martes, 27 de noviembre de 2012

En una semana atareada para el diálogo bilateral, Cristina Kirchner recibirá en la Argentina a su par peruano y brasileño. Humala llega con la intención de cerrar acuerdos bilaterales, mientras que Rousseff participará en una disertación en la Cumbre de la UIA.



Este martes comenzará la visita oficial de Ollanta Humala a la Argentina. Como parte de su agenda, se entrevistará con Cristina Kirchner, participará de una asamblea legislativa en el Congreso y suscribirá varios acuerdos bilaterales.
Por otra parte, Cristina viajará a Lima para la sexta reunión ordinaria de la Unasur, según informó la cancillería.
La visita del presidente será la segunda que realiza a la Argentina, después de compartir con otros presidentes del Unasur de una reunión celebrada el 29 de junio en la ciudad de Mendoza.
Por otra parte, Dilma Rousseff, presidente de Brasil, llega al país para disertar en la 18° Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina.
En la misma hablarán su presidente, José Ignacio de Mendiguren, y su par brasileño de la CNI, Robson Braga de Andrade; conjuntamente con los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli, y de Salta, José Urtubey.
El plato fuerte será el miércoles, cuando Cristina y Rousseff realicen sus exposiciones durante un almuerzo de clausura de la conferencia.

En el día de hoy, la Fragata Libertad fue removida del muelle en el que estaba ubicada. Fuentes de la terminal la quitaron de la categoría de “arrestada”.



El puerto ghanés de Tema no asignó ninguno de los doce muelles de los cuales dispone para la embarcación argentina.
En su web, en donde están las planillas que se actualizan diariamente, el buque escuela argentino dejó de figurar en el onceavo lugar y allí ahora está otra nave.
Según fuentes consultadas, la decisión habría llegado después de producirse alguna “negociación” para permitir que el buque sea desplazado a otro sector del puerto sin ocupar un muelle y así permitirle el ingreso a otras embarcaciones.
La nueva categoría bajo la que fue encuadra la nave argentina es “naval boat”, denominación que significa “buque de guerra”.
Las negociaciones para darle una solución al conflicto tendrán lugar los días 29 y 30 en las audiencias orales convocadas por el Tribunal Internacional del Derecho del Mar.

El Gobierno argentino apelará mañana el fallo del juez federal de Nueva York Thomas Griesa que obliga al país a pagar unos 1.330 millones de dólares a los denominados “fondos buitre”, en una decisión inédita sobre una deuda reestructurada.



La estrategia oficial consistirá en alertarle al juez y al mundo financiero sobre la peligrosidad del fallo para los procesos de reestructuración de pasivos que lanzan los países en momentos muy críticos de su economía y con un elevado nivel de endeudamiento sobre su PBI.
El escrito que presentarán los abogados patrocinantes de la Casa Rosada asegura que la implementación de la sentencia pone en riesgo futuros procesos de reestructuración de deuda soberana a nivel global y puede tener severas consecuencias sobre el funcionamiento de la plaza financiera de Nueva York.
Lo que ocurre, según el equipo de trabajo del ministro de Economía Hernán Lorenzino, es que si el fallo prospera ya ningún país en el mundo entero podrá realizar un canje exitoso como el argentino porque no habrá tenedores de bonos que acepten una quita cuando podría esperar un fallo que lo habilite a cobrar el 100 por ciento del capital y los intereses.
El juez federal de Nueva York sorprendió el jueves a la Argentina al dar a conocer un fallo a favor de los “fondos buitre” que obligó al país a pagarles unos 1.330 millones de dólares antes del 15 de diciembre.
Griesa rechazó una petición de la Argentina de mantener su orden previa que detenía el pago de bonos soberanos impagos a inversores hasta que se resuelvan interrogantes pendientes en un proceso de apelación ante un tribunal superior.
Esa demoledora sentencia puso en apuros del Gobierno de Cristina Kirchner porque a priori le abrió las puertas al fantasma de un eventual “default técnico” después de haber tenido el país el mayor pasivo en cesación de pagos de la historia, tras el anuncio de suspensión en 2001.
Lorenzino espera ahora llegar a buen puerto en la Cámara de Apelaciones neoyorquina confiado en las posturas precedentes de instituciones claves para el sistema financiero estadounidense y global, como la Reserva Federal.
Defendiendo sus propios intereses, respaldan la decisión argentina el Banco de Nueva York -que es el agente de pago de la deuda-, la Reserva Federal las casas de clearing y fondos de inversión que participaron los canjes de 2005 y 2010.