El niño adoctrinado.

Consignas en coro escuché por la televisión. Niños antimperialistas exigiéndole a Obama la liberación de los Cinco. Gritos y más gritos. Un pionerito de 5 años agarró una bandera mientras decía que era capaz de morir por la Patria y por la Revolución. Lo vi clarito en mi pantalla, en horario estelar. El odio sacudió el recuerdo más arrugado de aquella mi infancia. El mismo niño hablaba del amor a Fidel, le llamaba “Comandante Invicto”. Acto seguido pudo combinar perfectamente en una oración las palabras “guerra, lucha, batalla, asesino, muerte, traición, sacrificio, victoria, revolución, enemigos, anticubanos, combate y venceremos…” Su excelente dicción logró colocar cada una de ellas en lo más profundo de mi alma. Me vi ahí, yo era ese pequeño soldadito uniformado de rojo, blanco y pañoleta azul. Me vi a mi mismo cuando tenía su edad y repetía “abajo el imperialismo” como las tablas de multiplicar. Entre imágenes en blanco y negro de gente muriendo en un tiroteo campal, la voz en off del muchachito contaba los beneficios revolucionarios. Hablaba de que no todos los niños del mundo tienen libros, hablaba de que madres embarazadas fuera de Cuba mueren por no recibir atención médica; y mientras hablaba del hambre en África, imágenes de pequeños raquíticos tirados en el fango aparecían en mi televisor. Sentí aborrecimiento, furia, ira, rabia, cólera. Mi mente captó el mensaje subliminal y comenzó a producir un sentimiento de repulsión que corría veloz por mis venas. ¿Ese niño sabrá jugar? ¿Tendrá fantasías? ¿Dónde está su inocencia? ¡Yo mismo me respondí! Me vi ahí. Mi niñez se resumió en esos 7 minutos de adoctrinamiento que pude resistir.

Hillary Clinton, ex primera dama y ex secretaria de Estado de los EEUU, tiene una lista negra con aquellos funcionarios que la traicionaron durante la campaña a las elecciones primarias, cuando competía contra Barack Obama.

Los asesores de la campaña de 2008 de Hillary Clinton elaboraron una lista de políticos del Partido Demócrata que en las primarias negaron el apoyo, según un libro titulado ‘HRC: secretos de Estado y el renacimiento de Hillary Clinton’.

El libro detalla que “el equipo electoral elaboró una lista en la que aparecen los legisladores demócratas ‘leales’ a Hillary (calificados con el número uno) y los ‘traidores’ (marcados con el número siete), que dieron la espalda a Clinton a pesar de haber recibido varios favores políticos de la candidata y su esposo”.

La lista negra integrada por los presuntos traidores que decidieron apoyar a Obama incluyen al actual canciller de EE.UU., John Kerry, así como los senadores Jay Rockfeller, Claire McCaskill, Bob Casey, Ted Kennedy, y los legisladores Baron Hill y Rob Andrews.

Los autores del libro explican que “tras la derrota de Clinton, su círculo más cercano tuvo que superar su profundo rencor y reconciliarse con la administración de Obama durante los cuatro primeros años de su gobierno”.

Hillary actualmente lidera las encuestas dentro del partido demócrata para suceder a Obama y los asesores no descartan utilizar la lista si ella decide presentarse como candidata presidencial en 2016.