lunes, 10 de diciembre de 2012

Restricciones al ejercicio de la libertad de prensa en la Argentina .


 Luis Pardo Sainz,  presidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), afirmó que: “los organismos de prensa observan con preocupación una serie de restricciones al ejercicio de la libertad de prensa en la Argentina y van a quedar muy pocos medios que sean críticos del gobierno de turno”.
Y en un  diálogo con DyN  agregó: “Vemos con preocupación que hay una serie de restricciones al ejercicio de la libertad de prensa que va evolucionando a una situación de conjunto en la que finalmente van a quedar muy pocos medios, a través de los cuáles cualquier voz se pueda expresar críticamente del gobierno de turno”.
Pardo Sainz, de origen chileno, vino al país para: “observar en forma directa la evolución de los acontecimientos relacionado con el llamado 7D, entrevistarse con organizaciones adheridas y pedir entrevistas con funcionarios para expresar su opinión”.
El presidente de la Asociación que nuclea a empresas de medios audiovisuales negó que: “ la actividad de la Justicia ponga en peligro la institucionalidad. Lo que pone en riesgo la democracia es el desprestigio y el debilitamiento de las instituciones, el principio esencial de la separación y la independencia de los poderes del Estado”.
“Celebro las declaraciones que han hecho los magistrados y los organismos y personas que se han pronunciado en los últimos tiempos de salvaguardar la independencia del Poder Judicial” y  advirtió que: “desgraciadamente la Argentina ha estado en la noticia por esta grave situación de inseguridad para los medios privados en relación el ejercicio de la libertad de expresión”.
“La libertad de expresión supone un conjunto de condiciones y de situaciones que en la Argentina están seriamente amenazadas, porque hay un conjunto de agresiones verbales y de hostilidades de todo tipo sobre los medios y en contra de los periodistas que ejercen su función en forma critica o incomoda para la autoridad gubernamental. Lamentablemente la situación de la Argentina se parece cada vez más a la de Venezuela y Ecuador y en algún sentido la aventaja”.
“El parecido se funda en que son gobiernos que bajo la premisa de establecer una cierta hegemonía sobre el flujo de las informaciones cierran medios, usan la publicidad oficial para premiar o castigar a los medios y van conformando un paisaje donde la inmensa mayoría son amigos del régimen o son brazos propagandísticos del gobierno”.
La AIR emitió un comunicado donde exhorta a los demás poderes del Estado a “respetar la independencia del Poder Judicial, para que éste pueda resolver conforme a derecho y en salvaguarda del pleno funcionamiento de una sociedad libre y democrática”.
“La libre expresión del pensamiento y la libertad de prensa son derechos fundamentales inalienables, cuya restricción o menoscabo afectan el ejercicio de todas las demás libertades y derechos ciudadanos y son, por ende, esenciales para la democracia”.

Luego de sus dichos sobre la AMIA, en donde el presidente ecuatoriano minimizo el rol de Irán, Rafael Correa aseguró que no va a “pedir disculpas” por sus declaraciones.


 La razón es que “no se siente culpable”.
El presidente de Ecuador había comparado el martes en una visita oficial a la Argentina los números de muertos en el atentado a la AMIA con los fallecidos por las intervenciones de la OTAN en Libia.
Si bien reconoció que “es una historia dolorosa” para el país, los cuestionamientos llegaron y Correa no respondió. Tampoco volvió para atrás y no se disculpo.
Según publicó el diario Perfil, Correa le dijo al embajador ecuatoriano en Buenos Aires, Wellington Sandoval, que no considera que deba disculparse porque no injurió “a nadie”.
A su vez, Sandoval señaló que el mandatario de Ecuador desconocía la “magnitud” y los “detalles” del caso por lo que no dimensionó lo que iban a generar sus declaraciones.

Otra jugada de la familia CADAL

Presentarán en Buenos Aires un libro que insiste en las mentiras sobre la Revolución Cubana

Por Carlos Aznárez

Una nueva vuelta de tuerca en la permanente campaña que el gobierno de Estados Unidos realiza contra la Revolución Cubana, se concretará el próximo lunes 10 cuando se presente en Buenos Aires un libro de título rimbombante: ?Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba: De la Primavera Negra a la liberación de presos políticos?.
Para participar de este evento, llegará desde Suecia, el diplomático Ingemar Cederberg, que en su extenso curriculum destaca el haber sido embajador en La Habana entre 2005 y 2010, época en que pasó a militar en lo que él mismo define como ?diplomacia comprometida?.
Detrás de ese eslogan se oculta el atender y acompañar los reclamos de la ?disidencia? cubana y sumarse a sus prácticas conspirativas contra el gobierno de la Isla.
Junto con el ex embajador sueco, presentarán el libro, el historiador argentino Luis Alberto Romero, otro asiduo crítico de los avances revolucionarios en Cuba. Junto a ellos también será de la partida, Gabriel Salvia, director del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).

Precisamente CADAL se ha constituido en una sede de la derecha neoliberal, ya que reune personajes de diversos países para buscar afanosamente el pelo en la sopa del país caribeño. Fundada en febrero de 2003, , CADAL está financiada, entre otros organismos internacionales, por la Fundación Konrad Adenauer, de origen alemán y ligada, en una especie de ?internacional? con otras entidades que destilan anticomunismo y anti-progresismo como si estuvieran en plena Guerra Fría. Algunas de ellas son auténticas pantallas de la CIA, como la Network of Democracy Research Institutes (NDRI), la  Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Fundación Atlas, la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) y la Fundación Nacional para la Democracia (NED).

Con sede central en Buenos Aires en el 11º piso de la calle Reconquista 1056, CADAL mantiene una filial en Montevideo y se ?hermana? con organizaciones de idéntico perfil derechista en lo político y neoliberal en lo económico, que trabajan en Chile, Paraguay y Bolivia.
Entre otros conspicuos cofrades, Salvia logró sumar a CADAL a los escritores Marcos Aguinis y Juan José Sebrelli, los periodistas Silvina Walger y Fernando Ruiz Parra, y los historiadores María Sáenz de Quesada y el propio Romero. Todos ellos y ellas, son apasionados seguidores del talante elitista de un invitado permanente de CADAL,  el marqués Mario Vargas Llosa, y acérrimos (a veces, patéticos) enemigos de los gobiernos ?autoritarios? de Hugo Chavez, Evo Morales, Rafael Correa y Cristina Kirchner, entro otros.

El libro que ahora se presentará, ha sido prologado por otro integrante del staf ejecutivo de CADAL, el secretario de redacción del diario La Nación, Jorge Elías. El periodista de los Mitre, muy preocupado estos días ?al igual que la SIP- por la suerte que pueden llegar a correr los monopolios periodísticos que habitualmente defiende, se consuela en atacar a Cuba, Ecuador y Venezuela, por arremeter contra la libertad de empresa. Por otro lado, homenajea a los diplomáticos como Cederberg que aprovechándose de sus cargos en Cuba, se asociaron para proteger a una red desestabilizadora, algunos de cuyos integrantes están ligados a organizaciones terroristas con sede en La Florida.
La nueva iniciativa ?literaria? de Salvia y sus amigos, se anticipa a un desembarco masivo de dinosaurios de la derecha continental que estarían llegando a estas costas en abril del año próximo. Como se ve, la CIA no descansa.