SITUACIÓN POLÍTICA ACTUAL DEL PARAGUAY |
(AW) A través de una serie de entrevistas realizadas por la Propaladora Popular a referentes sociales y políticos del Paraguay, se pretende reflejar y difundir un análisis crítico de la situación política que atraviesa el hermano país a partir del golpe de estado contra el pueblo paraguayo el 22 de junio de 2012.En este sentido, poner en relevancia la injerencia del imperialismo en el Paraguay y en la región, su influencia en el clima político, económico y social. Conociendo a partir de estas entrevistas, la situación de los sectores populares en Paraguay y las tareas a realizar para el campo popular desde el avance concreto de políticas neoliberales desde la asunción del presidente Horacio Cártes. La siguiente nota fue realizada a Osmar Martínez Ex Secretario General Del Partido Patria Libre, actualmente es preso político condenado a 35 años de cárcel en Paraguay. Autor del "Libro La Razón De Mi Prisión" escrito en la cárcel quien refiere “es imprescindible construir organizaciones auténticamente revolucionarias. Que aglutine a todos aquellos que quieran luchar, y que no confíen en la democracia burguesa”.
PP: ¿Cómo define el proceso abierto en el Paraguay a partir del golpe de estado contra el pueblo paraguayo el 22 de Junio de 2012?.
OM: El gobierno de Fernando Lugo fue derrocado por un golpe de estado con ropaje de juicio político parlamentario.
Si bien Lugo llegó al gobierno aliado con el PLRA, el segundo partido burgués más importante, nunca tuvo la confianza de los empresarios y terratenientes. Lugo hizo todo lo posible por agradar a la oligarquía y al imperialismo con sus medidas de gobierno: contuvo las ocupaciones de tierra, no expropió a los latifundistas ni avanzó mínimamente en la reforma agraria, aprobó la ley antiterrorista por presión de los EE.UU. y los partidos de derecha, realizó la ocupación militar de los departamentos del Norte del país e instaló allí el estado de excepción, cosa que ningún otro gobierno anterior había hecho desde 1989. Aun así nunca logró tener la confianza plena de la derecha, no era uno de ellos. Lugo sabía de la posibilidad real del juicio político, no sólo por tratarse de una figura constitucional, sino porque que la derecha lo amenazó desde el principio con ese instrumento, pues el gobierno tenía ínfima minoría parlamentaria. Aun así, nunca alertó ni armó políticamente a los que lo apoyaron para resistir e impedir su caída. No olvidemos, por citar un ejemplo, que los triunfos de Evo Morales y Rafael Correa, fueron productos de largas luchas populares que culminaron en triunfos electorales. En todo este contexto, la izquierda luguista y reformista (Frente Guasu) tuvo una gran responsabilidad. Ya que se engañó y engañó a las masas diciendo que este gobierno era de los trabajadores y campesinos, el gobierno del cambio, el gobierno de los pobres. Haciéndoles confiar ingenuamente en las instituciones de la democracia burguesa y el legalismo. Jamás educo a sus bases a defender en las calles y con la lucha las conquistas democráticas y las reivindicaciones sociales. Aunque al final calificaron de "golpe" la destitución de Lugo, no hicieron nada para resistir, ni organizar la resistencia. La consigna reformista fue desde ese entonces "castigar a la derecha con votos en el 2013". Es decir, más confianza en la democracia burguesa, y en sus instituciones.
PP:ÂÂ ¿Como ve la injerencia del Imperialismo en Paraguay y en la región?
OM: Paraguay es uno de los países que más ha sentido la injerencia del imperialismo en toda su historia, desde su independencia. Primero con el imperialismo inglés, que promovió y financio la guerra (1865-1870), para acabar con la única y verdadera independencia de la época.
Actualmente sufre la injerencia del imperialismo norteamericano, que a nivel regional impone un modelo político-económico. Esta imposición se ha dado de diversas maneras, a veces recurriendo al uso directo de la fuerza, como fueron los golpes de estado promovidos desde la embajada yanqui, y la exigencia de aplicación de políticas represivas como el Plan Colombia y la ley "Antiterrorista". Cabe destacar que también utilizan métodos menos directos de dominación, pero a su vez igual de efectivos para mantener el status quo, como ser la penetración de sus agencias en los asuntos internos de cada país con el pretexto de aportar fondos para el "desarrollo" económico y social. Entre los objetivos estratégicos del imperialismo en la región se encuentra el Acuífero Guaraní, ya que las Naciones Unidas habían planteado que para el decenio 2020-2030 el 90% de la población no tendrá acceso al agua potable, limpia, pura y sana. Por tal motivo los EEUU ha comenzado a direccionar su mira hacia naciones en donde el agua dulce existe en abundancia.ÂÂ ÂÂ
PP: ¿En qué situación se encuentran hoy los sectores populares en Paraguay?
OM: Aunque aparentemente pareciera que el movimiento popular está en ascenso por la presencia de grupos espontáneos, autoconvocados (indignados) aun no cuentan con arraigo en las organizaciones sociales y carecen de una visión político estratégico que les permita orientar su lucha.
También están las históricas organizaciones campesinas, los sindicatos de trabajadores, y movimientos estudiantiles. Cuyas luchas aun no han podido trascender de lo meramente sectorial y gremial. Luego tenemos a los partidos y movimientos de izquierda (Frente Guasu, Avanza País), de tendencia reformista. Que desde mi punto de vista, no representan una alternativa política para los sectores populares. Prueba de ello es que poco tiempo después de terminar las últimas elecciones, empezaron a negociar una alianza con Horacio Cartes, quien antes de eso era considerado el peor enemigo del pueblo en el discurso electoral. Aquí quedo una vez más en evidencia el oportunismo político de esta izquierda, y su incapacidad para orientar al pueblo hacia una lucha decidida contra el sistema.
PP: Ante las nuevas agresiones contra el pueblo paraguayo, como la profundización de las políticas neoliberales del gobierno de Cartes ¿Cuáles considera son las tareas a realizar para el campo popular?
OM: En primer lugar es imprescindible la unidad de acción de todos los sectores populares para confrontar mediante las movilizaciones permanentes a la política neoliberal del gobierno de Horacio Cartes. Que mediante la nueva ley de alianza público-privada (APP), pretende despojar al pueblo de la soberanía de los recursos naturales, hídricos y energéticos.
También se debe apostar a un intenso trabajo político e ideológico, para evitar que la lucha popular se oriente meramente hacia la participación electoral y a los reclamos sectoriales. Por último, y tal vez lo más importante, es imprescindible construir organizaciones auténticamente revolucionarias. Que aglutine a todos aquellos que quieran luchar, y que no confíen en la democracia burguesa. Debemos empezar a crear un terreno propio de lucha, en las calles, en las ocupaciones. Y no someternos más a las reglas de juego de la burguesía. Como lo dijo el Che Guevara: "Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro" HLVS.
Propaladora Popular
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