EL JUICIO A LOS 6 CAMPESINOS PARAGUAYOS |
(AW) Publicamos a continuación un informe enviado por lxs compañerxs de Fogoneros sobre la situación de los seis luchadores campesinos paraguayos que fueran extraditados desde Argentina: Arístides Vera, Basiliano Cardozo, Simeón Bordón, Agustín Acosta, Gustavo Lescano y Roque Rodriguez. Todos ellos fueron acusados de haber participado en el secuestro y la decisión de la muerte de Cecilia Cubas, hija del ex presidente del Paraguay, Raúl Cubas. Compañerxs de dicha organización estuvieron en Paraguay en ocasión de la audiencia en que los compañeros fueron declarados culpables. 8 de julio de 2012.- INFORME SOBRE NUESTRA VISITA A LOS SEIS COMPAÑEROS CAMPESINOS EXTRADITADOS DESDE ARGENTINA, CONDENADOS EN PARAGUAY
Compañeras y compañeros: el día martes 3 de julio llegamos a Asunción desde Córdoba, para asistir a la etapa final del juicio que se les lleva adelante a los seis luchadores campesinos paraguayos que fueran extraditados desde Argentina: Arístides Vera, Basiliano Cardozo, Simeón Bordón, Agustín Acosta, Gustavo Lescano y Roque Rodriguez. Todos ellos fueron acusados de haber participado en el secuestro y la decisión de la muerte de Cecilia Cubas, hija del ex presidente del Paraguay, Raúl Cubas. (Más información, ver http://www.libertadaloscampesinos.blogspot.com.ar/)
El día miércoles 4 de julio tuvimos la oportunidad de asistir a la audiencia en la cual el tribunal se expidió por la culpabilidad de estos compañeros en todos los cargos que se le formularon. Por decisión del tribunal, el lunes 9 de julio darán a conocer en qué consiste la condena.
Tuvimos la suerte y la alegría, a pesar de las circunstancias, de compartir esa experiencia junto a compañeros del Movimiento Agrario y Popular que estuvieron presentes en solidaridad con los compañeros presos. Ellos nos manifestaron su presencia de ánimo y su voluntad de seguir luchando, a pesar de que el resultado más probable y sabido de este juicio era la declaración de culpabilidad de los compañeros. Nos contaron de su orgullo por ser campesinos y también del desprecio de la clase dominante paraguaya para con el campesinado pobre. Sería muy difícil trasmitirles todo lo que nos tocó escuchar y ver en esa audiencia. Partiendo de la evidente alegría del fiscal Ortúzar, exultante desde antes de que ingrese el tribunal a la sala; lo expresado por la querella, la fiscalía y el tribunal, todo lo que comprobamos en esa sala de audiencias fue el odio y el desprecio de la clase alta paraguaya y de la "justicia", por los campesinos y los pobres del Paraguay y su decisión de perseguir de manera implacable a los que se organizan para luchar. Sobre el fiscal Ortúzar, es importante recordar que fue denunciado por haber participado en 2007 en un operativo contra supuestos secuestradores que dejó seis campesinos muertos. En esa oportunidad, este fiscal - paramilitar fue fotografiado vestido en ropa de combate y armado al lado de uno de los cadáveres. Ese fue el fiscal que acusó a los compañeros de ser asesinos y secuestradores y que estaba en la sala a pocos metros de nosotros, expresando ostensiblemente su alegria ante el linchamiento legal de los campesinos paraguayos. Lo dicho por el tribunal para justificar el dictado de la culpabilidad no se diferenció en nada de la querella y de la fiscalía. No pretendemos repasar el largo listado de irregularidades, mentiras y omisiones que caracterizaron a este juicio, pero los argumentos del tribunal para dictaminar la culpabilidad de los compañeros fueron escandalosos e insostenibles. Se los condenó en base una acusación genérica, sin comprobar en ningún caso la relación de cada uno con los hechos de la acusación. En todo momento, tanto la fiscalía como la querella y el tribunal, equipararon al Partido Patria Libre -al que pertenecían la mayoría de los compañeros - con una organización delictiva, convirtiendo la pertenencia, la cercanía o cualquier tipo de relación con sus miembros en delito. Como ejemplo de esto, el tribunal concluyó que Roque Rodriguez pertenecía a Patria libre por el hecho de haber tenido en primera instancia la misma abogada defensora que los demás acusados. El tribunal no pudo mostrar más que indicios tales como el hecho de que los nombres de los compañeros figuraran en la agenda de Osmar Martínez (condenado anteriormente por el mismo hecho) como "prueba de su pertenencia a una organización criminal" y de alli concluyó su participación en el secuestro y muerte de Cecilia Cubas. Es fundamental recordar que toda la acusación contra los compañeros se basa únicamente en el testimonio de un infiltrado, buchón de la policía, Dionisio Olazar, que a pesar de muchisimas contradicciones e incoherencias fue tenido por cierto por el tribunal. El relato de la causa que realizó el tribunal para justificar la culpabilidad se prestaba a confusión, ya que no se entendía por su contenido si se trataba de un alegato de parte o de un relato periodístico sensacionalista. Mención aparte se merece el pedido de cuantificación de penas, que incluyó una larga argumentación por parte del fiscal Ortúzar acerca de la necesidad de aplicar a los compañeros, además de 25 años de prisión, 10 años más como "medida de seguridad" en función de su "peligrosidad". Esta medida, que ya le fue aplicada a otros condenados por el mismo caso, tiene como argumento el del aseguramiento contra lo que el condenado "pueda hacer" luego de que termine su condena en función de su "peligrosidad". Todas estas circunstancias dejan muy claro que los compañeros fueron declarados culpables por una causa muy distinta a la que invoca la "justicia" paraguaya, y que esa causa es haberse organizado para luchar por un Paraguay distinto, por el poder del pueblo. Podríamos contar muchos más detalles escabrosos y hasta ridículos de la audiencia, pero queremos dejarles además de nuestra indignación, la impresión que nos dejaron los compañeros cuando los fuimos a visitar al día siguiente en la cárcel de Tacumbú. Recordemos que estos compañeros llevan encarcelados ya más de seis largos años. Ellos se mantuvieron serenos durante toda la indignante audiencia en la que se los declaró culpables. Con la misma entereza y con gran calidez nos recibieron en la prisión en la que se encuentran, cuyas características de precariedad y hacinamiento sorprenden y espantan. Nos conmovió el profundo agradecimiento que expresan por la solidaridad que recibieron desde la Argentina, por la campaña por su no extradición, por las visitas a la cárcel. Nos expresaron con total claridad que la Justicia a la que se enfrentaron no es más que un instrumento del enemigo de clase, la oligarquía paraguaya. También nos recordaron que todos ellos pertenecen a humildes familias campesinas y que su encarcelamiento es una situación muy difícil para todas ellas, que su situación económica es muy precaria y que no todos pueden recibir visitas con frecuencia. Sabemos que han sido muchas las organizaciones que, desde diferentes lugares, aportaron a la campaña por su no extradición y que son varios los compañeros que siguieron de cerca el caso en todo este tiempo, que varios han viajado en diversas oportunidades al Paraguay. La condena a los compañeros nos obliga a seguir en el camino y a continuar la lucha por su libertad. Les dejamos saludos a todos
Ante la represión, organización y solidaridad
LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLITICOS!!!! OLNyS Fogoneros en la Coordinadora Contra la Ley Antiterrorista |
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