La necesidad de escuchar al otro: Corea del Norte
por Mikel Itulain
Cuando sucede algún conflicto, tanto individual como social, uno debe escuchar a todas las partes implicadas, no a una sola. Si no hace esto, si escucha solo a una parte, tendrá una visión parcial y tendenciosa de ese conflicto; y no entenderá, ni será capaz de resolverlo de una forma sensata, equilibrada y civilizada. Esta negativa postura es la que están manteniendo no solo gran parte de los gobiernos occidentales, sino gran parte de las personas que viven en lo que se conoce como Occidente, Estados Unidos y Europa, respecto a ese país llamado Corea del Norte. Del que tanto y tan tendenciosa y falsamente hablan hoy los medios corporativos. Desconocen qué ocurre realmente allí, cómo es ese lugar del planeta, cuál es su historia y, especialmente, cuál es la historia del conflicto que mantiene con Estados Unidos. Han estado escuchando siempre una sola voz y han perdido la noción de la realidad cotidiana y también de la realidad histórica.
Vamos a recordar algunas de las cosas que han ocurrido en Corea, vamos a empezar centrándonos en la conocida como Guerra de Corea de mediados del siglo XX. Hace casi un año, en julio de 2012, publicaba un artículo por este motivo, lo titulaba bien a propósito: La guerra de Corea, historias no recordadas.(1) Así empezaba:
De acuerdo a la visión del mundo de la administración estadounidense, que se ha convertido en la visión occidental, la Corea comunista (la zona norte de Corea) atacó a la Corea que supuestamente buscaba la libertad (la zona sur), y lo hizo con la ayuda de la Unión Soviética; entonces se intervino ante este atropello a la libertad y ante las matanzas de civiles inocentes por ?el comunismo?. Ya en 1950 en un filme, El crimen de Corea, realizado por el ejército norteamericano, se culpaba de unas matanzas sobre civiles a los comunistas y aparecía la voz en off de Humphrey Bogart diciendo: ?Algún día los comunistas pagarán por esto?, e indicando que sabrán los muertos que se han producido y actuarán por ello contra los criminales de guerra.(2) El problema con estas acusaciones viene de que las muertes de esos coreanos fueron debidas a la policía del régimen de Corea del sur controlado por EE.UU., no a los ?comunistas?; y así tuvo lugar una matanza en la ciudad de Tae Jun, donde unos 7.000 prisioneros políticos coreanos fueron ejecutados por la policía del sur de Corea ante el propio ejército norteamericano y la CIA, que colaboraban con ellos.(3) Por lo tanto, Bogart habría tenido que buscar a otras personas como criminales de guerra, muchos de ellos altos mandos de su propio país.
Antes de la guerra de Corea, de 1945-50, fueron asesinados unos 100.000 coreanos del sur por el régimen colonial instalado por EE.UU. y en los meses previos se calcula que hubo 200.000 muertos más.(3)
El comienzo de la guerra se atribuye al ataque de Corea del Norte en 1950, pero en realidad, la guerra como tal ya había comenzado meses antes. Entre mayo y diciembre de 1949 ya había habido choques militares al traspasarse el paralelo 38, con bajas de cientos de muertos, algo más de la mitad de los incidentes habían sido iniciados por Corea del Sur.(3),(4)
La situación de Corea no era muy diferente a la de Vietnam, donde el colonialismo de las potencias extranjeras trataba de evitar la unión e independencia del país. En el caso de Corea esto condujo a una guerra descarnada donde los EE.UU. escribirían uno de sus capítulos más sangrientos y monstruosos en su historia. De un país de unos veintitrés millones de habitantes tres millones fueron asesinados, con una proporción de seis a uno en relación a su pertenencia al norte o al sur. La desinformación que hubo entonces sobre Corea condujo a que se agravara enormemente la situación, el corresponsal militar del New York Times, Hanson Baldwin, describía a los norcoreanos como alimañas que venían chillando. Este carácter racista no era nuevo en la prensa y el ejército estadounidense, ya se vio en las invasiones a Filipinas y a Haití, y sucedería pronto en Vietnam.(3)
Las violaciones de mujeres coreanas, tanto en el sur como en el norte, por parte de los soldados estadounidenses se sucedieron con frecuencia. El bombardeo de ciudades y poblaciones del norte fue llevado a cabo de forma devastadora por el ejército de EE.UU., hasta tal punto que superó los ya bárbaros y criminales ataques hechos en Japón y Europa por la aviación norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial. Así ciudades como Shin Eui Ju fueron destruidas en un 95 %, Pionyang en un 85 % o Hamhung en un 80 %.(3),(4)
El napalm fue usado en estos bombardeos con el fin de provocar el mayor daño y efecto posible. Uno de los mayores fabricantes de napalm fue la compañía Dow Chemical Company (patrocinador ahora de los Juegos Olímpicos de Londres 2012); que también fabricó el agente naranja con el que arrasaría los bosques, agua y tierra de Vietnam, además de contaminarlos con dioxinas. La fuerza aérea estadounidense destruyó Corea con esta ?maravillosa arma? (el napalm).(5)
Hacia 1968 Dow Chemical Company, uno de los mayores fabricantes de napalm, no podía entrar a gran parte de los campus universitarios para reclutar empleados debido al uso de napalm en Vietnam, pero océanos de este fueron lanzados en Corea silenciosamente o sin noticias en América, con efectos mucho más devastadores, puesto que la DPRK [Corea del Norte] tenía muchas más ciudades pobladas e instalaciones industriales urbanas que las que tenía Vietnam.(4)
Los efectos del napalm en los civiles eran terribles, apareciendo cubiertos por una costra oscura, que en caso de no morir dejaba el cuerpo lleno de llagas y salpicado de bolsas de pus amarillo. Los mismos soldados norteamericanos sufrieron a veces el llamado ?fuego amigo?, como el caso de la unidad de James Ransome cuyos hombres:
Rodaron en agonía por la nieve, suplicándole que les disparase, mientras su piel se quemaba y se pelaba, ?como las patatas fritas?.(4)
Tal vez viendo el sufrimiento en carne propia se entienda mejor el sufrimiento ajeno.
El general Ridgway entusiasta de lanzar napalm con los B 29, pero que no estaba en el frente de la batalla sino bien protegido y a buen resguardo, indicaba que había que ?aniquilar toda la vida? allí donde hubiese un objetivo. Otra táctica militar fue el destruir las presas para acabar con los cultivos e inundar los pueblos y ciudades adyacentes con el fin de extender el hambre y la muerte. Esto también se realizó en la ?Guerra buena?, la Segunda Guerra Mundial, en la propia Europa.(4)
En Corea, en realidad, se terminó cometiendo un genocidio, y el haber mostrado a los coreanos como subhumanos o salvajes volvió a constituir una justificación bárbara y criminal, como ya lo hicieron los nazis en su día o los propios norteamericanos en las islas del Caribe, en las del Pacífico o en México. Otra vez se volvían a cometer enormes crímenes contra la humanidad y otra vez no hubo ni intención ni decisión para juzgar tales crímenes. De hecho, tales atrocidades no fueron ni siquiera conocidas en occidente, no se conocen apenas hoy a comienzos del siglo XXI, y así difícilmente puede haber paz, reconciliación y entendimiento entre los pueblos y países.
Estados Unidos perseguía someter al Sudeste de Asia para servirle económicamente, como el norte no siguió estos preceptos fue masacrado y destrozado. En cambio, el régimen de Corea del Sur recibía elogios, como indicaba el periodista coreano Kym Sam-Kyu:
La política económica de la administración de Park aparentemente suscita la admiración no porque su construcción económica se esté llevando a cabo de una forma firme y razonable, sino porque Corea del Sur está siguiendo una política económica de ?puertas abiertas? y ofrece abundante mano de obra barata.(6)
Las puertas abiertas significaban no poner ninguna restricción a las políticas económicas de las grandes compañías estadounidenses en suelo coreano. Lo que el mundo de los negocios buscaba era poder controlar a su antojo los recursos de Corea, incluidas sus gentes. No resulta un perfil muy prometedor ni deseado para ningún país que quiera ser libre y desarrollarse, y no es por tanto extraño que sea rechazado. Por este motivo se recurre a la guerra, para imponer por la fuerza lo que por voluntad propia se rechazaría. La violencia le da resultados al mundo de los negocios norteamericano, aunque sea algo antagónico con la democracia, la libertad y los derechos humanos.
El camino que seguiría EE.UU. con otros países asiáticos como: Vietnam, Camboya, Laos?, tendría el mismo objetivo, el sometimiento económico a la potencia extranjera:
Aunque muchos expertos americanos e ideólogos rechazan admitirlo, la guerra de Vietnam es simplemente un episodio catastrófico, un desolador y costoso fallo en este esfuerzo a largo plazo para reducir el este de Asia y mucho del resto del mundo en parte del sistema económico dominado por América [EE.UU].(7)
Esta historia, estas historias, son poco recordadas en el mundo occidental, esto en el mejor de los casos, lo habitual es que se ignoren. Viendo esto, esto sucedido, donde las muertes de habitantes de Corea del Norte por parte de la acción estadounidense eran de al menos dos millones y medio de norcoreanos (la Enciclopedia Británica de 1967 los elevaba hasta cinco millones en total) y el país fue completamente devastado, se pueden y se deben entender muchas cosas respecto a cómo deben pensar sus habitantes. Más todavía si el país que les agredió de forma tan brutal, Estados Unidos, no ha querido firmar la paz. Ahora, encima, están haciendo pruebas militares junto a su frontera con bombarderos B 2, que están preparados para lanzar bombas nucleares con una potencia 100 veces superior a las lanzadas en Hiroshima.(10) Tengamos en cuenta que las pruebas militares, pruebas de invasión en realidad, no las lleva a cabo el país asiático, no tienen lugar en las costas de California, tampoco son maniobras conjuntas chino-norcoreanas contra Corea del Sur. ¿Quién es entonces el amenazado?
Hay que entender el otro punto de vista y ver que lo que realmente está pasando. Viendo que lo que tienen los norcoreanos en frente es una amenaza muy seria, que puede implicar, como implicó, la destrucción de Corea; más si cabe con el enorme arsenal armamentístico de hoy en día. La reacción, por tanto, de estado de guerra llevada a cabo por Corea del Norte es entendible.
También deberíamos saber algo más sobre cómo se vive en ese país, que no es un infierno como nos lo muestran los medios de comunicación de las corporaciones. Allí hay cosas buenas y cosas no tan buenas, como en cualquier parte del mundo. Como cosas buenas, de las que deberíamos aprender y llevarlas a la práctica aquí también, están por ejemplo: no hay paro, todos tienen derecho al trabajo, trabajan de 6-8 horas diarias, y no necesitan como aquí hacer horarios de 12 o 14 horas, o incluso dos trabajos diferentes, para poder sobrevivir; no hay el problema de vivienda que tenemos en España, la vivienda es un derecho y las personas no viven esclavizadas de por vida pagando intereses por su hogar. No hay mendigos por las calles, la gente no es dejada a su suerte y desamparada sin medios, sin comida y sin hogar; en Estados Unidos los pobres son en torno a 50 millones, muchos de ellos mendigos sin casa.(11) La educación y la sanidad están completamente garantizadas y gratuitas para todos los ciudadanos, esto aquí es cada vez más inusual, la universidad se está volviendo prohibitiva para muchas familias y pronto lo hará la propia sanidad, como ocurre en el país más poderoso de la tierra. No existe la discriminación hacia determinados puestos de trabajo que hay en nuestra sociedad, ejemplo: la limpieza. Cierto es que tienen sus grandes defectos, como la existencia de la pena de muerte, que también existe en Estados Unidos y en Corea del Sur. Otro de los defectos es que no permiten el acceso libre a internet. Ellos lo justifican indicando que sería un medio por el que se trataría de dañar al sistema que poseen mediante la propaganda exterior. Aunque en mi opinión esto no es en absoluto justificable. Otro defecto es que es una sociedad que se ha cerrado demasiado, limitando el propio movimiento de sus ciudadanos. También hay que entender la historia que ha tenido, y que hemos comentado en parte, y los vecinos que la han rodeado y rodean: China, Japón y Rusia, todos ellos han sido imperios belicosos.
Se podría seguir discutiendo mucho, también sobre su sistema político, que no es de un partido político como se cree, sino que hay varios. Sin embargo, bien haríamos en mirar a casa primero antes de intentar dar lecciones a nadie. En nuestros países la democracia se ha convertido en un mero nombre que no tiene aplicación práctica, las personas son ninguneadas por partidos políticos dirigidos por sus élites y por el poder económico, al cual pertenecen, dejando de lado los intereses generales. Se elige entre el partido A o el B, e incluso el C, pero todos ellos no son realmente democráticos, las decisiones están férreamente controladas por esa pequeña élite que está sometida a los intereses de las corporaciones, y no se cumplen siquiera los programas electorales y todos ellos favorecen a esa élite en el poder a la que están sometidos. En España la tasa de paro va hacia el 30%, en los jóvenes ya pasó del 50 %, la pobreza supera el 25%, las familias están completamente endeudadas, cada vez hay más personas sin hogar en la calle, etc. No sigo porque esto ya lo sabe todo el mundo y lo están sufriendo en sus carnes. Entonces, ¿qué lecciones va a dar el estamento político y el poder económico español a nadie?
De los medios de comunicación mejor ni empezamos, en España, como en Estados Unidos u otro país occidental, no existe una información democrática y rigurosa, porque estos grandes medios: televisiones, prensa o canales de radio, pertenecen prácticamente en su totalidad a la élite económica, y es solo esa voz, la de esta élite económica, la de los intereses de los grandes propietarios, la que es difundida y escuchada. Una dictadura con traje de democracia.
El resultado de nuestra "democracia" es el enriquecimiento desmesurado, exagerado y escandaloso de la escasa minoría que ha acaparado los bienes de producción, y la pobreza y escasez en la mayor parte de la sociedad. ¿Cómo vamos a dar lecciones a Corea del Norte si los españoles, o los estadounidenses, ya no tienen ni dónde vivir, ni qué comer, ni forma de lograr ese sustento? ¿Qué lecciones vamos a dar si encima con nuestros impuestos se pagan las terribles armas con las que nuestros oligarcas, nuestros dictadores, invaden, destruyen y roban el resto del mundo?
¿Por qué no empezamos a cambiar nuestra mala sociedad antes de meternos en asuntos de otros? ¿A quién vamos a dar consejos si nos faltan para nosotros mismos?
Sin duda, Corea del Norte tiene muchos defectos, pero, ¿qué lección vamos a dar nosotros si ni siquiera podemos garantizar la alimentación, la vivienda, la educación, la sanidad para nuestra gente? Seamos, por tanto, más congruentes y más honestos con nosotros mismos. Abandonemos nuestra desorbitada hipocresía y construyamos primero nuestro propio país de forma decente. Ya es hora, creo.
También debemos reconocer que la Corea del Sur no ha sido un país ejemplar. Tras la derrota del Japón imperial Estados Unidos uso el sur de Corea como una base militar, convirtiéndola en una dictadura, mientras la Unión Soviética dejaba el norte en manos de los coreanos. Es más, la potencia norteamericana mantuvo a los mismos dictadores que tenía Japón, y que tantos crímenes cometieron antes de la entrada de los aliados y posteriormente en la guerra en Corea. La actual presidenta de Corea, Park Geun-hye, es la hija del general Park Chung-hee, un colaborador con el Japón fascista como oficial de su ejército y que fue dictador del país hasta que fue asesinado. Los movimientos democráticos que han intentado cambiar el destino de Corea del Sur, como el ocurrido en Kwangiu en 1980 que fue aplastado por el ejército con el apoyo estadounidense, han sido duramente reprimidos. En Kwangiu mataron más de 2.000 personas el 27 de mayo de ese año. (8)
Este texto no pretende ser una loa al gobierno norcoreano, que como se ha dicho bastantes defectos tiene, sino que trata de exponer y hacer ver que debemos ser menos etnocéntricos, menos engreídos y más sinceros y equilibrados con el mundo y con nosotros mismos.
por Mikel Itulain
Cuando sucede algún conflicto, tanto individual como social, uno debe escuchar a todas las partes implicadas, no a una sola. Si no hace esto, si escucha solo a una parte, tendrá una visión parcial y tendenciosa de ese conflicto; y no entenderá, ni será capaz de resolverlo de una forma sensata, equilibrada y civilizada. Esta negativa postura es la que están manteniendo no solo gran parte de los gobiernos occidentales, sino gran parte de las personas que viven en lo que se conoce como Occidente, Estados Unidos y Europa, respecto a ese país llamado Corea del Norte. Del que tanto y tan tendenciosa y falsamente hablan hoy los medios corporativos. Desconocen qué ocurre realmente allí, cómo es ese lugar del planeta, cuál es su historia y, especialmente, cuál es la historia del conflicto que mantiene con Estados Unidos. Han estado escuchando siempre una sola voz y han perdido la noción de la realidad cotidiana y también de la realidad histórica.
Vamos a recordar algunas de las cosas que han ocurrido en Corea, vamos a empezar centrándonos en la conocida como Guerra de Corea de mediados del siglo XX. Hace casi un año, en julio de 2012, publicaba un artículo por este motivo, lo titulaba bien a propósito: La guerra de Corea, historias no recordadas.(1) Así empezaba:
De acuerdo a la visión del mundo de la administración estadounidense, que se ha convertido en la visión occidental, la Corea comunista (la zona norte de Corea) atacó a la Corea que supuestamente buscaba la libertad (la zona sur), y lo hizo con la ayuda de la Unión Soviética; entonces se intervino ante este atropello a la libertad y ante las matanzas de civiles inocentes por ?el comunismo?. Ya en 1950 en un filme, El crimen de Corea, realizado por el ejército norteamericano, se culpaba de unas matanzas sobre civiles a los comunistas y aparecía la voz en off de Humphrey Bogart diciendo: ?Algún día los comunistas pagarán por esto?, e indicando que sabrán los muertos que se han producido y actuarán por ello contra los criminales de guerra.(2) El problema con estas acusaciones viene de que las muertes de esos coreanos fueron debidas a la policía del régimen de Corea del sur controlado por EE.UU., no a los ?comunistas?; y así tuvo lugar una matanza en la ciudad de Tae Jun, donde unos 7.000 prisioneros políticos coreanos fueron ejecutados por la policía del sur de Corea ante el propio ejército norteamericano y la CIA, que colaboraban con ellos.(3) Por lo tanto, Bogart habría tenido que buscar a otras personas como criminales de guerra, muchos de ellos altos mandos de su propio país.
Antes de la guerra de Corea, de 1945-50, fueron asesinados unos 100.000 coreanos del sur por el régimen colonial instalado por EE.UU. y en los meses previos se calcula que hubo 200.000 muertos más.(3)
El comienzo de la guerra se atribuye al ataque de Corea del Norte en 1950, pero en realidad, la guerra como tal ya había comenzado meses antes. Entre mayo y diciembre de 1949 ya había habido choques militares al traspasarse el paralelo 38, con bajas de cientos de muertos, algo más de la mitad de los incidentes habían sido iniciados por Corea del Sur.(3),(4)
La situación de Corea no era muy diferente a la de Vietnam, donde el colonialismo de las potencias extranjeras trataba de evitar la unión e independencia del país. En el caso de Corea esto condujo a una guerra descarnada donde los EE.UU. escribirían uno de sus capítulos más sangrientos y monstruosos en su historia. De un país de unos veintitrés millones de habitantes tres millones fueron asesinados, con una proporción de seis a uno en relación a su pertenencia al norte o al sur. La desinformación que hubo entonces sobre Corea condujo a que se agravara enormemente la situación, el corresponsal militar del New York Times, Hanson Baldwin, describía a los norcoreanos como alimañas que venían chillando. Este carácter racista no era nuevo en la prensa y el ejército estadounidense, ya se vio en las invasiones a Filipinas y a Haití, y sucedería pronto en Vietnam.(3)
Las violaciones de mujeres coreanas, tanto en el sur como en el norte, por parte de los soldados estadounidenses se sucedieron con frecuencia. El bombardeo de ciudades y poblaciones del norte fue llevado a cabo de forma devastadora por el ejército de EE.UU., hasta tal punto que superó los ya bárbaros y criminales ataques hechos en Japón y Europa por la aviación norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial. Así ciudades como Shin Eui Ju fueron destruidas en un 95 %, Pionyang en un 85 % o Hamhung en un 80 %.(3),(4)
El napalm fue usado en estos bombardeos con el fin de provocar el mayor daño y efecto posible. Uno de los mayores fabricantes de napalm fue la compañía Dow Chemical Company (patrocinador ahora de los Juegos Olímpicos de Londres 2012); que también fabricó el agente naranja con el que arrasaría los bosques, agua y tierra de Vietnam, además de contaminarlos con dioxinas. La fuerza aérea estadounidense destruyó Corea con esta ?maravillosa arma? (el napalm).(5)
Hacia 1968 Dow Chemical Company, uno de los mayores fabricantes de napalm, no podía entrar a gran parte de los campus universitarios para reclutar empleados debido al uso de napalm en Vietnam, pero océanos de este fueron lanzados en Corea silenciosamente o sin noticias en América, con efectos mucho más devastadores, puesto que la DPRK [Corea del Norte] tenía muchas más ciudades pobladas e instalaciones industriales urbanas que las que tenía Vietnam.(4)
Los efectos del napalm en los civiles eran terribles, apareciendo cubiertos por una costra oscura, que en caso de no morir dejaba el cuerpo lleno de llagas y salpicado de bolsas de pus amarillo. Los mismos soldados norteamericanos sufrieron a veces el llamado ?fuego amigo?, como el caso de la unidad de James Ransome cuyos hombres:
Rodaron en agonía por la nieve, suplicándole que les disparase, mientras su piel se quemaba y se pelaba, ?como las patatas fritas?.(4)
Tal vez viendo el sufrimiento en carne propia se entienda mejor el sufrimiento ajeno.
El general Ridgway entusiasta de lanzar napalm con los B 29, pero que no estaba en el frente de la batalla sino bien protegido y a buen resguardo, indicaba que había que ?aniquilar toda la vida? allí donde hubiese un objetivo. Otra táctica militar fue el destruir las presas para acabar con los cultivos e inundar los pueblos y ciudades adyacentes con el fin de extender el hambre y la muerte. Esto también se realizó en la ?Guerra buena?, la Segunda Guerra Mundial, en la propia Europa.(4)
En Corea, en realidad, se terminó cometiendo un genocidio, y el haber mostrado a los coreanos como subhumanos o salvajes volvió a constituir una justificación bárbara y criminal, como ya lo hicieron los nazis en su día o los propios norteamericanos en las islas del Caribe, en las del Pacífico o en México. Otra vez se volvían a cometer enormes crímenes contra la humanidad y otra vez no hubo ni intención ni decisión para juzgar tales crímenes. De hecho, tales atrocidades no fueron ni siquiera conocidas en occidente, no se conocen apenas hoy a comienzos del siglo XXI, y así difícilmente puede haber paz, reconciliación y entendimiento entre los pueblos y países.
Estados Unidos perseguía someter al Sudeste de Asia para servirle económicamente, como el norte no siguió estos preceptos fue masacrado y destrozado. En cambio, el régimen de Corea del Sur recibía elogios, como indicaba el periodista coreano Kym Sam-Kyu:
La política económica de la administración de Park aparentemente suscita la admiración no porque su construcción económica se esté llevando a cabo de una forma firme y razonable, sino porque Corea del Sur está siguiendo una política económica de ?puertas abiertas? y ofrece abundante mano de obra barata.(6)
Las puertas abiertas significaban no poner ninguna restricción a las políticas económicas de las grandes compañías estadounidenses en suelo coreano. Lo que el mundo de los negocios buscaba era poder controlar a su antojo los recursos de Corea, incluidas sus gentes. No resulta un perfil muy prometedor ni deseado para ningún país que quiera ser libre y desarrollarse, y no es por tanto extraño que sea rechazado. Por este motivo se recurre a la guerra, para imponer por la fuerza lo que por voluntad propia se rechazaría. La violencia le da resultados al mundo de los negocios norteamericano, aunque sea algo antagónico con la democracia, la libertad y los derechos humanos.
El camino que seguiría EE.UU. con otros países asiáticos como: Vietnam, Camboya, Laos?, tendría el mismo objetivo, el sometimiento económico a la potencia extranjera:
Aunque muchos expertos americanos e ideólogos rechazan admitirlo, la guerra de Vietnam es simplemente un episodio catastrófico, un desolador y costoso fallo en este esfuerzo a largo plazo para reducir el este de Asia y mucho del resto del mundo en parte del sistema económico dominado por América [EE.UU].(7)
Esta historia, estas historias, son poco recordadas en el mundo occidental, esto en el mejor de los casos, lo habitual es que se ignoren. Viendo esto, esto sucedido, donde las muertes de habitantes de Corea del Norte por parte de la acción estadounidense eran de al menos dos millones y medio de norcoreanos (la Enciclopedia Británica de 1967 los elevaba hasta cinco millones en total) y el país fue completamente devastado, se pueden y se deben entender muchas cosas respecto a cómo deben pensar sus habitantes. Más todavía si el país que les agredió de forma tan brutal, Estados Unidos, no ha querido firmar la paz. Ahora, encima, están haciendo pruebas militares junto a su frontera con bombarderos B 2, que están preparados para lanzar bombas nucleares con una potencia 100 veces superior a las lanzadas en Hiroshima.(10) Tengamos en cuenta que las pruebas militares, pruebas de invasión en realidad, no las lleva a cabo el país asiático, no tienen lugar en las costas de California, tampoco son maniobras conjuntas chino-norcoreanas contra Corea del Sur. ¿Quién es entonces el amenazado?
Hay que entender el otro punto de vista y ver que lo que realmente está pasando. Viendo que lo que tienen los norcoreanos en frente es una amenaza muy seria, que puede implicar, como implicó, la destrucción de Corea; más si cabe con el enorme arsenal armamentístico de hoy en día. La reacción, por tanto, de estado de guerra llevada a cabo por Corea del Norte es entendible.
También deberíamos saber algo más sobre cómo se vive en ese país, que no es un infierno como nos lo muestran los medios de comunicación de las corporaciones. Allí hay cosas buenas y cosas no tan buenas, como en cualquier parte del mundo. Como cosas buenas, de las que deberíamos aprender y llevarlas a la práctica aquí también, están por ejemplo: no hay paro, todos tienen derecho al trabajo, trabajan de 6-8 horas diarias, y no necesitan como aquí hacer horarios de 12 o 14 horas, o incluso dos trabajos diferentes, para poder sobrevivir; no hay el problema de vivienda que tenemos en España, la vivienda es un derecho y las personas no viven esclavizadas de por vida pagando intereses por su hogar. No hay mendigos por las calles, la gente no es dejada a su suerte y desamparada sin medios, sin comida y sin hogar; en Estados Unidos los pobres son en torno a 50 millones, muchos de ellos mendigos sin casa.(11) La educación y la sanidad están completamente garantizadas y gratuitas para todos los ciudadanos, esto aquí es cada vez más inusual, la universidad se está volviendo prohibitiva para muchas familias y pronto lo hará la propia sanidad, como ocurre en el país más poderoso de la tierra. No existe la discriminación hacia determinados puestos de trabajo que hay en nuestra sociedad, ejemplo: la limpieza. Cierto es que tienen sus grandes defectos, como la existencia de la pena de muerte, que también existe en Estados Unidos y en Corea del Sur. Otro de los defectos es que no permiten el acceso libre a internet. Ellos lo justifican indicando que sería un medio por el que se trataría de dañar al sistema que poseen mediante la propaganda exterior. Aunque en mi opinión esto no es en absoluto justificable. Otro defecto es que es una sociedad que se ha cerrado demasiado, limitando el propio movimiento de sus ciudadanos. También hay que entender la historia que ha tenido, y que hemos comentado en parte, y los vecinos que la han rodeado y rodean: China, Japón y Rusia, todos ellos han sido imperios belicosos.
Se podría seguir discutiendo mucho, también sobre su sistema político, que no es de un partido político como se cree, sino que hay varios. Sin embargo, bien haríamos en mirar a casa primero antes de intentar dar lecciones a nadie. En nuestros países la democracia se ha convertido en un mero nombre que no tiene aplicación práctica, las personas son ninguneadas por partidos políticos dirigidos por sus élites y por el poder económico, al cual pertenecen, dejando de lado los intereses generales. Se elige entre el partido A o el B, e incluso el C, pero todos ellos no son realmente democráticos, las decisiones están férreamente controladas por esa pequeña élite que está sometida a los intereses de las corporaciones, y no se cumplen siquiera los programas electorales y todos ellos favorecen a esa élite en el poder a la que están sometidos. En España la tasa de paro va hacia el 30%, en los jóvenes ya pasó del 50 %, la pobreza supera el 25%, las familias están completamente endeudadas, cada vez hay más personas sin hogar en la calle, etc. No sigo porque esto ya lo sabe todo el mundo y lo están sufriendo en sus carnes. Entonces, ¿qué lecciones va a dar el estamento político y el poder económico español a nadie?
De los medios de comunicación mejor ni empezamos, en España, como en Estados Unidos u otro país occidental, no existe una información democrática y rigurosa, porque estos grandes medios: televisiones, prensa o canales de radio, pertenecen prácticamente en su totalidad a la élite económica, y es solo esa voz, la de esta élite económica, la de los intereses de los grandes propietarios, la que es difundida y escuchada. Una dictadura con traje de democracia.
El resultado de nuestra "democracia" es el enriquecimiento desmesurado, exagerado y escandaloso de la escasa minoría que ha acaparado los bienes de producción, y la pobreza y escasez en la mayor parte de la sociedad. ¿Cómo vamos a dar lecciones a Corea del Norte si los españoles, o los estadounidenses, ya no tienen ni dónde vivir, ni qué comer, ni forma de lograr ese sustento? ¿Qué lecciones vamos a dar si encima con nuestros impuestos se pagan las terribles armas con las que nuestros oligarcas, nuestros dictadores, invaden, destruyen y roban el resto del mundo?
¿Por qué no empezamos a cambiar nuestra mala sociedad antes de meternos en asuntos de otros? ¿A quién vamos a dar consejos si nos faltan para nosotros mismos?
Sin duda, Corea del Norte tiene muchos defectos, pero, ¿qué lección vamos a dar nosotros si ni siquiera podemos garantizar la alimentación, la vivienda, la educación, la sanidad para nuestra gente? Seamos, por tanto, más congruentes y más honestos con nosotros mismos. Abandonemos nuestra desorbitada hipocresía y construyamos primero nuestro propio país de forma decente. Ya es hora, creo.
También debemos reconocer que la Corea del Sur no ha sido un país ejemplar. Tras la derrota del Japón imperial Estados Unidos uso el sur de Corea como una base militar, convirtiéndola en una dictadura, mientras la Unión Soviética dejaba el norte en manos de los coreanos. Es más, la potencia norteamericana mantuvo a los mismos dictadores que tenía Japón, y que tantos crímenes cometieron antes de la entrada de los aliados y posteriormente en la guerra en Corea. La actual presidenta de Corea, Park Geun-hye, es la hija del general Park Chung-hee, un colaborador con el Japón fascista como oficial de su ejército y que fue dictador del país hasta que fue asesinado. Los movimientos democráticos que han intentado cambiar el destino de Corea del Sur, como el ocurrido en Kwangiu en 1980 que fue aplastado por el ejército con el apoyo estadounidense, han sido duramente reprimidos. En Kwangiu mataron más de 2.000 personas el 27 de mayo de ese año. (8)
Este texto no pretende ser una loa al gobierno norcoreano, que como se ha dicho bastantes defectos tiene, sino que trata de exponer y hacer ver que debemos ser menos etnocéntricos, menos engreídos y más sinceros y equilibrados con el mundo y con nosotros mismos.
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