenía intención de abstenerse.
El resto de los partidos, incluido el centrista DIKO, socio del conservador DISY, han anunciado su rechazo. Jristoforu afirmó que DISY, el partido del presidente Nikos Anastasiadis, se abstendrá porque tanto la decisión del Eurogrupo de un impuesto a los depósitos privados como la alternativa de la quiebra "son inaceptables".
Jrístos Stilianidis: "Es muy difícil que el impuesto especial a los depósitos privados sea aprobada por el Parlamento"
Anastasiadis ha dado ya de antemano por hecho que el Parlamento rechazará el impuesto especial y por ello convocó a priori para mañana a los líderes de los grupos parlamentarios. "Con el objetivo de examinar alternativas para enfrentar la situación que se va a crear después la sesión de hoy en el Parlamento, el presidente ha convocado una reunión con los líderes de los grupos parlamentarios mañana, 20 de marzo, a las 11.00 horas" (09.00 GMT), dice un comunicado difundido por la Presidencia antes del debate.
El Parlamento chipriota cuenta con 56 escaños, por lo que para alcanzar la mayoría absoluta se necesitan 29 votos a favor. El partido conservador de Anastasiadis, DISY, cuenta con 20 y los centristas de DIKO, que le apoyan, con otros 9, lo que en principio sumaría justo la mayoría absoluta.
De este modo, si no se producen cambios de última hora, como viene ocurriendo en los últimos días, la votación negativa se produciría pese a que el Gobierno ha presentado una fórmula mejorada de impuesto especial a los depósitos privados a la planteada inicialmente por el Eurogrupo, que partía de un 9,9 % para los fondos que superen los 100.000 euros y de un 6,7 % para los inferiores.
Sin embargo, ya en los últimos días uno de los diputados de DIKO había dejado claro su rechazo, por lo que el escepticismo se extendió por todo el partido, y su presidente, Marios Karioyan, no quiso ya descartar el voto en contra. Según informaciones del portal informativo griego "in.gr ", ahora DISY incluso está analizando si no recomendar a sus diputados la abstención, con el fin de lanzar un mensaje rotundo hacia Europa.
Michalis Sarris, en el aire
Según informa el diario griego Ekathimerini , el Ministro de Finanzas Michalis Sarris "está a punto de ser sustituido" al regreso del viaje que ha hecho recientemente a Moscú. "Sarris ya no cuenta con el apoyo del presidente Nikos Anastasiadis después del manejo que ha hecho de la crisis", afirma Ekathimerini, que además asegura que con "su salida de la cartera también calmará a la opinión pública en Chipre".
El presidente de Chipre: o corralito o quiebra
Nikos Anastasiadis defiende en un discurso televisado quitar el 10% de sus ahorros a los chipriotas y promete que el Estado devolverá la mitad del dinero a aquellos que mantengan sus depósitos durante dos años. Los bancos permanecerán cerrados hasta el miércoles
EFE Nicosia 17/03/2013
El presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, el pasado 11 de marzo de 2013.ALEXANDER VLACHOS / EFE
interrumpir la ayuda extraordinaria para mantener la liquidez de los dos principales bancos", dijo para añadir que la segunda opción, la de la quita, acabará llevando al país a la recuperación económica.
El presidente prometió que el Estado devolverá a los propietarios de depósitos que los mantengan durante más de dos años la mitad del impuesto pagado, a través de bonos sobre los futuros ingresos del gas.
Chipre cuenta en sus aguas marítimas con grandes reservas de gas, que espera poder explotar en los próximos años.
El discurso de Anastasiadis tuvo lugar al final de un día de gran desconcierto político, que comenzó con el aplazamiento al lunes de la votación parlamentaria que deberá refrendar el paquete de medidas anunciadas.
A la vista del revuelo político y social causado por las medidas, el presidente tuvo que optar por retrasar un proceso legislativo que se pretendía cerrar con máxima urgencia, para evitar un caos en el sistema financiero.
Por orden del Banco Central, los bancos se mantendrán cerrados al menos hasta el martes
Además, y por orden del Banco Central, los bancos se mantendrán cerrados al menos hasta el martes, con la posibilidad de que la medida se alargue más días.
En un principio estaba prevista su reapertura tras la festividad del Lunes de Carnaval, que se celebra mañana.
La mayoría de los partidos políticos reaccionaron con indignación al programa del Eurogrupo, que contempla un impuesto extraordinario de un 9,9 % a todos los depósitos superiores a los 100.000 euros y del 6,7 % a los inferiores.
"La decisión del Eurogrupo no tiene precedentes y entierra definitiva e irrevocablemente el fundamento básico de la UE, que es el principio de la solidaridad", indicó el partido socialdemócrata EDEK en un comunicado.
"Rechazamos plegarnos a este chantaje", agregó EDEK, que pidió renegociar el acuerdo.
El proyecto requiere del voto a favor de 29 de los 56 diputados que forman el hemiciclo, por lo que Anastasiadis, cuyo partido conservador DISY tiene 20 escaños, necesita el respaldo de los nueve diputados del partido que le apoyó en las elecciones, el centrista DIKO, algo que no parece asegurado.
Según señalan varios medios, uno de los diputados de DIKO parece dispuesto a negarle el apoyo.
El resto de las formaciones han dejado entrever su rechazo, como el partido comunista AKEL, del último presidente Dimitris Christofias, que tiene en el Parlamento 19 escaños.
Con toda probabilidad, se sumará a este rechazo el único representante del movimiento de los ecologistas y los dos diputados del partido de centroderecha EVROKO, aunque hoy su presidente, Nikos Siuris, evitó dejar clara su postura.
Ira y rabia
El ciclón desatado el sábado por la decisión europea ha incendiado la ira de los habitantes de la isla.
"Despertarse y darse cuenta de que parte de tu vida, de tus fatigas y de tus sueños han sido robados, no es algo fácil de entender ni de aceptar", dijo a Efe Maria Filipu de 54 años, contable jubilada.
"Despertarse y darse cuenta de que parte de tu vida, de tus fatigas y de tus sueños han sido robados, no es algo fácil de entender ni de aceptar"
Nada más conocerse la noticia en Chipre, la gente salió a la calle para retirar fondos de sus cuentas, pero se encontró con que los bancos cooperativos, los únicos que abren en sábado, habían recibido la prohibición de permitir transferencias bancarias.
Poco después, estos bancos cerraron sus puertas y las colas se mantuvieron ante los cajeros automáticos, donde los ciudadanos se aprestaban a sacar el máximo permitido por día, 1.000 euros.
El "corralito" parcial, que había sido posible gracias al fin de semana largo de Carnaval, con un lunes festivo, se convierte con la decisión de cerrar también el martes en un problema difícilmente comunicable a una población, que está fuera de sí y se siente engañada.
La central de trabajadores vascos/as LAB muestra su solidaridad con la clase trabajadora y el pueblo de Chipre
20/03/13.- LAB, central sindical del País Vasco, muestra su total rechazo y oposición a las medidas que ha adoptado la Troika contra el pueblo trabajador y las clases populares de Chipre.
El hecho de que la Troika haya decidido hacerse con el dinero de las y los trabajadores y pensionistas, de toda la ciudadanía, sin el consentimiento de éstos sólo se puede definir con una palabra: robo.
Estamos ante un robo sin precedentes contra la ciudadanía de todo un país, lo que demuestra que el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (es decir, la Troika) va a utilizar todas las vías que estén en sus manos para beneficiar a los bancos y las multinacionales. Con el caso de Chipre los mandatarios de la UE han superado todos los límites, recurriendo a la mentira y a robar los ahorros de la gente más necesitada. Todo ello en uno de los países más pequeños de la Unión Europea (UE), cuya deuda no supone ningún problema para la viabilidad de la UE.
Mienten también cuando dicen que ésta medida sólo se aplicará en Chipre; lo que han hecho con Chipre y contra su gente trabajadora sienta un precedente muy peligroso, que podría aplicarse contra la ciudadanía y la clase trabajadora de otros Estados y Pueblos de la UE.
Desde LAB expresamos toda nuestra solidaridad con la clase trabajadora y el resto de clases populares de Chipre, un pequeño país al igual que nuestra tierra, el País Vasco, cuya dignidad y soberanía deben ser respetados.
¡Compañeros y compañeras de Chipre, la clase trabajadora vasca está con vosotros!
Las claves del corralito de Chipre
por Eduardo Garzón
Un robo ordenado por la Unión Europea y ejecutado por el gobierno de Chipre para pagar a los acreedores, dinero que terminará en manos de las entidades financieras. El resultado es el mismo que en el caso de otros países rescatados: empobrecimiento de los ciudadanos.
La banca de Chipre, sobredimensionada, está a punto de quebrar (no puede afrontar sus compromisos de pago). Para evitarlo, la Unión Europea ha decidido concederle al país una cuantía de 10.000 millones de euros. Este ?rescate? tiene un objetivo parecido al rescate de la banca española: evitar que las entidades financieras no paguen a sus acreedores. Es decir, el rescate de la Unión Europea es una cantidad de dinero que en última instancia terminará en manos de las entidades financieras y otros agentes que prestaron dinero a los bancos chipriotas. No es un rescate al país, es un rescate a la banca de Chipre (que ha invertido mal el dinero de sus depositantes y acreedores).
Hasta aquí, pocas diferencias con los rescates a otros países como España, Grecia, Portugal e Irlanda. La novedad se ha dado en las medidas que tiene que realizar el país para poder recibir el dinero del rescate. Siempre que la Unión Europea concede un rescate, exige que el país que lo recibe ponga en marcha una serie de políticas concretas. Mientras que en el resto de países las medidas han ido encaminadas a aumentar impuestos como el IVA o el IRPF, disminuir los gastos de las administraciones públicas, flexibilizar el mercado laboral? en el caso de Chipre la medida estrella ha sido la quita en los depósitos. Esto consiste en que todos los ahorros depositados en los bancos verán reducida su cantidad en un 6,75% (9,99% para los que tengan más de 100.000 euros). Es decir, una persona que tenga 10.000 euros en el banco pasará a tener 9.325 euros (perderá 675 euros de golpe). Dinero que recauda el gobierno chipriota y que terminará en manos de los acreedores de los bancos del país.
A nadie se le escapa que esta quita a los depositantes chipriotas es un robo clarísimo. La transmisión del dinero es muy evidente: se extrae dinero directamente de los ahorros de los ciudadanos para pagar los platos rotos por la banca. Es normal que multitud de voces condenen esta quita; se trata de un atracado descarado. El depositante chipriota ve de golpe y porrazo cómo ha disminuido su capacidad adquisitiva; ve que lo han empobrecido de la noche a la mañana. Un robo, al fin y al cabo, ordenado por la Unión Europea y ejecutado por el gobierno de Chipre para pagar a los acreedores.
Pero el resultado de esta quita a los depositantes es prácticamente el mismo que en el caso de otros países rescatados: empobrecimiento de todos los ciudadanos. El objetivo de la extracción de parte de los depósitos es recaudar dinero, algo muy parecido a lo que ocurre cuando un gobierno (como el español) aumenta el IVA o el IRPF. La diferencia está en que la quita de los depósitos recauda dinero en muy poco tiempo, mientras que las medidas implantadas por otros países tardan un tiempo en cosechar resultados. Pero los ciudadanos españoles nos empobrecemos igual (o más) que los chipriotas aunque no veamos las cifras de nuestras cuentas de ahorro disminuir como en el caso de los ciudadanos de Chipre. Tener que pagar más en impuestos como el IVA o el IRPF, o en tasas como las judiciales o las de las matrículas universitarias, es otra forma de hacer más pobre a la ciudadanía. Eso sí, es una forma menos descarada que la de extraer el dinero directamente de los depósitos en los bancos.
Ignoro cuánta prisa puede tener el gobierno chipriota por recaudar el dinero, pero teniendo en cuenta que las negociaciones del rescate a Chipre comenzaron hace dos años, solamente puedo concluir que esta medida es el reflejo de una torpeza infinita por parte de los gobernantes chipriotas y europeos. Para llevar a cabo su objetivo no era necesario acometer una medida tan impopular y tan hiriente como la de extraer dinero de las cuentas bancarias de los ciudadanos. Podría haberse recaudado dinero de muchísimas otras formas, como está ocurriendo en el resto de países europeos (no sólo los del sur). El robo es de la misma cuantía pero la forma en la que se materializa es muy diferente.
Además, la quita a los depositantes tiene otras consecuencias de enorme envergadura. Puesto que debe pasar un tiempo para que pueda consumarse el robo (es necesario aprobar una ley), los depositantes podrían verse animados a retirar todos sus ahorros para no perder ni un euro. Con la intención de evitarlo, el gobierno chipriota ha cerrado las entidades financieras y sólo permite sacar 1.000 euros diarios de las cuentas de ahorro. Se ha tenido que imponer un corralito en toda regla. Es la primera vez que ocurre en la zona euro y ello tendrá repercusiones importantes. Por un lado, se constata una vez más que a las autoridades no les interesa proteger los ahorros de los ciudadanos; prefieren proteger a los grandes acreedores a pesar de que según la legislación vigente deberían ser ellos los primeros en asumir pérdidas (léase este artículo referente al caso español: ?¿Qué pasaría si los bancos españoles en problemas no recibieran ayudas y se les dejara caer??). Por otro lado, ahora ningún ciudadano europeo podrá dormir tranquilo pensando que cualquier día podría ocurrirle lo mismo en su país. Los gobiernos europeos han dedicado mucho tiempo y esfuerzo para convencernos de que era imposible que se diese un corralito en un país de la Unión Europea. Los hechos han demostrado que no sólo es posible, sino que las autoridades están dispuestas a acometer este tipo de medidas con tal de que los platos rotos los paguemos todos los ciudadanos y no los grandes inversionistas que son al fin y al cabo quienes deberían hacerlo.
Europa juega con fuego al romper la regla de la seguridad de los ahorros
El riesgo de contagio depende de que Bruselas y la troika sepan evitar el efecto 'corralito'
Rusos y griegos, los depositantes más castigados por la quita
Claudi Pérez / Amanda Mars
El producto financiero teóricamente más seguro del mundo ha dejado de serlo en un país europeo. Bruselas ha acordado con Chipre un modelo de rescate que pasa por sacar una porción de los depósitos bancarios ?lo han llamado oficialmente tasa? del 9,9% para los mayores de 100.000 euros y del 6,75% para los que queden por debajo. Y para asegurarse el cobro, se han bloqueado, de momento hasta el jueves, estos ahorros en los bancos: un corralito. La medida, de confirmarse tras el Eurogrupo, rompe la promesa que hizo Europa en octubre 2008: todos los depósitos de hasta 100.000 euros estaban garantizados pasara lo que pasara. Con el mito de la seguridad de los ahorros derribado, ¿cómo reaccionarán los ahorradores de otros países ante semejante precedente?
Fuente: Bloomberg. / EL PAÍS
Chipre es un país pequeño. Pero la clave en la crisis del euro es siempre el temido contagio: tampoco Lehman Brothers era el mayor banco del mundo y pasó lo que pasó. Lo fundamental de este nuevo episodio de la crisis del euro es si Chipre es de veras un caso aislado ?la letanía que repiten los mandamases de Bruselas y en las capitales? o es un peligroso precedente para futuras crisis financieras. Porque en ese caso, en cuanto los ahorradores vean que existe la más mínima posibilidad de que se produzca una crisis en el banco del país en el que tienen depositado su dinero, tendrán la tentación de salir pitando.
En 2011 Bruselas aseguraba que el recorte de la deuda pública griega era un caso aislado. Eso no impidió un pánico general en la deuda de la periferia, incluida España. La fragilidad bancaria en varios países del Sur abre la puerta a que ahora pueda repetirse un episodio así, si la precaria confianza que ha alcanzado la eurozona desde aquellas palabras mágicas de Mario Draghi (?el BCE hará todo lo necesario para salvar la moneda única?) se esfuma. El Eurogrupo está jugando con fuego.
El rescate salva a los bonistas y se ceba en los ahorradores, algo que no había ocurrido hasta ahora y que en parte se justifica por lo particular de la economía chipriota: el peso de los depósitos de Chipre equivale a cuatro veces el PIB del país (en España se trata solo de una vez del PIB). Además, el dinero ruso usó esa fórmula a modo de lavandería. El objetivo de la eurozona es doble: hacer pagar parte de los platos rotos a los rusos ?y dar un escarmiento a Chipre? y conseguir una fórmula agradable para los votantes alemanes, la otra variable fundamental en esta ecuación. Bruselas llegó a la conclusión de que es más justo que los depositantes compartan la factura con los contribuyentes europeos: la banca chipriota pagaba por estos depósitos altas remuneraciones, de hasta el 10% a los extranjeros en algún banco, algo que recuerda peligrosamente a Islandia.
La banca española es de lejos la menos expuesta a los activos chipriotas
De forma directa, en cuanto a la quita a los depósitos, los más afectados son los propios chipriotas (que poseen unos 47.500 de los 70.000 millones en depósitos) y los rusos (que se calculan son propietarios de la práctica totalidad de los 19.000 millones en manos extracomunitarias). Dentro los vecinos de la Unión Europea, los depositantes más perjudicados serán los griegos (tienen 4.700 millones) y los británicos (2.000 millones), según las estadísticas del BCE en enero.
España, poco afectada
La banca va a quedar en principio a salvo de estas quitas, a falta de que se concreten los detalles. Dentro de la eurozona, la banca española es de lejos la que menos riesgos tiene concentrado en activos financieros chipriotas (préstamos, títulos de deuda, imposiciones a plazo o líneas de crédito, entre otros), con 47 millones de dólares (unos 36 millones de euros, con el cambio de ayer), según los datos de finales de septiembre del Banco de Pagos Internacionales. En el otro extremo, las entidades de Grecia y Alemania son las más expuestas en el país rescatado, con 16.444 y 7.618 millones de dólares, respectivamente (12.700 y 5.889 millones de euros).
Así que el principal temor para el sur de Europa, y especialmente para España tiene que ver con lo que hagan los ahorradores a partir de ahora, en futuras crisis bancarias. Puede haber también efectos nocivos en el mercado de deuda pública. Pero la clave para evitar el pánico pasa en buena parte por espantar el fantasma del corralito, es decir, que la tasa a los depósitos no implique un bloqueo del dinero que guardan los ahorradores. Analistas Financieros Internacionales (AFI) propone en un informe que se contrarreste el efecto con ?un arsenal de liquidez suficiente (respaldado por el BCE) para que quien quiera pueda retirar sus depósitos, con el correspondiente recorte?. ?Si esa visión de corralito se supera, no debería haber problemas de contaminación a España, donde el reparto de cargas ha sido más justo y racional que el propuesto en Chipre?, añade AFI.
Chipre, otra línea roja cruzada
El rescate chipriota constituye ?un error monumental?, en opinión de Joaquín Maudos, catedrático de la Universidad de Valencia. En su opinión, los líderes europeos ?nunca deberían haber cruzado la línea roja de no garantizar 100.000 euros por depositante?, ya que los 5.800 millones estimados de pérdidas para depositantes ?pueden suponer una cifra ridícula comparada con los sobre costes de las subidas causadas en primas de riesgo de otros países?.
?El caso chipriota tiene riesgos, claro. Pero no es probable un contagio masivo?, explica una fuente de un hedge fund anglosajón. ?La razón es sencilla: a mediados de 2011, con Grecia, la UE no tenía un cortafuegos seguro para apoyar a Italia y España. Con la promesa del BCE de hacer todo lo que sea necesario, ese escudo sí existe ahora. Por eso lo más probable es que los ahorradores e inversores se mantengan en calma. Desde luego estamos en territorio inexplorado, especialmente con Italia en medio de una crisis política que impide que un eventual Gobierno italiano pudiera negociar las condiciones con el fondo de rescate europeo para que el BCE le diera apoyo si fuera necesario?, añade.
El pánico bancario se puede sortear con liquidez, según los expertos
Hay peligro también para Grecia, inmersa en un segundo paquete de ayuda. Atenas ha hecho grandes esfuerzos, pero su economía sigue en depresión. Si los inversores y ahorradores sospecharan que en algún momento puede haber una renegociación sobre las condiciones de ese segundo programa, no es descabellado pensar en algo parecido al modelo chipriota: se abriría la posibilidad de imponer una quita a los depositantes en Grecia. De ahí que se tema que los ahorradores griegos tengan la tentación de sacar sus ahorros del banco, extremo que hasta ahora no se ha producido. Si se precipita, ahí arrancaría esa dinámica diabólica del círculo vicioso, que emerge en cuanto se esfuma la confianza. Algún fondo recomienda ya activar protocolos de emergencia por si acaso, tanto en Grecia como en los países más señalados, y especialmente en las entidades nacionalizadas.
Las dinámicas con las crisis financieras son muy curiosas: todo parece muy normal hasta que cualquier chispa ?una cola en un cajero en el telediario? enciende una peligrosa mecha.
Reino Unido envía a Chipre un avión con un millón de euros para sus soldados
El dinero se usará si es necesario proveer de efectivo al personal militar y sus familiares
El Ejército ofrece a su personal pagar la nómina a través de bancos británicos
El secretario de Defensa británico, Philip Hammond / ANDREW WINNING (REUTERS)
El ejército británico es una de las víctimas colaterales del corralito chipriota. Londres tiene más de 3.000 soldados en sus bases en Chipre y nada más anunciarse los planes de imponer una tasa de casi el 10% a los depósitos bancarios en la isla anunció que restituiría el dinero que pudiera perder su personal militar. Pero, con los bancos cerrados y los cajeros automáticos prácticamente desabastecidos de efectivo, el problema de los soldados y sus familias no es sólo qué pasará con su dinero en el futuro sino cómo conseguirlo en el presente. Por eso, el Ministerio de Defensa británico ha anunciado este martes que ha enviado a la isla un avión de la RAF con un millón de euros en efectivo ?como contingencia? por si es necesario proveer de dinero en efectivo al personal militar y sus familiares.
Un portavoz de Defensa declaró que la situación se está revisando de forma constante y que enviarán más dinero si se considera necesario. Además, el Ministerio de Defensa está preguntando directamente a su personal si prefieren que la nómina de marzo y las futuras mensualidades les sean abonadas en cuentas corrientes en bancos en Reino Unido en lugar de en sus cuentas chipriotas?, declaró el portavoz. ?Estamos decididos a hacer todo lo que podamos para minimizar el impacto que puede tener en nuestra gente la crisis bancaria chipriota?, añadió.
Además de los 3.000 soldados, en Chipre residen unos 25.000 británicos que se han quedado tan boquiabiertos como los ciudadanos chipriotas al enterarse de que van a perder una parte de sus ahorros para contribuir a devolver una parte sustancial del rescate de la banca local.
La Troika confiscó en Chipre los ahorros de la clase trabajadora
por LibreRed
Con nocturnidad y alevosía, así es cómo la Troika (FMI, BCE y CE) y los gobiernos capitalistas confiscan los ahorros de la clase trabajadora y se establece un corralito.
Este sábado Chipre se ha despertado con la noticia de que parte de los ahorros de los trabajadores y trabajadoras serán utilizados para salvar a la banca privada. De nuevo muchos rescatando a unos pocos.
De por medio está la llamada Troika, conformada por la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), que usa la deuda de los países para extorsionar y someter a los pueblos. Tras usar este mecanismo con Grecia, Portugal, Irlanda y España, este sábado lo ha hecho con Chipre, pero está vez se traspasa una línea que hasta hoy no se había traspasado: se tocan directamente los ahorros de los trabajadores y trabajadoras, un hecho que desde el estallido de esta crisis capitalista no se había visto.
Dicen los dirigentes de la Troika que el caso de Chipre es un caso muy específico. También decían que Irlanda no era Grecia, que Portugal no era Irlanda y que España no era ninguna de las anteriores y al final las cuatro han acabado bajo su yugo, con drásticas medidas que afectan de lleno al pueblo.
Después de confiscar parte de los ahorros de los y las chipriotas y establecer un corralito en el país, muchos ciudadanos de otros países piensan ahora que es lo que puede pasar con sus depósitos.
La credibilidad de los políticos de la UE está bajo cero. Rompieron la promesa de que el dinero de los depositantes no se tocaría jamás, que estaba plenamente a salvo.
La fórmula que ha aplicado la Troika es que el Estado de Chipre asuma parte del préstamo como garante, unos 10.000 millones de euros, y el resto, directamente a cargo de la clase trabajadora, subidas de impuestos y confiscación directa de los ahorros.
Así, los ciudadanos ven como se acaba de imponer un impuesto extraordinario del 9,9% sobre los depósitos de más de 100.000 euros y uno de 6,75% para los de menos de 100.000 euros.*
Obviamente esta medida ha generado pánico entre los ahorradores. Este sábado se generaron colas para retirar dinero de los bancos.
LibreRed
[N. de R] En este momento (lunes 18 de marzo) se conoce la noticia de que se ha acordado reducir el impuesto de 6,75% a 3,75% para los depositos menores de 100 mil euros y aumentar a 12,75% el impuesto para los superiores a 100 mil euros. Kaosenlared
El "experimento Chipre"Q: depósitos acorralados por rescates bancarios
por Daniel Albarracín
El anterior presidente, el comunista Demetris Christofias, hostil a los requerimientos de la Troika, no buscó la reelección, y la reciente victoria electoral del conservador Nicos Anastasiades abrió la puerta a un programa que supone la solicitud inmediata del rescate a la Troika.
Los chipriotas sacan hoy desesperados los no más de 1.000 euros que les permiten los cajeros automáticos. Saben que pronto se les aplicará, para más sarcasmo, una ?tasa financiera solidaria?, que les mermará los ahorros y que se destinará a rescatar al sistema bancario privado. Para proteger también, por tanto, a todos aquellos acreedores internacionales que podrán seguir recibiendo su dinero por las deudas contraídas por los bancos chipriotas.
Hace poco se acordó un modelo de unión bancaria en el marco europeo que reafirmaba a las instituciones financieras de la UE como mecanismos de socialización de las deudas financieras privadas y de su conversión en deudas soberanas, creando fondos que garantizaban el capital bancario, pero no los depósitos de la gente que tiene su dinero en bancos. El caso de la pequeña Chipre, apenas el 0,17% del PIB europeo, y el corralito impuesto a su población, es un experimento que puede que tengamos que recordar más adelante como un aviso a las economías periféricas.
El anterior presidente, el comunista Demetris Christofias, hostil a los requerimientos de la Troika, no buscó la reelección, y la reciente victoria electoral del conservador Nicos Anastasiades abrió la puerta a un programa que supone la solicitud inmediata del rescate a la Troika.
Las raíces de la quiebra económica chipriota responden a diferentes factores. Se ha mencionado su relación estrecha con la economía griega, pero lo fundamental en este caso es la formidable y particular quiebra de su sector bancario privado. Las necesidades de recapitalización bancaria se estimaban hace pocos meses en el 55% de su PIB (en el Estado fallido irlandés alcanzaban, en su peor momento, el 40% del PIB). El Estado chipriota ya tuvo que pedir ayuda financiera en junio de 2012, por este motivo, por un total de 1,8 miles de millones de euros. Tras haber perdido el acceso a los mercados internacionales, el Estado se encontró incapaz de financiar por sí mismo este proceso. A partir de ese momento se proyectó un Memorándum de Entendimiento con la Troika, hasta noviembre, que incluía un ajuste fiscal por un total de 7,25% del PIB (en euros, 1,3 mil millones) hasta 2016. El peso de la deuda pública sobre el PIB ascendió al 140% del PIB tras aquel primer rescate bancario del año pasado, pero ya alcanza ahora el 150%, lo que supone un riesgo de impago muy serio de la deuda chipriota.
El sistema bancario funciona con cierta opacidad, en una economía con un modelo fiscal comparable a un paraíso fiscal ?casi como el de Irlanda?, lo que es sumamente atractivo para captar el ahorro de fortunas extranjeras, que cuentan allí con un total de 24 mil millones de euros, gran parte procedentes de Rusia. Por este motivo el sector bancario alcanza un tamaño inapropiado para la reducida economía chipriota, cinco veces mayor que su PIB, con lo que su insolvencia arrastra a la quiebra del país.
Ante las reticencias centroeuropeas, la Troika aportará un total de 10.000 millones de euros en forma de rescate, el quinto programa de rescate en la Eurozona, de una cuantía inferior a lo solicitado por Nicosia. Los chipriotas podrían haber solicitado una ampliación del préstamo de 2,5 mil millones de euros de forma bilateral a Rusia, que planteará coordinarse con la Troika para completar el programa.
Los rescates en esta UE, cuyo objetivo central es estabilizar el sistema financiero privado, vienen acompañados de fuertes condiciones para los Estados, lo que implica una fuerte disciplina para las clases productivas. En este caso, el primer damnificado es el depositante que verá detraído sus ahorros, y se verá afectado por restricciones para mover su dinero, para evitar la fuga de capitales. Se aplicará una tasa del 6,75% sobre los depósitos de hasta 100.000 euros y del 9,9% a partir de esa cifra, una medida (exigida sobre todo por el FMI y el gobierno de Alemania) con la que se recaudarán 5.800 millones de euros. Golpeará duramente a los ahorradores, y en especial a la clase asalariada y personas jubiladas del país, que no han podido prever esta situación (que los expertos indicaban desde hace meses) o que no están en condiciones de mover su dinero a otro país, porque lo necesitan a diario. Como medida compensatoria para los depositantes, recibirán acciones equivalentes a la tasa que se les reste, ¡de un sector bancario en quiebra!. ¡Y esas acciones, de valer algo, se concentrarán en los grandes ahorradores, que serán los únicos que podrán aprovechar, si acaso, la recapitalización procedente del rescate!.
El resto de condiciones buscan el ajuste fiscal, recortando seguramente las políticas de inversión y políticas sociales necesarias; privatizaciones por unos 3 mil millones de euros y ?acuerdos? para aprovechar el futuro negocio de las nuevas reservas de gas encontradas en la zona de Chipre a finales de 2011. Todas estas medidas representan la garantía de que las deudas (antes del sistema bancario chipriota, ahora del sector público) se seguirán pagando. El gas se empezará a extraer y exportar en 2018-2019, tras una inversión en infraestructuras con un coste de unos 10 mil millones de euros, que supondrían un alto rendimiento a largo plazo y fuertes ingresos para el erario público que, ahora, se desviarían en gran proporción a pagar la deuda y a formar un fondo soberano en vistas a los planes de consolidación fiscal del Memorándum de Entendimiento. Mientras se es generoso con el capital bancario acreedor y rentista, el Estado sigue expoliando la naturaleza y recortando a los trabajadores sus derechos.
Como contrapunto menor se aumentará del 10 al 12,5% el impuesto de sociedades. Es una fórmula con visos recaudadores, pero hay que indicar que el incremento debe haber sido mucho más intenso, dado el dumping fiscal del país en este capítulo y el agravio comparativo con el tratamiento a las rentas del trabajo. Al mismo tiempo, está claro que esa recaudación tendrá un destino completamente injusto e ineficaz.
En suma, el ?experimento Chipre? es un aviso a navegantes del que tenemos que sentirnos aludidos. Ha llegado el momento de que los pueblos del Sur de Europa se alíen para desobedecer estas condiciones injustas de los Memoranda de Entendimiento y los Tratados europeos de austeridad y empiecen a caminar juntos para construir una estrategia económica supranacional solidaria.
¿Qué pasa en Chipre y por qué?
La mayoría de la gente se ha quedado muy sorprendida cuando se ha dado a conocer que la Troika (la Comisión Europa, el Banco Central Europeo y el FMI) acaba de dar un préstamo a Chipre a condición, además de privatizar servicios públicos y recortar gastos, de establecer un impuesto sobre los depósitos bancarios del 9,9% (como si las oferta de un supermercado se tratase) para los de más de 100.000 euros y del 6,75% para los de menos.
Cuando los chipriotas salieron corriendo a los cajeros automáticos para sacar su dinero se encontraron con que la cantidad correspondiente a ese impuesto no la podían sacar, se había establecido un corralito bajo la forma de simple y pura incautación. Y, como siempre suelen suceder estas cosas, sin que haya habido de por medio una decisión del Parlamento que es en donde se supone que radica la soberanía popular que debe acordar las grandes decisiones en las sociedades que se llaman democráticas.
Chipre es una de las economía más pequeñas de la Unión Europea (sus depósitos bancarios representan más o menos el 0,2% de los totales) y un país escasamente conocido por los europeos, si no es por su tradicional oferta turística. Pero ahora conviene saber algo más de él porque igual resulta que lo que ha pasado allí vuelve a suceder dentro de poco en las economías más grandes de Europa.
Una brevísima historia
Chipre mantuvo desde los años noventa una economía modesta y relativamente saneada gracias a su oferta de turismo tradicional. Sin embargo, entre 2001 y 2008 su PIB creció un 3,7% de media, bastante más que el de la mayoría de los países de la Unión, mientras que su deuda pública se mantuvo baja, sin ni siquiera llegar, cuando estalló la crisis, al 60% exigido por la UE.
Pero a partir de 2010-2011 las cosas se pusieron mal para la banca chipriota, las agencias de calificación rebajaron la nota a Chipre y el 26 de junio de 2012 el gobierno solicitó formalmente una ayuda a la Unión Europea. Lo que había pasado en esos años de crecimiento y las razones de la caída son muy parecidas a lo ocurrido en otros lugares de Europa.
Chipre entró a formar parte del euro en 2007 pero había vinculado su moneda con la europea desde antes. Eso le permitió tener tipos de interés reales muy bajos y como al mismo tiempo ofrecía impuestos muy ventajosos (en realidad, actuaba como un auténtico paraíso fiscal) registró grandes entradas de capital que le permitían crecer mucho. Muchas de ellas (algunas estimaciones dicen que entre el 30 y el 40% del total de los depósitos) procedentes de los oligarcas rusos que blanqueaban allí su dinero, y también del Reino Unido e incluso (cuando estalló la crisis) de Grecia.
Los bancos canalizaron la entrada de esa gran cantidad de liquidez y la dedicaron en su mayor parte a financiar una burbuja inmobiliaria muy parecida a la de España. Y a partir de 2008-2009 a comprar grandes volúmenes de deuda griega que era muy rentable por la presión que los mercados ejercían sobre el país heleno (los bancos chipriotas dedicaron a ello el equivalente al 25% del PIB de Chipre).
Los economistas neoliberales, y entre ellos las autoridades europeas, habían estado considerando en los años de bonanza que un sector bancario super desarrollado y los impuestos muy bajos eran una gran virtud de la economía de Chipre (lo mismo que decían de Irlanda). La realidad se encargó de poner su sabiduría en su sitio: cuando en 2011 se realizó una quita de la deuda griega (como será inevitable que vaya ocurriendo en otros países), los bancos chipriotas quebraron. Y los bajos impuestos solo se tradujeron en un mayor incremento de deuda y en casi una nula capacidad de maniobra cuando la dinámica se torció y los gastos públicos tuvieron que elevarse (entre otras cosas, porque el desempleo se disparó).
Y en medio de todo eso, no se puede olvidar que también hubo (como en otros países europeos y también aquí en España) un banco central dirigido por cómplices de los banqueros que no dijeron nada cuando se estaba larvando el desastre.
La intervención
Ahora, como ya ocurriera en otros países, los bancos quebrados arrastran tras ellos al conjunto de la economía. Es normal. Ya lo hemos dicho muchas veces: la financiación es como la sangre de la economía y sin ella, la actividad económica muere sin remedio. Es verdad que dejarlos caer sin alternativa de financiación es suicida, pero no lo es menos dejarlos vivir simplemente como zombis que se tragan todos los recursos que les den.
En cuanto cambió ganó las elecciones y entró en el gobierno el protegido de Merkel, la suerte estaba echada, aunque esta vez la Troika ha ido mucho más lejos de lo que podría esperarse porque, con tal de darle un empujoncito más a la alemana frente a su electorado, se ha tomado una decisión que se vende de nuevo como el castigo ejemplar a los derrochadores (ahora en forma de mafiosos rusos) pero que puede hacer saltar el sistema bancario europeo.
Tratar de rescatar a un sistema bancario muerto, como el chipriota, significa más o menos duplicar la deuda pública del Estado (situarla en el 150% del PIB). El préstamo que le dan a Chipre y que irá directamente a los bancos será de 10.000 millones de euros. Poco para Europea (recordemos que solo Francia y Alemania se gastaron ochenta veces más para rescatar a sus bancos) pero mucho para Chipre: casi la mitad de su PIB.
Lo que equivale a decir que será materialmente imposible que se pueda pagar y muchos menos con el plan de austeridad que también se impone. Tendrá que haber nuevas quitas más adelante pero, mientras tanto, la Troika hunde así hasta la miseria a otro país que hasta ahora más o menos salía adelante (aunque, desde luego, podría haber salido mucho mejor si la Unión Europea no fuese cómplice de los paraísos fiscales y no se hubiera alentado un modelo de financiarización neoliberal insostenible).
Pero eso, en el caso de Chipre, no es todo. Con la incautación de una parte de los depósitos bancarios la Unión Europea se salta sus propias normas y abre la espita para que la gente acuda cuanto antes a los bancos a retirar su dinero. No solo en Chipre, donde ya está sucediendo sino en otros países. Veremos a ver si no se da ahora la paradoja de que haya sido la propia Troika quien va a hundir también a los bancos al provocar que la gente saque el dinero de ellos ya no solo por indignación sino por la desconfianza que ella misma ha provocado
Claro que esto no será un desastre para todos. Ya hay muchas páginas web especializadas que aconsejan que los ahorradores europeos se lleven el dinero a bancos de Alemania, Holanda, Finlandia o Luxemburgo. Sus bancos harán el agosto anticipadamente.
Una vez más la Troika actúa con una falta de inteligencia y con una desfachatez imperdonables. Se va a cargar para muchos años el sistema bancario chipriota, al intentar revivir a un muerto que no podrá levantar cabeza. Hunde una economía al dejarla sin financiación, mucho más endeudada que antes y sin recursos para poner en marcha la actividad económica. Empobrece para décadas a una población a la que hace responsable de los desmanes de la banca, a la que se limita a rescatar graciosamente. Y no hace, por mucho que diga que actúa contra el dinero negro de los rusos, por acabar con los paraísos fiscales. Aunque eso sí, siembra en ese desastre las bases para que grandes grupos empresariales se hagan con la riqueza de los chipriotas, con sus recursos naturales y con sus servicios públicos.
¿Hasta cuándo?
Chipre: La Europa del Capital intenta maquillar el robo a la mayoría
por Kaos. Laboral y Economía
Pretendiendo hacer tragar como justas ("afecta más a quién más tiene") sus brutales medidas, basadas en el expolio y empobrecimiento generalizados en beneficio del capital financiero, la troika intenta hacerlo más digerible, con el apoyo de los cínicos y serviles gobernantes chipriotas.
El Gobierno chipriota ha acordado con la troika de acreedores un proyecto de ley mejorado sobre la quita a los depósitos privados que suaviza el impacto a los pequeños ahorradores. Esta decisión llega después de que las encuestras mostraran cómo la mayoría de los ciudadanos se opone a las medidas aprobadas por el Eurogrupo. Fuentes cercanas a la negociación que hablaron bajo condición de anonimato señalaron que será el nuevo borrador el que se someta a votación esta tarde en el Parlamento.
El nuevo proyecto prevé un impuesto extraordinario del 3 % para los depositarios con ahorros inferiores a 100.000 euros en vez del anterior 6,7 %, y un 12,5 % para los depósitos superiores a 100.000 en vez de 9,9 %.
En un discurso televisado anoche el presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, había avanzado que seguiría dando batalla en las horas que faltaban hasta la votación para mejorar la situación de los ahorradores. "Comparto completamente el sentimiento desagradable que ha causado esta decisión difícil y costosa. Por eso tengo previsto seguir dando batalla para que las decisiones de la eurozona sean mejoradas en las próximas horas con el fin de limitar el impacto sobre los pequeños ahorradores".
Previamente, el presidente había asegurado que en la reunión del Eurogrupo se le habían planteado, a modo de chantaje, solo dos opciones, la quiebra o la quita. El Parlamento tiene previsto votar esta tarde el paquete de medidas del Eurogrupo, en una sesión extraordinaria en la que el respaldo no parece garantizado, si bien la nueva versión del proyecto de ley podría facilitar las cosas.
El partido conservador de Anastasiadis, DISY, y su socio, el centrista DIKO, solo superan la mayoría absoluta por un voto, con 20 y 8 escaños, respectivamente. El parlamento chipriota cuenta con 56 escaños. Con solo un diputado que abandone la disciplina de voto, el proyecto podría por tanto quedar rechazado. Esta situación podría darse si uno de los diputados de DIKO decide votar en contra de las medidas, tal y como anunció ayer. Otros dos diputados de este partido adelantaron que todavía no tienen decidida su postura.
Un 71% de chipriotas cree que el Parlamento debería votar contra de las medidas del Eurogrupo
La inmensa mayoría de los chipriotas, un 71%, considera que el Parlamento debería votar hoy en contra de las medidas aprobadas por el Eurogrupo, que incluyen un impuesto extraordinario de un 9,9 % a todos los depósitos superiores a los 100.000 euros y del 6,7 % a los inferiores, según se desprende de una encuesta realizada ayer domingo por la compañía Insight Market Research.
La misma encuesta muestra que un 73 % cree que Anastasiadis fracasó al buscar un buen acuerdo en Bruselas y sólo el restante 27 % opina que hizo todo lo posible. Por otra parte, el 62 % considera que, a pesar de la situación actual, Chipre debe permanecer en la zona euro.
La decisión desencadenó una ola de ira popular y durante el fin de semana mucha gente intentó sacar el máximo posible de los cajeros automáticos, y los únicos bancos que abrían en sábado, los cooperativos, tuvieron que cerrar y suspender toda transacción. El Movimiento de Ciudadanos Independientes hizo hoy un llamamiento a los ciudadanos para que participen en una manifestación prevista para las 12.30 GMT ante el Parlamento.
Fuente: Agencias
Vayan sacando el dinero del banco
por Arturo González
El problema es dónde meterlo, dada ya la poca seguridad del colchón, el calcetín o el hoyo en el jardincito. El Gobierno cree que ?el rescate de Chipre no es extrapolable a España?. O sea que lo es. No va a ser la primera vez que no mientan. Lo de Chipre es un ensayo general con todo. Luego se hará una primera representación en Portugal, y a continuación gran estreno en España.
Como casi todo el mundo, no entiendo absolutamente nada de economía, pero si llega la catástrofe, cosa posible, a mí no me parece mal la solución de Chipre de que todos los ahorradores paguen el rescate, aunque suene a anatema. Ya sé que lo ideal sería que lo pagaran solamente las clases altas y ricas, pero como a eso no hay Gobierno que se atreva, que lo paguen los ahorradores, incluida la llamada clase media, me parece mejor que sangrar más a los débiles, en el supuesto de que puedan ser sangrados aún más.
La Unión Europea ha inventado otra fórmula para sembrar el terror y el desconcierto, como una variante del corralito argentino, congelando una parte del dinero que los ahorradores tienen en cuentas, planes de pensiones y depósitos de todo tipo. Si realmente solo fuera quitarles el diez por ciento, no pasaría nada, más allá del disgusto de los perjudicados, que son la inmensa mayoría de los ciudadanos de un país. Han organizado un mundo en el que es dificilísimo no tener una cuenta en un banco, que además te cobra por el solo hecho de tenerla aunque no la muevas. Pero el problema es, sería, ¿será?, el desbarajuste, pánico y caos de los ciudadanos apretados ante las sucursales de los bancos para recuperar masivamente su dinero, lo cual provocaría, además, la quiebra de los bancos. Si todos los ciudadanos quieren retirar al tiempo su dinero, no hay banco que resista. Lo cual, a su vez, supone, supondría, ¿supondrá?, un gravísimo desfallecimiento del sistema financiero, ése que tan amorosamente han estado cebando, y de la economía general del país. Lo que para los irredentos y totales inconformistas sería el fin traumático de la crisis y la posibilidad de alumbrar un nuevo sistema político. Aunque hay que decirles que la añorada banca nacionalizada tendría las mismas dificultades: los ciudadanos antepondrían, ¿antepondrán?, la conservación de sus dineros a cualquier socialismo duro o marxismo reemergente.
Si sabe ustedes multiplicar por cien, vayan haciéndolo, pues sería lo de Chipre, un paisito, multiplicado por cien. En cualquier caso, el primer efecto ya se ha producido y permanecerá vivo durante larguísimo tiempo: la espada de la incertidumbre. Ya siempre viviremos con el temor de que pueda ocurrir y nuestro dinero se evapore. La emoción de vivir en el alambre. Es tremendo tener que acostumbrarse a vivir en la incertidumbre. Bien está la incertidumbre en el amor, en la amistad, en lo religioso, incluso en lo judicial, pero no en lo económico, y consecuentemente en lo político.
El Banco Central de Chipre decidió este miércoles extender hasta el próximo martes el "corralito" que impide retirar dinero de los bancos, mientras los partidos políticos de la isla mediterránea seguían las consultas contrarreloj para definir un "plan B" que evite la bancarrota financiera del país.
Chipre ha quedado al borde del abismo después de que el Parlamento rechazara ayer, por 36 votos contra 19 abstenciones, el plan de rescate de la Unión Europea (UE), que preveía recaudar 5.800 millones de euros mediante una quita a los depósitos bancarios y desembolsar 10.000 millones adicionales de ayuda.
En este contexto, la discusión se lleva a cabo en tres frentes: en la propia isla entre los partidos y el Gobierno; en Rusia, con cuyo gobierno se debate una ayuda ya que el 20% de los depósitos son de ciudadanos y empresas de ese país, y con la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, informó la agencia de noticias ANSA.
En la capital, Nicosia, la "troika" de la UE, el BCE y el FMI hizo gestiones durante todo el día y el asesor ejecutivo del BCE, Joerg Asmussen, declaró en una entrevista al diario germano Die Zeit que está "convencido" de que un plan de rescate le interesa "a Chipre y a todos los países miembros de la Eurozona euro", y que el BCE proveerá de liquidez.
El presidente Nikos Anastasiades convocó de urgencia al gabinete de ministros mientras el ministro de Finanzas, Michalis Sarris, está en Rusia tratando de obtener un préstamo de 5.000 millones de euros y extender a cinco años, con tasas más bajas, un préstamo de 2.500 millones recibido hace dos años y medio.
Rusia se enfureció con el proyecto de quitarle un porcentaje de su dinero a los ahorristas, debido a que los bancos de la islas albergan al menos 31.000 millones de euros de ciudadanos rusos, según la agencia de calificación Moody`s.
La gestión del ministro chipriota no tuvo éxito hasta ahora, pero seguirá mañana, cuando llegue a Moscú el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Precisamente, la Unión Europea se manifestó "muy preocupada" por la situación en Chipre pero no cambia ni un euro su oferta, dejando la salida en manos chipriotas.
Las autoridades chipriotas están estudiando además la posibilidad de imponer restricciones a los movimientos de capitales para contener la salida de depósitos cuando se reanude la actividad bancaria la semana próxima.
Fuentes cercanas al FMI habían adelantado ayer que preveían que Chipre impondría controles de capital para evitar la fuga de capitales.
También estudian crear un banco que se haga cargo de los activos "tóxicos" o incobrables.
Otra alternativa que evalúa el Gobierno chipriota es nacionalizar los fondos de pensión de empresas estatales y semi-estatales, lo cual podría generar 3.000 millones de euros.
O, si no, fusionar a los dos principales bancos de la isla, lo cual reduciría las necesidades de recapitalización.
Incluso, el arzobispo Chrisostomos II, jefe de la poderosa iglesia griego-ortodoxa-chipriota, dijo que los recursos de ésta están a disposición del Estado para contribuir a evitar la insolvencia del país.
Por su parte, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, quien habló varias veces con el premier chipriota Anastasiades, afirmó que hallar una solución para Chipre es un "deber de la zona euro".
Es "vital" que para la crisis de Chipre "sea la Unión Europea y la Eurozona los que encuentren una solución interna", sin atender a una intervención de Rusia, afirmó hoy Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo.
El presidente francés, Francois Hollande, le dijo a su colega chipriota que la isla debe encontrar los 5.800 millones de euros de contribución al plan de rescate propuesto por la UE y auspició una solución "duradera".
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó hoy que la crisis financiera en Chipre es "una situación difícil" porque combina severos problemas de presupuesto gubernamental con pánico bancario.
"El voto (del Parlamento chipriota sobre el paquete de rescate europeo) falló, y los mercados están arriba hoy. En ese sentido, no creo que el impacto haya sido enorme", dijo Bernanke tras la sesión regular de la Fed en Washington para fijar las tasas de interés.
Bernanke apuntó que el sector bancario en Chipre es inusualmente grande en comparación con la economía de la isla, por lo que la crisis bancaria supera la importancia económica del país.
Sin embargo, debido a que se trata de una "economía pequeña", no cree que Estados Unidos sufra sus efectos.
El Parlamento chipriota rechaza la propuesta de quita impuesta por la UE
La propuesta del Gobierno de aplicar un gravamen a los depósitos superiores a los 20.000 euros fue rechazada con 36 votos en contra y 19 abstenciones
Después de un día con muchas confusiones, el Parlamento de Chipre ha rechazado la implantación del impuesto especial sobre los depósitos bancarios. La propuesta del Gobierno ha recibido 36 votos en contra, mientras que 19 parlamentarios se abstuvieron.
Cientos de personas se agolparon a las puertas de la Cámara Baja manifestándose contra la medida, que prevía un gravamen del 6,75 % a los ahorradores que tienen depósitos entre los 20.000 y los 100.000 euros, y con un 9,9 % los fondos que superen esa cantidad. Pese a todo, el portavoz del Gobierno chipriota, Jrístos Stilianidis, había adelantado ya esta mañana que veía "muy difícil que el impuesto especial a los depósitos privados sea aprobada por el Parlamento".
En declaraciones previas a la cadena pública de televisión Rik, el líder del partido gubernamental DISY, Lefteris Jristotofru, dijo que su partido tenía intención de abstenerse.
El resto de los partidos, incluido el centrista DIKO, socio del conservador DISY, han anunciado su rechazo. Jristoforu afirmó que DISY, el partido del presidente Nikos Anastasiadis, se abstendrá porque tanto la decisión del Eurogrupo de un impuesto a los depósitos privados como la alternativa de la quiebra "son inaceptables".
Jrístos Stilianidis: "Es muy difícil que el impuesto especial a los depósitos privados sea aprobada por el Parlamento"
Anastasiadis ha dado ya de antemano por hecho que el Parlamento rechazará el impuesto especial y por ello convocó a priori para mañana a los líderes de los grupos parlamentarios. "Con el objetivo de examinar alternativas para enfrentar la situación que se va a crear después la sesión de hoy en el Parlamento, el presidente ha convocado una reunión con los líderes de los grupos parlamentarios mañana, 20 de marzo, a las 11.00 horas" (09.00 GMT), dice un comunicado difundido por la Presidencia antes del debate.
El Parlamento chipriota cuenta con 56 escaños, por lo que para alcanzar la mayoría absoluta se necesitan 29 votos a favor. El partido conservador de Anastasiadis, DISY, cuenta con 20 y los centristas de DIKO, que le apoyan, con otros 9, lo que en principio sumaría justo la mayoría absoluta.
De este modo, si no se producen cambios de última hora, como viene ocurriendo en los últimos días, la votación negativa se produciría pese a que el Gobierno ha presentado una fórmula mejorada de impuesto especial a los depósitos privados a la planteada inicialmente por el Eurogrupo, que partía de un 9,9 % para los fondos que superen los 100.000 euros y de un 6,7 % para los inferiores.
Sin embargo, ya en los últimos días uno de los diputados de DIKO había dejado claro su rechazo, por lo que el escepticismo se extendió por todo el partido, y su presidente, Marios Karioyan, no quiso ya descartar el voto en contra. Según informaciones del portal informativo griego "in.gr ", ahora DISY incluso está analizando si no recomendar a sus diputados la abstención, con el fin de lanzar un mensaje rotundo hacia Europa.
Michalis Sarris, en el aire
Según informa el diario griego Ekathimerini , el Ministro de Finanzas Michalis Sarris "está a punto de ser sustituido" al regreso del viaje que ha hecho recientemente a Moscú. "Sarris ya no cuenta con el apoyo del presidente Nikos Anastasiadis después del manejo que ha hecho de la crisis", afirma Ekathimerini, que además asegura que con "su salida de la cartera también calmará a la opinión pública en Chipre".
El presidente de Chipre: o corralito o quiebra
Nikos Anastasiadis defiende en un discurso televisado quitar el 10% de sus ahorros a los chipriotas y promete que el Estado devolverá la mitad del dinero a aquellos que mantengan sus depósitos durante dos años. Los bancos permanecerán cerrados hasta el miércoles
EFE Nicosia 17/03/2013
El presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, el pasado 11 de marzo de 2013.ALEXANDER VLACHOS / EFE
interrumpir la ayuda extraordinaria para mantener la liquidez de los dos principales bancos", dijo para añadir que la segunda opción, la de la quita, acabará llevando al país a la recuperación económica.
El presidente prometió que el Estado devolverá a los propietarios de depósitos que los mantengan durante más de dos años la mitad del impuesto pagado, a través de bonos sobre los futuros ingresos del gas.
Chipre cuenta en sus aguas marítimas con grandes reservas de gas, que espera poder explotar en los próximos años.
El discurso de Anastasiadis tuvo lugar al final de un día de gran desconcierto político, que comenzó con el aplazamiento al lunes de la votación parlamentaria que deberá refrendar el paquete de medidas anunciadas.
A la vista del revuelo político y social causado por las medidas, el presidente tuvo que optar por retrasar un proceso legislativo que se pretendía cerrar con máxima urgencia, para evitar un caos en el sistema financiero.
Por orden del Banco Central, los bancos se mantendrán cerrados al menos hasta el martes
Además, y por orden del Banco Central, los bancos se mantendrán cerrados al menos hasta el martes, con la posibilidad de que la medida se alargue más días.
En un principio estaba prevista su reapertura tras la festividad del Lunes de Carnaval, que se celebra mañana.
La mayoría de los partidos políticos reaccionaron con indignación al programa del Eurogrupo, que contempla un impuesto extraordinario de un 9,9 % a todos los depósitos superiores a los 100.000 euros y del 6,7 % a los inferiores.
"La decisión del Eurogrupo no tiene precedentes y entierra definitiva e irrevocablemente el fundamento básico de la UE, que es el principio de la solidaridad", indicó el partido socialdemócrata EDEK en un comunicado.
"Rechazamos plegarnos a este chantaje", agregó EDEK, que pidió renegociar el acuerdo.
El proyecto requiere del voto a favor de 29 de los 56 diputados que forman el hemiciclo, por lo que Anastasiadis, cuyo partido conservador DISY tiene 20 escaños, necesita el respaldo de los nueve diputados del partido que le apoyó en las elecciones, el centrista DIKO, algo que no parece asegurado.
Según señalan varios medios, uno de los diputados de DIKO parece dispuesto a negarle el apoyo.
El resto de las formaciones han dejado entrever su rechazo, como el partido comunista AKEL, del último presidente Dimitris Christofias, que tiene en el Parlamento 19 escaños.
Con toda probabilidad, se sumará a este rechazo el único representante del movimiento de los ecologistas y los dos diputados del partido de centroderecha EVROKO, aunque hoy su presidente, Nikos Siuris, evitó dejar clara su postura.
Ira y rabia
El ciclón desatado el sábado por la decisión europea ha incendiado la ira de los habitantes de la isla.
"Despertarse y darse cuenta de que parte de tu vida, de tus fatigas y de tus sueños han sido robados, no es algo fácil de entender ni de aceptar", dijo a Efe Maria Filipu de 54 años, contable jubilada.
"Despertarse y darse cuenta de que parte de tu vida, de tus fatigas y de tus sueños han sido robados, no es algo fácil de entender ni de aceptar"
Nada más conocerse la noticia en Chipre, la gente salió a la calle para retirar fondos de sus cuentas, pero se encontró con que los bancos cooperativos, los únicos que abren en sábado, habían recibido la prohibición de permitir transferencias bancarias.
Poco después, estos bancos cerraron sus puertas y las colas se mantuvieron ante los cajeros automáticos, donde los ciudadanos se aprestaban a sacar el máximo permitido por día, 1.000 euros.
El "corralito" parcial, que había sido posible gracias al fin de semana largo de Carnaval, con un lunes festivo, se convierte con la decisión de cerrar también el martes en un problema difícilmente comunicable a una población, que está fuera de sí y se siente engañada.
La central de trabajadores vascos/as LAB muestra su solidaridad con la clase trabajadora y el pueblo de Chipre
20/03/13.- LAB, central sindical del País Vasco, muestra su total rechazo y oposición a las medidas que ha adoptado la Troika contra el pueblo trabajador y las clases populares de Chipre.
El hecho de que la Troika haya decidido hacerse con el dinero de las y los trabajadores y pensionistas, de toda la ciudadanía, sin el consentimiento de éstos sólo se puede definir con una palabra: robo.
Estamos ante un robo sin precedentes contra la ciudadanía de todo un país, lo que demuestra que el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (es decir, la Troika) va a utilizar todas las vías que estén en sus manos para beneficiar a los bancos y las multinacionales. Con el caso de Chipre los mandatarios de la UE han superado todos los límites, recurriendo a la mentira y a robar los ahorros de la gente más necesitada. Todo ello en uno de los países más pequeños de la Unión Europea (UE), cuya deuda no supone ningún problema para la viabilidad de la UE.
Mienten también cuando dicen que ésta medida sólo se aplicará en Chipre; lo que han hecho con Chipre y contra su gente trabajadora sienta un precedente muy peligroso, que podría aplicarse contra la ciudadanía y la clase trabajadora de otros Estados y Pueblos de la UE.
Desde LAB expresamos toda nuestra solidaridad con la clase trabajadora y el resto de clases populares de Chipre, un pequeño país al igual que nuestra tierra, el País Vasco, cuya dignidad y soberanía deben ser respetados.
¡Compañeros y compañeras de Chipre, la clase trabajadora vasca está con vosotros!
Las claves del corralito de Chipre
por Eduardo Garzón
Un robo ordenado por la Unión Europea y ejecutado por el gobierno de Chipre para pagar a los acreedores, dinero que terminará en manos de las entidades financieras. El resultado es el mismo que en el caso de otros países rescatados: empobrecimiento de los ciudadanos.
La banca de Chipre, sobredimensionada, está a punto de quebrar (no puede afrontar sus compromisos de pago). Para evitarlo, la Unión Europea ha decidido concederle al país una cuantía de 10.000 millones de euros. Este ?rescate? tiene un objetivo parecido al rescate de la banca española: evitar que las entidades financieras no paguen a sus acreedores. Es decir, el rescate de la Unión Europea es una cantidad de dinero que en última instancia terminará en manos de las entidades financieras y otros agentes que prestaron dinero a los bancos chipriotas. No es un rescate al país, es un rescate a la banca de Chipre (que ha invertido mal el dinero de sus depositantes y acreedores).
Hasta aquí, pocas diferencias con los rescates a otros países como España, Grecia, Portugal e Irlanda. La novedad se ha dado en las medidas que tiene que realizar el país para poder recibir el dinero del rescate. Siempre que la Unión Europea concede un rescate, exige que el país que lo recibe ponga en marcha una serie de políticas concretas. Mientras que en el resto de países las medidas han ido encaminadas a aumentar impuestos como el IVA o el IRPF, disminuir los gastos de las administraciones públicas, flexibilizar el mercado laboral? en el caso de Chipre la medida estrella ha sido la quita en los depósitos. Esto consiste en que todos los ahorros depositados en los bancos verán reducida su cantidad en un 6,75% (9,99% para los que tengan más de 100.000 euros). Es decir, una persona que tenga 10.000 euros en el banco pasará a tener 9.325 euros (perderá 675 euros de golpe). Dinero que recauda el gobierno chipriota y que terminará en manos de los acreedores de los bancos del país.
A nadie se le escapa que esta quita a los depositantes chipriotas es un robo clarísimo. La transmisión del dinero es muy evidente: se extrae dinero directamente de los ahorros de los ciudadanos para pagar los platos rotos por la banca. Es normal que multitud de voces condenen esta quita; se trata de un atracado descarado. El depositante chipriota ve de golpe y porrazo cómo ha disminuido su capacidad adquisitiva; ve que lo han empobrecido de la noche a la mañana. Un robo, al fin y al cabo, ordenado por la Unión Europea y ejecutado por el gobierno de Chipre para pagar a los acreedores.
Pero el resultado de esta quita a los depositantes es prácticamente el mismo que en el caso de otros países rescatados: empobrecimiento de todos los ciudadanos. El objetivo de la extracción de parte de los depósitos es recaudar dinero, algo muy parecido a lo que ocurre cuando un gobierno (como el español) aumenta el IVA o el IRPF. La diferencia está en que la quita de los depósitos recauda dinero en muy poco tiempo, mientras que las medidas implantadas por otros países tardan un tiempo en cosechar resultados. Pero los ciudadanos españoles nos empobrecemos igual (o más) que los chipriotas aunque no veamos las cifras de nuestras cuentas de ahorro disminuir como en el caso de los ciudadanos de Chipre. Tener que pagar más en impuestos como el IVA o el IRPF, o en tasas como las judiciales o las de las matrículas universitarias, es otra forma de hacer más pobre a la ciudadanía. Eso sí, es una forma menos descarada que la de extraer el dinero directamente de los depósitos en los bancos.
Ignoro cuánta prisa puede tener el gobierno chipriota por recaudar el dinero, pero teniendo en cuenta que las negociaciones del rescate a Chipre comenzaron hace dos años, solamente puedo concluir que esta medida es el reflejo de una torpeza infinita por parte de los gobernantes chipriotas y europeos. Para llevar a cabo su objetivo no era necesario acometer una medida tan impopular y tan hiriente como la de extraer dinero de las cuentas bancarias de los ciudadanos. Podría haberse recaudado dinero de muchísimas otras formas, como está ocurriendo en el resto de países europeos (no sólo los del sur). El robo es de la misma cuantía pero la forma en la que se materializa es muy diferente.
Además, la quita a los depositantes tiene otras consecuencias de enorme envergadura. Puesto que debe pasar un tiempo para que pueda consumarse el robo (es necesario aprobar una ley), los depositantes podrían verse animados a retirar todos sus ahorros para no perder ni un euro. Con la intención de evitarlo, el gobierno chipriota ha cerrado las entidades financieras y sólo permite sacar 1.000 euros diarios de las cuentas de ahorro. Se ha tenido que imponer un corralito en toda regla. Es la primera vez que ocurre en la zona euro y ello tendrá repercusiones importantes. Por un lado, se constata una vez más que a las autoridades no les interesa proteger los ahorros de los ciudadanos; prefieren proteger a los grandes acreedores a pesar de que según la legislación vigente deberían ser ellos los primeros en asumir pérdidas (léase este artículo referente al caso español: ?¿Qué pasaría si los bancos españoles en problemas no recibieran ayudas y se les dejara caer??). Por otro lado, ahora ningún ciudadano europeo podrá dormir tranquilo pensando que cualquier día podría ocurrirle lo mismo en su país. Los gobiernos europeos han dedicado mucho tiempo y esfuerzo para convencernos de que era imposible que se diese un corralito en un país de la Unión Europea. Los hechos han demostrado que no sólo es posible, sino que las autoridades están dispuestas a acometer este tipo de medidas con tal de que los platos rotos los paguemos todos los ciudadanos y no los grandes inversionistas que son al fin y al cabo quienes deberían hacerlo.
Europa juega con fuego al romper la regla de la seguridad de los ahorros
El riesgo de contagio depende de que Bruselas y la troika sepan evitar el efecto 'corralito'
Rusos y griegos, los depositantes más castigados por la quita
Claudi Pérez / Amanda Mars
El producto financiero teóricamente más seguro del mundo ha dejado de serlo en un país europeo. Bruselas ha acordado con Chipre un modelo de rescate que pasa por sacar una porción de los depósitos bancarios ?lo han llamado oficialmente tasa? del 9,9% para los mayores de 100.000 euros y del 6,75% para los que queden por debajo. Y para asegurarse el cobro, se han bloqueado, de momento hasta el jueves, estos ahorros en los bancos: un corralito. La medida, de confirmarse tras el Eurogrupo, rompe la promesa que hizo Europa en octubre 2008: todos los depósitos de hasta 100.000 euros estaban garantizados pasara lo que pasara. Con el mito de la seguridad de los ahorros derribado, ¿cómo reaccionarán los ahorradores de otros países ante semejante precedente?
Fuente: Bloomberg. / EL PAÍS
Chipre es un país pequeño. Pero la clave en la crisis del euro es siempre el temido contagio: tampoco Lehman Brothers era el mayor banco del mundo y pasó lo que pasó. Lo fundamental de este nuevo episodio de la crisis del euro es si Chipre es de veras un caso aislado ?la letanía que repiten los mandamases de Bruselas y en las capitales? o es un peligroso precedente para futuras crisis financieras. Porque en ese caso, en cuanto los ahorradores vean que existe la más mínima posibilidad de que se produzca una crisis en el banco del país en el que tienen depositado su dinero, tendrán la tentación de salir pitando.
En 2011 Bruselas aseguraba que el recorte de la deuda pública griega era un caso aislado. Eso no impidió un pánico general en la deuda de la periferia, incluida España. La fragilidad bancaria en varios países del Sur abre la puerta a que ahora pueda repetirse un episodio así, si la precaria confianza que ha alcanzado la eurozona desde aquellas palabras mágicas de Mario Draghi (?el BCE hará todo lo necesario para salvar la moneda única?) se esfuma. El Eurogrupo está jugando con fuego.
El rescate salva a los bonistas y se ceba en los ahorradores, algo que no había ocurrido hasta ahora y que en parte se justifica por lo particular de la economía chipriota: el peso de los depósitos de Chipre equivale a cuatro veces el PIB del país (en España se trata solo de una vez del PIB). Además, el dinero ruso usó esa fórmula a modo de lavandería. El objetivo de la eurozona es doble: hacer pagar parte de los platos rotos a los rusos ?y dar un escarmiento a Chipre? y conseguir una fórmula agradable para los votantes alemanes, la otra variable fundamental en esta ecuación. Bruselas llegó a la conclusión de que es más justo que los depositantes compartan la factura con los contribuyentes europeos: la banca chipriota pagaba por estos depósitos altas remuneraciones, de hasta el 10% a los extranjeros en algún banco, algo que recuerda peligrosamente a Islandia.
La banca española es de lejos la menos expuesta a los activos chipriotas
De forma directa, en cuanto a la quita a los depósitos, los más afectados son los propios chipriotas (que poseen unos 47.500 de los 70.000 millones en depósitos) y los rusos (que se calculan son propietarios de la práctica totalidad de los 19.000 millones en manos extracomunitarias). Dentro los vecinos de la Unión Europea, los depositantes más perjudicados serán los griegos (tienen 4.700 millones) y los británicos (2.000 millones), según las estadísticas del BCE en enero.
España, poco afectada
La banca va a quedar en principio a salvo de estas quitas, a falta de que se concreten los detalles. Dentro de la eurozona, la banca española es de lejos la que menos riesgos tiene concentrado en activos financieros chipriotas (préstamos, títulos de deuda, imposiciones a plazo o líneas de crédito, entre otros), con 47 millones de dólares (unos 36 millones de euros, con el cambio de ayer), según los datos de finales de septiembre del Banco de Pagos Internacionales. En el otro extremo, las entidades de Grecia y Alemania son las más expuestas en el país rescatado, con 16.444 y 7.618 millones de dólares, respectivamente (12.700 y 5.889 millones de euros).
Así que el principal temor para el sur de Europa, y especialmente para España tiene que ver con lo que hagan los ahorradores a partir de ahora, en futuras crisis bancarias. Puede haber también efectos nocivos en el mercado de deuda pública. Pero la clave para evitar el pánico pasa en buena parte por espantar el fantasma del corralito, es decir, que la tasa a los depósitos no implique un bloqueo del dinero que guardan los ahorradores. Analistas Financieros Internacionales (AFI) propone en un informe que se contrarreste el efecto con ?un arsenal de liquidez suficiente (respaldado por el BCE) para que quien quiera pueda retirar sus depósitos, con el correspondiente recorte?. ?Si esa visión de corralito se supera, no debería haber problemas de contaminación a España, donde el reparto de cargas ha sido más justo y racional que el propuesto en Chipre?, añade AFI.
Chipre, otra línea roja cruzada
El rescate chipriota constituye ?un error monumental?, en opinión de Joaquín Maudos, catedrático de la Universidad de Valencia. En su opinión, los líderes europeos ?nunca deberían haber cruzado la línea roja de no garantizar 100.000 euros por depositante?, ya que los 5.800 millones estimados de pérdidas para depositantes ?pueden suponer una cifra ridícula comparada con los sobre costes de las subidas causadas en primas de riesgo de otros países?.
?El caso chipriota tiene riesgos, claro. Pero no es probable un contagio masivo?, explica una fuente de un hedge fund anglosajón. ?La razón es sencilla: a mediados de 2011, con Grecia, la UE no tenía un cortafuegos seguro para apoyar a Italia y España. Con la promesa del BCE de hacer todo lo que sea necesario, ese escudo sí existe ahora. Por eso lo más probable es que los ahorradores e inversores se mantengan en calma. Desde luego estamos en territorio inexplorado, especialmente con Italia en medio de una crisis política que impide que un eventual Gobierno italiano pudiera negociar las condiciones con el fondo de rescate europeo para que el BCE le diera apoyo si fuera necesario?, añade.
El pánico bancario se puede sortear con liquidez, según los expertos
Hay peligro también para Grecia, inmersa en un segundo paquete de ayuda. Atenas ha hecho grandes esfuerzos, pero su economía sigue en depresión. Si los inversores y ahorradores sospecharan que en algún momento puede haber una renegociación sobre las condiciones de ese segundo programa, no es descabellado pensar en algo parecido al modelo chipriota: se abriría la posibilidad de imponer una quita a los depositantes en Grecia. De ahí que se tema que los ahorradores griegos tengan la tentación de sacar sus ahorros del banco, extremo que hasta ahora no se ha producido. Si se precipita, ahí arrancaría esa dinámica diabólica del círculo vicioso, que emerge en cuanto se esfuma la confianza. Algún fondo recomienda ya activar protocolos de emergencia por si acaso, tanto en Grecia como en los países más señalados, y especialmente en las entidades nacionalizadas.
Las dinámicas con las crisis financieras son muy curiosas: todo parece muy normal hasta que cualquier chispa ?una cola en un cajero en el telediario? enciende una peligrosa mecha.
Reino Unido envía a Chipre un avión con un millón de euros para sus soldados
El dinero se usará si es necesario proveer de efectivo al personal militar y sus familiares
El Ejército ofrece a su personal pagar la nómina a través de bancos británicos
El secretario de Defensa británico, Philip Hammond / ANDREW WINNING (REUTERS)
El ejército británico es una de las víctimas colaterales del corralito chipriota. Londres tiene más de 3.000 soldados en sus bases en Chipre y nada más anunciarse los planes de imponer una tasa de casi el 10% a los depósitos bancarios en la isla anunció que restituiría el dinero que pudiera perder su personal militar. Pero, con los bancos cerrados y los cajeros automáticos prácticamente desabastecidos de efectivo, el problema de los soldados y sus familias no es sólo qué pasará con su dinero en el futuro sino cómo conseguirlo en el presente. Por eso, el Ministerio de Defensa británico ha anunciado este martes que ha enviado a la isla un avión de la RAF con un millón de euros en efectivo ?como contingencia? por si es necesario proveer de dinero en efectivo al personal militar y sus familiares.
Un portavoz de Defensa declaró que la situación se está revisando de forma constante y que enviarán más dinero si se considera necesario. Además, el Ministerio de Defensa está preguntando directamente a su personal si prefieren que la nómina de marzo y las futuras mensualidades les sean abonadas en cuentas corrientes en bancos en Reino Unido en lugar de en sus cuentas chipriotas?, declaró el portavoz. ?Estamos decididos a hacer todo lo que podamos para minimizar el impacto que puede tener en nuestra gente la crisis bancaria chipriota?, añadió.
Además de los 3.000 soldados, en Chipre residen unos 25.000 británicos que se han quedado tan boquiabiertos como los ciudadanos chipriotas al enterarse de que van a perder una parte de sus ahorros para contribuir a devolver una parte sustancial del rescate de la banca local.
La Troika confiscó en Chipre los ahorros de la clase trabajadora
por LibreRed
Con nocturnidad y alevosía, así es cómo la Troika (FMI, BCE y CE) y los gobiernos capitalistas confiscan los ahorros de la clase trabajadora y se establece un corralito.
Este sábado Chipre se ha despertado con la noticia de que parte de los ahorros de los trabajadores y trabajadoras serán utilizados para salvar a la banca privada. De nuevo muchos rescatando a unos pocos.
De por medio está la llamada Troika, conformada por la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), que usa la deuda de los países para extorsionar y someter a los pueblos. Tras usar este mecanismo con Grecia, Portugal, Irlanda y España, este sábado lo ha hecho con Chipre, pero está vez se traspasa una línea que hasta hoy no se había traspasado: se tocan directamente los ahorros de los trabajadores y trabajadoras, un hecho que desde el estallido de esta crisis capitalista no se había visto.
Dicen los dirigentes de la Troika que el caso de Chipre es un caso muy específico. También decían que Irlanda no era Grecia, que Portugal no era Irlanda y que España no era ninguna de las anteriores y al final las cuatro han acabado bajo su yugo, con drásticas medidas que afectan de lleno al pueblo.
Después de confiscar parte de los ahorros de los y las chipriotas y establecer un corralito en el país, muchos ciudadanos de otros países piensan ahora que es lo que puede pasar con sus depósitos.
La credibilidad de los políticos de la UE está bajo cero. Rompieron la promesa de que el dinero de los depositantes no se tocaría jamás, que estaba plenamente a salvo.
La fórmula que ha aplicado la Troika es que el Estado de Chipre asuma parte del préstamo como garante, unos 10.000 millones de euros, y el resto, directamente a cargo de la clase trabajadora, subidas de impuestos y confiscación directa de los ahorros.
Así, los ciudadanos ven como se acaba de imponer un impuesto extraordinario del 9,9% sobre los depósitos de más de 100.000 euros y uno de 6,75% para los de menos de 100.000 euros.*
Obviamente esta medida ha generado pánico entre los ahorradores. Este sábado se generaron colas para retirar dinero de los bancos.
LibreRed
[N. de R] En este momento (lunes 18 de marzo) se conoce la noticia de que se ha acordado reducir el impuesto de 6,75% a 3,75% para los depositos menores de 100 mil euros y aumentar a 12,75% el impuesto para los superiores a 100 mil euros. Kaosenlared
El "experimento Chipre"Q: depósitos acorralados por rescates bancarios
por Daniel Albarracín
El anterior presidente, el comunista Demetris Christofias, hostil a los requerimientos de la Troika, no buscó la reelección, y la reciente victoria electoral del conservador Nicos Anastasiades abrió la puerta a un programa que supone la solicitud inmediata del rescate a la Troika.
Los chipriotas sacan hoy desesperados los no más de 1.000 euros que les permiten los cajeros automáticos. Saben que pronto se les aplicará, para más sarcasmo, una ?tasa financiera solidaria?, que les mermará los ahorros y que se destinará a rescatar al sistema bancario privado. Para proteger también, por tanto, a todos aquellos acreedores internacionales que podrán seguir recibiendo su dinero por las deudas contraídas por los bancos chipriotas.
Hace poco se acordó un modelo de unión bancaria en el marco europeo que reafirmaba a las instituciones financieras de la UE como mecanismos de socialización de las deudas financieras privadas y de su conversión en deudas soberanas, creando fondos que garantizaban el capital bancario, pero no los depósitos de la gente que tiene su dinero en bancos. El caso de la pequeña Chipre, apenas el 0,17% del PIB europeo, y el corralito impuesto a su población, es un experimento que puede que tengamos que recordar más adelante como un aviso a las economías periféricas.
El anterior presidente, el comunista Demetris Christofias, hostil a los requerimientos de la Troika, no buscó la reelección, y la reciente victoria electoral del conservador Nicos Anastasiades abrió la puerta a un programa que supone la solicitud inmediata del rescate a la Troika.
Las raíces de la quiebra económica chipriota responden a diferentes factores. Se ha mencionado su relación estrecha con la economía griega, pero lo fundamental en este caso es la formidable y particular quiebra de su sector bancario privado. Las necesidades de recapitalización bancaria se estimaban hace pocos meses en el 55% de su PIB (en el Estado fallido irlandés alcanzaban, en su peor momento, el 40% del PIB). El Estado chipriota ya tuvo que pedir ayuda financiera en junio de 2012, por este motivo, por un total de 1,8 miles de millones de euros. Tras haber perdido el acceso a los mercados internacionales, el Estado se encontró incapaz de financiar por sí mismo este proceso. A partir de ese momento se proyectó un Memorándum de Entendimiento con la Troika, hasta noviembre, que incluía un ajuste fiscal por un total de 7,25% del PIB (en euros, 1,3 mil millones) hasta 2016. El peso de la deuda pública sobre el PIB ascendió al 140% del PIB tras aquel primer rescate bancario del año pasado, pero ya alcanza ahora el 150%, lo que supone un riesgo de impago muy serio de la deuda chipriota.
El sistema bancario funciona con cierta opacidad, en una economía con un modelo fiscal comparable a un paraíso fiscal ?casi como el de Irlanda?, lo que es sumamente atractivo para captar el ahorro de fortunas extranjeras, que cuentan allí con un total de 24 mil millones de euros, gran parte procedentes de Rusia. Por este motivo el sector bancario alcanza un tamaño inapropiado para la reducida economía chipriota, cinco veces mayor que su PIB, con lo que su insolvencia arrastra a la quiebra del país.
Ante las reticencias centroeuropeas, la Troika aportará un total de 10.000 millones de euros en forma de rescate, el quinto programa de rescate en la Eurozona, de una cuantía inferior a lo solicitado por Nicosia. Los chipriotas podrían haber solicitado una ampliación del préstamo de 2,5 mil millones de euros de forma bilateral a Rusia, que planteará coordinarse con la Troika para completar el programa.
Los rescates en esta UE, cuyo objetivo central es estabilizar el sistema financiero privado, vienen acompañados de fuertes condiciones para los Estados, lo que implica una fuerte disciplina para las clases productivas. En este caso, el primer damnificado es el depositante que verá detraído sus ahorros, y se verá afectado por restricciones para mover su dinero, para evitar la fuga de capitales. Se aplicará una tasa del 6,75% sobre los depósitos de hasta 100.000 euros y del 9,9% a partir de esa cifra, una medida (exigida sobre todo por el FMI y el gobierno de Alemania) con la que se recaudarán 5.800 millones de euros. Golpeará duramente a los ahorradores, y en especial a la clase asalariada y personas jubiladas del país, que no han podido prever esta situación (que los expertos indicaban desde hace meses) o que no están en condiciones de mover su dinero a otro país, porque lo necesitan a diario. Como medida compensatoria para los depositantes, recibirán acciones equivalentes a la tasa que se les reste, ¡de un sector bancario en quiebra!. ¡Y esas acciones, de valer algo, se concentrarán en los grandes ahorradores, que serán los únicos que podrán aprovechar, si acaso, la recapitalización procedente del rescate!.
El resto de condiciones buscan el ajuste fiscal, recortando seguramente las políticas de inversión y políticas sociales necesarias; privatizaciones por unos 3 mil millones de euros y ?acuerdos? para aprovechar el futuro negocio de las nuevas reservas de gas encontradas en la zona de Chipre a finales de 2011. Todas estas medidas representan la garantía de que las deudas (antes del sistema bancario chipriota, ahora del sector público) se seguirán pagando. El gas se empezará a extraer y exportar en 2018-2019, tras una inversión en infraestructuras con un coste de unos 10 mil millones de euros, que supondrían un alto rendimiento a largo plazo y fuertes ingresos para el erario público que, ahora, se desviarían en gran proporción a pagar la deuda y a formar un fondo soberano en vistas a los planes de consolidación fiscal del Memorándum de Entendimiento. Mientras se es generoso con el capital bancario acreedor y rentista, el Estado sigue expoliando la naturaleza y recortando a los trabajadores sus derechos.
Como contrapunto menor se aumentará del 10 al 12,5% el impuesto de sociedades. Es una fórmula con visos recaudadores, pero hay que indicar que el incremento debe haber sido mucho más intenso, dado el dumping fiscal del país en este capítulo y el agravio comparativo con el tratamiento a las rentas del trabajo. Al mismo tiempo, está claro que esa recaudación tendrá un destino completamente injusto e ineficaz.
En suma, el ?experimento Chipre? es un aviso a navegantes del que tenemos que sentirnos aludidos. Ha llegado el momento de que los pueblos del Sur de Europa se alíen para desobedecer estas condiciones injustas de los Memoranda de Entendimiento y los Tratados europeos de austeridad y empiecen a caminar juntos para construir una estrategia económica supranacional solidaria.
¿Qué pasa en Chipre y por qué?
La mayoría de la gente se ha quedado muy sorprendida cuando se ha dado a conocer que la Troika (la Comisión Europa, el Banco Central Europeo y el FMI) acaba de dar un préstamo a Chipre a condición, además de privatizar servicios públicos y recortar gastos, de establecer un impuesto sobre los depósitos bancarios del 9,9% (como si las oferta de un supermercado se tratase) para los de más de 100.000 euros y del 6,75% para los de menos.
Cuando los chipriotas salieron corriendo a los cajeros automáticos para sacar su dinero se encontraron con que la cantidad correspondiente a ese impuesto no la podían sacar, se había establecido un corralito bajo la forma de simple y pura incautación. Y, como siempre suelen suceder estas cosas, sin que haya habido de por medio una decisión del Parlamento que es en donde se supone que radica la soberanía popular que debe acordar las grandes decisiones en las sociedades que se llaman democráticas.
Chipre es una de las economía más pequeñas de la Unión Europea (sus depósitos bancarios representan más o menos el 0,2% de los totales) y un país escasamente conocido por los europeos, si no es por su tradicional oferta turística. Pero ahora conviene saber algo más de él porque igual resulta que lo que ha pasado allí vuelve a suceder dentro de poco en las economías más grandes de Europa.
Una brevísima historia
Chipre mantuvo desde los años noventa una economía modesta y relativamente saneada gracias a su oferta de turismo tradicional. Sin embargo, entre 2001 y 2008 su PIB creció un 3,7% de media, bastante más que el de la mayoría de los países de la Unión, mientras que su deuda pública se mantuvo baja, sin ni siquiera llegar, cuando estalló la crisis, al 60% exigido por la UE.
Pero a partir de 2010-2011 las cosas se pusieron mal para la banca chipriota, las agencias de calificación rebajaron la nota a Chipre y el 26 de junio de 2012 el gobierno solicitó formalmente una ayuda a la Unión Europea. Lo que había pasado en esos años de crecimiento y las razones de la caída son muy parecidas a lo ocurrido en otros lugares de Europa.
Chipre entró a formar parte del euro en 2007 pero había vinculado su moneda con la europea desde antes. Eso le permitió tener tipos de interés reales muy bajos y como al mismo tiempo ofrecía impuestos muy ventajosos (en realidad, actuaba como un auténtico paraíso fiscal) registró grandes entradas de capital que le permitían crecer mucho. Muchas de ellas (algunas estimaciones dicen que entre el 30 y el 40% del total de los depósitos) procedentes de los oligarcas rusos que blanqueaban allí su dinero, y también del Reino Unido e incluso (cuando estalló la crisis) de Grecia.
Los bancos canalizaron la entrada de esa gran cantidad de liquidez y la dedicaron en su mayor parte a financiar una burbuja inmobiliaria muy parecida a la de España. Y a partir de 2008-2009 a comprar grandes volúmenes de deuda griega que era muy rentable por la presión que los mercados ejercían sobre el país heleno (los bancos chipriotas dedicaron a ello el equivalente al 25% del PIB de Chipre).
Los economistas neoliberales, y entre ellos las autoridades europeas, habían estado considerando en los años de bonanza que un sector bancario super desarrollado y los impuestos muy bajos eran una gran virtud de la economía de Chipre (lo mismo que decían de Irlanda). La realidad se encargó de poner su sabiduría en su sitio: cuando en 2011 se realizó una quita de la deuda griega (como será inevitable que vaya ocurriendo en otros países), los bancos chipriotas quebraron. Y los bajos impuestos solo se tradujeron en un mayor incremento de deuda y en casi una nula capacidad de maniobra cuando la dinámica se torció y los gastos públicos tuvieron que elevarse (entre otras cosas, porque el desempleo se disparó).
Y en medio de todo eso, no se puede olvidar que también hubo (como en otros países europeos y también aquí en España) un banco central dirigido por cómplices de los banqueros que no dijeron nada cuando se estaba larvando el desastre.
La intervención
Ahora, como ya ocurriera en otros países, los bancos quebrados arrastran tras ellos al conjunto de la economía. Es normal. Ya lo hemos dicho muchas veces: la financiación es como la sangre de la economía y sin ella, la actividad económica muere sin remedio. Es verdad que dejarlos caer sin alternativa de financiación es suicida, pero no lo es menos dejarlos vivir simplemente como zombis que se tragan todos los recursos que les den.
En cuanto cambió ganó las elecciones y entró en el gobierno el protegido de Merkel, la suerte estaba echada, aunque esta vez la Troika ha ido mucho más lejos de lo que podría esperarse porque, con tal de darle un empujoncito más a la alemana frente a su electorado, se ha tomado una decisión que se vende de nuevo como el castigo ejemplar a los derrochadores (ahora en forma de mafiosos rusos) pero que puede hacer saltar el sistema bancario europeo.
Tratar de rescatar a un sistema bancario muerto, como el chipriota, significa más o menos duplicar la deuda pública del Estado (situarla en el 150% del PIB). El préstamo que le dan a Chipre y que irá directamente a los bancos será de 10.000 millones de euros. Poco para Europea (recordemos que solo Francia y Alemania se gastaron ochenta veces más para rescatar a sus bancos) pero mucho para Chipre: casi la mitad de su PIB.
Lo que equivale a decir que será materialmente imposible que se pueda pagar y muchos menos con el plan de austeridad que también se impone. Tendrá que haber nuevas quitas más adelante pero, mientras tanto, la Troika hunde así hasta la miseria a otro país que hasta ahora más o menos salía adelante (aunque, desde luego, podría haber salido mucho mejor si la Unión Europea no fuese cómplice de los paraísos fiscales y no se hubiera alentado un modelo de financiarización neoliberal insostenible).
Pero eso, en el caso de Chipre, no es todo. Con la incautación de una parte de los depósitos bancarios la Unión Europea se salta sus propias normas y abre la espita para que la gente acuda cuanto antes a los bancos a retirar su dinero. No solo en Chipre, donde ya está sucediendo sino en otros países. Veremos a ver si no se da ahora la paradoja de que haya sido la propia Troika quien va a hundir también a los bancos al provocar que la gente saque el dinero de ellos ya no solo por indignación sino por la desconfianza que ella misma ha provocado
Claro que esto no será un desastre para todos. Ya hay muchas páginas web especializadas que aconsejan que los ahorradores europeos se lleven el dinero a bancos de Alemania, Holanda, Finlandia o Luxemburgo. Sus bancos harán el agosto anticipadamente.
Una vez más la Troika actúa con una falta de inteligencia y con una desfachatez imperdonables. Se va a cargar para muchos años el sistema bancario chipriota, al intentar revivir a un muerto que no podrá levantar cabeza. Hunde una economía al dejarla sin financiación, mucho más endeudada que antes y sin recursos para poner en marcha la actividad económica. Empobrece para décadas a una población a la que hace responsable de los desmanes de la banca, a la que se limita a rescatar graciosamente. Y no hace, por mucho que diga que actúa contra el dinero negro de los rusos, por acabar con los paraísos fiscales. Aunque eso sí, siembra en ese desastre las bases para que grandes grupos empresariales se hagan con la riqueza de los chipriotas, con sus recursos naturales y con sus servicios públicos.
¿Hasta cuándo?
Chipre: La Europa del Capital intenta maquillar el robo a la mayoría
por Kaos. Laboral y Economía
Pretendiendo hacer tragar como justas ("afecta más a quién más tiene") sus brutales medidas, basadas en el expolio y empobrecimiento generalizados en beneficio del capital financiero, la troika intenta hacerlo más digerible, con el apoyo de los cínicos y serviles gobernantes chipriotas.
El Gobierno chipriota ha acordado con la troika de acreedores un proyecto de ley mejorado sobre la quita a los depósitos privados que suaviza el impacto a los pequeños ahorradores. Esta decisión llega después de que las encuestras mostraran cómo la mayoría de los ciudadanos se opone a las medidas aprobadas por el Eurogrupo. Fuentes cercanas a la negociación que hablaron bajo condición de anonimato señalaron que será el nuevo borrador el que se someta a votación esta tarde en el Parlamento.
El nuevo proyecto prevé un impuesto extraordinario del 3 % para los depositarios con ahorros inferiores a 100.000 euros en vez del anterior 6,7 %, y un 12,5 % para los depósitos superiores a 100.000 en vez de 9,9 %.
En un discurso televisado anoche el presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, había avanzado que seguiría dando batalla en las horas que faltaban hasta la votación para mejorar la situación de los ahorradores. "Comparto completamente el sentimiento desagradable que ha causado esta decisión difícil y costosa. Por eso tengo previsto seguir dando batalla para que las decisiones de la eurozona sean mejoradas en las próximas horas con el fin de limitar el impacto sobre los pequeños ahorradores".
Previamente, el presidente había asegurado que en la reunión del Eurogrupo se le habían planteado, a modo de chantaje, solo dos opciones, la quiebra o la quita. El Parlamento tiene previsto votar esta tarde el paquete de medidas del Eurogrupo, en una sesión extraordinaria en la que el respaldo no parece garantizado, si bien la nueva versión del proyecto de ley podría facilitar las cosas.
El partido conservador de Anastasiadis, DISY, y su socio, el centrista DIKO, solo superan la mayoría absoluta por un voto, con 20 y 8 escaños, respectivamente. El parlamento chipriota cuenta con 56 escaños. Con solo un diputado que abandone la disciplina de voto, el proyecto podría por tanto quedar rechazado. Esta situación podría darse si uno de los diputados de DIKO decide votar en contra de las medidas, tal y como anunció ayer. Otros dos diputados de este partido adelantaron que todavía no tienen decidida su postura.
Un 71% de chipriotas cree que el Parlamento debería votar contra de las medidas del Eurogrupo
La inmensa mayoría de los chipriotas, un 71%, considera que el Parlamento debería votar hoy en contra de las medidas aprobadas por el Eurogrupo, que incluyen un impuesto extraordinario de un 9,9 % a todos los depósitos superiores a los 100.000 euros y del 6,7 % a los inferiores, según se desprende de una encuesta realizada ayer domingo por la compañía Insight Market Research.
La misma encuesta muestra que un 73 % cree que Anastasiadis fracasó al buscar un buen acuerdo en Bruselas y sólo el restante 27 % opina que hizo todo lo posible. Por otra parte, el 62 % considera que, a pesar de la situación actual, Chipre debe permanecer en la zona euro.
La decisión desencadenó una ola de ira popular y durante el fin de semana mucha gente intentó sacar el máximo posible de los cajeros automáticos, y los únicos bancos que abrían en sábado, los cooperativos, tuvieron que cerrar y suspender toda transacción. El Movimiento de Ciudadanos Independientes hizo hoy un llamamiento a los ciudadanos para que participen en una manifestación prevista para las 12.30 GMT ante el Parlamento.
Fuente: Agencias
Vayan sacando el dinero del banco
por Arturo González
El problema es dónde meterlo, dada ya la poca seguridad del colchón, el calcetín o el hoyo en el jardincito. El Gobierno cree que ?el rescate de Chipre no es extrapolable a España?. O sea que lo es. No va a ser la primera vez que no mientan. Lo de Chipre es un ensayo general con todo. Luego se hará una primera representación en Portugal, y a continuación gran estreno en España.
Como casi todo el mundo, no entiendo absolutamente nada de economía, pero si llega la catástrofe, cosa posible, a mí no me parece mal la solución de Chipre de que todos los ahorradores paguen el rescate, aunque suene a anatema. Ya sé que lo ideal sería que lo pagaran solamente las clases altas y ricas, pero como a eso no hay Gobierno que se atreva, que lo paguen los ahorradores, incluida la llamada clase media, me parece mejor que sangrar más a los débiles, en el supuesto de que puedan ser sangrados aún más.
La Unión Europea ha inventado otra fórmula para sembrar el terror y el desconcierto, como una variante del corralito argentino, congelando una parte del dinero que los ahorradores tienen en cuentas, planes de pensiones y depósitos de todo tipo. Si realmente solo fuera quitarles el diez por ciento, no pasaría nada, más allá del disgusto de los perjudicados, que son la inmensa mayoría de los ciudadanos de un país. Han organizado un mundo en el que es dificilísimo no tener una cuenta en un banco, que además te cobra por el solo hecho de tenerla aunque no la muevas. Pero el problema es, sería, ¿será?, el desbarajuste, pánico y caos de los ciudadanos apretados ante las sucursales de los bancos para recuperar masivamente su dinero, lo cual provocaría, además, la quiebra de los bancos. Si todos los ciudadanos quieren retirar al tiempo su dinero, no hay banco que resista. Lo cual, a su vez, supone, supondría, ¿supondrá?, un gravísimo desfallecimiento del sistema financiero, ése que tan amorosamente han estado cebando, y de la economía general del país. Lo que para los irredentos y totales inconformistas sería el fin traumático de la crisis y la posibilidad de alumbrar un nuevo sistema político. Aunque hay que decirles que la añorada banca nacionalizada tendría las mismas dificultades: los ciudadanos antepondrían, ¿antepondrán?, la conservación de sus dineros a cualquier socialismo duro o marxismo reemergente.
Si sabe ustedes multiplicar por cien, vayan haciéndolo, pues sería lo de Chipre, un paisito, multiplicado por cien. En cualquier caso, el primer efecto ya se ha producido y permanecerá vivo durante larguísimo tiempo: la espada de la incertidumbre. Ya siempre viviremos con el temor de que pueda ocurrir y nuestro dinero se evapore. La emoción de vivir en el alambre. Es tremendo tener que acostumbrarse a vivir en la incertidumbre. Bien está la incertidumbre en el amor, en la amistad, en lo religioso, incluso en lo judicial, pero no en lo económico, y consecuentemente en lo político.
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