En uno de los atentados, un coche bomba estalló cerca de una iglesia durante la misa de Navidad en el barrio de Dora, en el sur de la capital iraquí. Ahí murieron al menos 26 personas y 38 resultaron heridas, dijo un policía.
Poco antes, una bomba hizo explosión en un mercado al aire libre, cerca del sector cristiano de Athorien, con resultado de 11 muertos y 21 heridos, agregó.
Nadie se ha adjudicado los atentados, pero la decreciente comunidad cristiana en Irak, que se calcula entre 400.000 y 600.000 personas, han sido a menudo blanco de al-Qaida y otros grupos insurgentes debido a que la consideran infiel.
Además de los cristianos, otros objetivos incluyen civiles en restaurantes, cafeterías o lugares públicos atestados, así como chiíes y miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes.
Los extremistas atacan a estos sectores en un intento por socavar la confianza en el gobierno que encabezan los chiíes y para agitar las latentes tensiones sectarias en Irak.
Un funcionario médico confirmó la cifra de víctimas. Ambas fuentes solicitaron el anonimato porque no están autorizadas a hacer declaraciones a la prensa.
Los atentados del miércoles ocurrieron en medio de una operación militar de gran escala lanzada por las autoridades en el desierto occidental de Irak para perseguir a la insurgencia, que ha arreciado sus ataques en los últimos meses en distintas zonas de Irak, con lo que la violencia se ha incrementado a niveles no vistos en el país desde 2008.
Con los atentados del día de Navidad el total de muertos en Irak en lo que va del mes ascendió a 441.
FUENTE: Associated Press
No hay comentarios:
Publicar un comentario