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Thaddeus Baklinski
COLONIA, 29 de mayo de 2013 (Notifam) – El arzobispo católico de Colonia, Cardenal Joachim Meisner, dice que la inmigración no es la respuesta a la crisis demográfica de Alemania; dice que la respuesta radica en aumentar la tasa de natalidad.
 “¿Dónde se alienta realmente a las mujeres en forma pública a permanecer en el hogar y traer tres o cuatro hijos al mundo? Esto es lo que deberíamos hacer, y no, como hace ahora la Sra. Merkel, simplemente presentar la inmigración como la solución a nuestro problema demográfico”, dijo el Cardenal Meisner en una entrevista con el Stuttgarter Zeitung.
Alemania tiene una necesidad cada vez mayor de trabajadores cualificados a medida que los trabajadores mayores se retiran y hay menos y menos alemanes jóvenes para reemplazarlos.
El gobierno de Angela Merkel está proyectando traer trabajadores jóvenes de países de la Unión Europea como España y Portugal que están atravesando crisis financieras y tienen tasas de desempleo juvenil muy elevadas.
Para ese fin, Alemania acordó brindar pasantías o empleos para 5 mil jóvenes desempleados de España cada año en un acuerdo celebrado entre los ministros de trabajo de los dos países esta semana.
Sin embargo, el Cardenal Meisner criticó el acuerdo como una política que privaría a España de su “juventud y futuro”.
“Deberíamos capacitar a estas personas desempleadas, darles una perspectiva nueva, pero luego permitirles regresar a su lugar de origen, donde son necesitados”, dijo.
Aunque el gobierno alemán ha probado diversas estrategias para aumentar la tasa de natalidad decreciente del país, como darles a los nuevos padres asignaciones de dinero por hijo de hasta 1800 euros por mes, Alemania aún tiene la tasa de natalidad más baja en Europa de 1,36 niños por mujer. Se necesita una tasa de natalidad de 2,1 niños por mujer para mantener una población estable.
El Cardenal Meisner comparó las políticas del gobierno en materia de familia a la Alemania oriental comunista, donde, dijo, las mujeres que querían permanecer en el hogar para cuidar a sus hijos eran consideradas “dementes”.
Steven Mosher del Population Research Institute notó que los países desarrollados del mundo “están sufriendo una escasez severa de nacimientos y, como resultado, pronto un desplazamiento enorme en el poder global estará sobre nosotros.
“Europa retrocederá demográficamente, mientras que a América le será muy dificultoso mantener la suya frente a países más jóvenes y mucho más poblados. Más y más países están emprendiendo programas para elevar sus tasas de natalidad, aunque hasta ahora ninguna de estas políticas hizo mucha diferencia”.
Mosher señaló que el parlamento español reaccionó al problema demográfico promoviendo los nacimientos e instituyendo políticas a favor de los nacimientos.
“Pero las gratificaciones y beneficios relativamente pequeños ofrecidos parecen ser insuficientes para reestablecer el crecimiento de la población”, dijo Mosher. “El problema se ve exacerbado por el hecho de que muchos españoles, al no poder encontrar empleo en su país, lo buscan en el extranjero en países tales como Alemania. Cuando los jóvenes se van, esto casi no ayuda a la tasa de natalidad en declive y la población decreciente de España”.
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