lunes, 31 de diciembre de 2012

El ataque de las islas del Atlántico Sur en 1982 por parte de Argentina tomó a la entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, por sorpresa, según revelan unos documentos oficiales que se acaban de conocer.



Según publicó BBC Mundo: “Thatcher sólo vio probable que el ataque se produjese tras recibir informes de inteligencia dos días antes del desembarco argentino.
Una serie de documentos desclasificados como lo ordenan los reglamentos británicos al cumplirse 30 años de su elaboración, muestran que a la entonces primera ministra le preocupaba bastante la recuperación de las islas.
Según un historiador, estos documentos están entre los ‘más poderosos’ de entre los que se han desclasificado en las tres últimas décadas.
En octubre de 1982, pocos meses después del final de la guerra, Thatcher compareció a puerta cerrada ante el Falkland Islands Review Committee (Comité de Análisis de las Islas Malvinas) que presidía Lord Franks.
La transcripción de ese testimonio dramático acaba de ser publicada por primera vez: ‘Nunca, nunca esperé que Argentina invadiese las Falklands / Malvinas frontalmente. Era algo estúpido, tal y cómo se desarrollaron los hechos, algo estúpido incluso plantearse hacerlo’, sostuvo ante el comité.
Reino Unido había hecho algunos planes de contingencia el mes antes del ataque argentino.
El 26 de marzo de 1982, funcionarios del Ministerio de Defensa se presentaron ante Thatcher con un plan para impedir una invasión a gran escala.
Una frase le llamó especialmente la atención y la anotó en su diario: ‘Es más, si se enfrenta a la ocupación argentina a su llegada, no hay certeza de que esa fuerza pueda retomar la dependencia’.
‘Pueden imaginar que fue como un cuchillo clavado en mi corazón’, escribió Thatcher.
No obstante, en su declaración oral, resaltó que consideraba el ataque improbable: ‘Vuelvo a recalcar que pensé que sería absurdo y ridículo que invadieran las Malvinas / Falklands y que no pensé que fuera a suceder. Sin embargo, uno debe tener siempre planes de contingencia y poco después ocurrió el incidente de Georgia del Sur’.
El panorama cambió el 31 de marzo de 1982 cuando a Thatcher le mostraron información de inteligencia que sugería que la acción argentina era inminente y lo describió como el peor momento de su vida.
‘Aquella noche nadie podía decirme si seríamos capaces de retomar el control de las Falklands / Malvinas, nadie. No sabíamos, no sabíamos’, dijo Thatcher después ante el comité.
El canciller británico de aquel momento, Lord Carrington, declaró ante el Comité Franks donde también defendió la idea de que Argentina no iba a atacar a las Malvinas / Falklands.
‘He sido acusado y fui acusado violentamente después del 2 de abril en la Cámara de los Comunes, en la prensa y en otros lugares de haber ignorado deliberadamente señales, declaraciones y evidencias. Puedo decir francamente que no hice nada de de eso… simplemente no había (señales de invasión)’, afirmó entonces Carrington.
El 5 de abril, el funcionario dimitió como canciller, lo que provocó esta reacción de Thatcher: ‘Tenía mucha confianza en Peter Carrington y su pérdida me pareció un golpe devastador para Reino Unido’.
El historiador político Lord Hennessy sostiene que la declaración de Thatcher sobre la guerra de las Malvinas / Falklands es uno de los documentos más poderosos en ser desclasificado por los Archivos Nacionales Británicos en los últimos treinta años.
‘Apenas habían pasado tres meses desde el final de la guerra’, señaló.
‘Ella también tiene una gran capacidad de expresión’, añadió el historiador.
El ataque argentino a las islas puede haber sido una sorpresa para Thatcher y sus ministros, pero los documentos gubernamentales revelan otros aspectos interesantes.
Desde 1977 había una evaluación de la inteligencia británica indicando que la acción militar argentina era posible si las conversaciones sobre las islas no avanzaban bien.
Al final de ese año, el gobierno británico decidió enviar un submarino y dos fragatas al Atlántico Sur.
Sin embargo, los movimientos de los navíos se mantuvieron en secreto.
De hecho, no hubo presencia naval británica en el Atlántico Sur en los cinco años anteriores a la guerra.
Es posible que eso hubiese llevado a Argentina a pensar que el Reino Unido no lanzaría un ataque para retomar las islas en abril de 1982.
También, el embajador británico en Buenos Aires en 1982, Anthony Williams, sintió que algunas de sus advertencias enviadas a Londres habían sido simplemente ignoradas.
‘Argentina no es apenas otra república bananera, un país de hojalata gobernado por un dictador de hojalata’, escribió en su despacho final en junio de 1982.
‘Argentina tiene sus vándalos, hooligansy hombres rudos. Pero esa no es toda la historia, y la toma de las islas no fue un simple acto de robo’”.

El ex presidente estadounidense George Bush padre se encuentra desde el domingo en terapia intensiva del Hospital Metodista en Houston, Texas, ya que su estado de salud ha “empeorado” en los últimos días debido a una “persistente” fiebre, indicó su portavoz Jim McGrath.



El vocero explicó que la fiebre de Bush, de 88 años de edad, se había “elevado” en los últimos días por lo que los médicos decidieron someterlo a una dieta líquida.
El ex presidente lleva más de un mes, desde el pasado 23 de noviembre, hospitalizado a causa de una bronquitis y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos desde el domingo, indicó la cadena NBC.
Aunque en un principio los doctores habían previsto que se recuperase para pasar la fiestas con su familia, se prevé ahora que, el que fuera presidente de Estados Unidos entre 1989 y 1993, permanezca en el centro hospitalario.
El republicano George H.W. Bush fue director de la CIA entre enero de 1976 y enero de 1977, vicepresidente durante el mandato de Ronald Reagan y es padre del también ex presidente George W. Bush (2001-2009).