De esos viajeros, fueron rescatados con vida solo 400, informó hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Los rescatistas recuperaron 25 cuerpos y el resto se presume muerto. Esta última tragedia colocaría en 2.300 el número de migrantes ahogados en lo que va de este año en la travesía en busca de una vida mejor y más segura. La portavoz de ACNUR, Melissa Fleming, explicó que la desgracia se produjo a unos 25 kilómetros de la costa libia.
Detalló que la precaria nave de pesca iba sobrecargada y se volteó cuando la gente se asustó al ver que se aproximaba un bote de rescate y corrió hacia un extremo del barco. Fleming dijo que esas embarcaciones no pueden llevar más de 40 o 50 personas a bordo.
“Nadie debería morir buscando seguridad en Europa. Es inconcebible que la gente tenga que hacer estos viajes tortuosos. La gran mayoría de quienes llegan por el Mediterráneo –que suman ya 200.000 este año–, son personas que huyen de guerras, conflicto y persecución”, subrayó la portavoz.