(AW) En el día de la madre, cientos de familiares se movilizaron para exigir justicia: "Nos mataron la mitad del corazón, nos dieron un puñal en la espalda y con la mitad que sigue viva seguimos luchando. ¿Cuántos años más vamos a marchar para que nos hagan caso? ¿Cuántas veces vamos a regar con lágrimas el camino de Chihuahua al Distrito Federal pidiendo justicia?", cuestionó Norma Ledezma, fundadora de Justicia para Nuestras Hijas, una de las organizaciones que convocaron a la marcha "de la dignidad nacional".
10 de Mayo de 2012, México
Con una marcha y un plantón en el Ángel de la Independencia, más de un centenar de madres con hijas e hijos desaparecidos "celebraron" su día, en memoria de los ausentes y con la exigencia de que las autoridades emprendan una búsqueda inmediata.
"¿Cuántos tenemos que ser para que nos hagan caso? ¿Por qué no hacen nada?", gritó, desesperada, al micrófono la jalisciense Guadalupe Aguilar Jáuregui, madre de un ingeniero desaparecido el año pasado tras salir de su casa.
"Nos mataron la mitad del corazón, nos dieron un puñal en la espalda y con la mitad que sigue viva seguimos luchando. ¿Cuántos años más vamos a marchar para que nos hagan caso? ¿Cuántas veces vamos a regar con lágrimas el camino de Chihuahua al Distrito Federal pidiendo justicia?", cuestionó Norma Ledezma, fundadora de Justicia para Nuestras Hijas, una de las organizaciones que convocaron a la marcha "de la dignidad nacional". La marcha congregó a madres, padres, hermanas e hijas que buscan a un familiar; llegaron de Coahuila, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Estado de México, Distrito Federal, Durango, San Luis Potosí y Jalisco. Paralelamente, en Nuevo León, Honduras y El Salvador, hubo eventos "espejo, realizados por familias cuyos hijos se han extraviado en territorio nacional.
Al grito de "las madres, unidas, jamás serán vencidas, a partir de las 10 de la mañana las mujeres se abrieron paso por la avenida Paseo de la Reforma; se detuvieron unos momentos ante la PGR para exigir a gritos a la procuradora Marisela Morales que se ponga a trabajar (bajo el grito "Marisela, ¿dónde están nuestros hijos?"), hasta llegar al monumento al Ángel de la Independencia.
En dicho lugar tomaron las escalinatas, pasaron lista por los y las ausentes, y emprendieron una jornada en la que dieron su testimonio; escucharon palabras de apoyo de distintas organizaciones, bordaron los nombres de sus hijos e hijas, y se acompañaron mutuamente. "Llevo cinco años sintiéndome tan sola cuando llega este día, hoy la pasaré en compañía de ellas, todas acompañadas, como una familia", comentó Guadalupe Fernández, madre del ingeniero José Antonio Robledo, desaparecido en Coahuila.
"Pensaba que si venía a México iba a tener pistas de mi familia, y no encontré eso, pero descubrí que habemos muchísimas sufriendo lo mismo", dijo Ema Veleta de Muñoz, de Cuauhtémoc, Chihuahua, quien el Día del Padre del año pasado perdió a los ocho varones de su familia: su esposo, cuatro hijos, un sobrino, un yerno y un nieto.
Durante el día fueron visitados por integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; la fundadora del Comité Eureka y senadora, Rosario Ibarra de Piedra; el representante de ONU-DH, Javier Valencia, entre otros. La jornada terminó en la Basílica de Guadalupe, a donde acudieron las madres del norte del país para suplicar a "La Morenita" que permita que sus seres queridos regresen con bien a casa.
"Queremos que sepan que nunca nos cansaremos de buscarlos, que lo haremos mientras tengamos vida. ¿Si nosotras que somos madres encontramos pistas, por qué las autoridades no pueden investigar?", inquirió Yolanda Morán, madre del joven Dan Jeremeel, desaparecido en Coahuila, y una de varias que se ha acercado al presidente Felipe Calderón para contarle su caso, sin respuesta alguna.
De manera paralela, en Monterrey, Nuevo León, un centenar de familiares de desaparecidos marchó esta mañana por las calles del centro de la ciudad y llegó hasta el Congreso estatal, para exigir que sean investigadas los casos de sus seres queridos.
Convocados por el Centro de Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac) y Lupa (Lucha por Amor Verdad y Justicia), los inconformes enarbolaron una decena de mantas entre las que destacaba una:
"Han transcurrido 245 días de la primera visita a la Procuraduría y no se ha encontrado a ni uno de ellos". La exigencia, dirigida al gobierno de Nuevo León, fue acompañada de fotos de decenas de personas que han sido secuestradas en los últimos años en la entidad.
Los activistas pidieron en vano entrevistarse con legisladores y finalmente la marcha se dispersó a las 13:30. Sin embargo, anunciaron que regresarán el lunes 14 al Congreso estatal para manifestarse durante la sesión solemne y exigir que sea aprobada la ley contra la desaparición forzada.
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