El lunes, Ban solicitó al Consejo de Seguridad el envío de 5.500 soldados adicionales.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, declaró: “El mundo está observando a todas las partes del conflicto en Sudán del Sur. Los ataques contra civiles y contra soldados de mantenimiento de paz de la ONU enviados para protegerlos deben terminar de inmediato. Las Naciones Unidas investigarán las denuncias sobre violaciones graves a los derechos humanos y crímenes contra la humanidad. Los responsables al más alto nivel deberán responder personalmente y afrontar las consecuencias, aunque afirmen que no tienen conocimiento de los ataques”.
El Consejo de Seguridad votará hoy la propuesta de Ban Ki-moon. La violencia en Sudán del Sur surgió este mes cuando el Presidente Salva Kiir acusó a su ex Vicepresidente, Riek Machar, de planificar un golpe de Estado. El lunes, Machar dijo que la condición para mantener negociaciones es que liberen a los líderes de la oposición.
Riek Machar declaró: “Estamos dispuestos a iniciar el diálogo en cuanto mis compañeros que están detenidos allí por los líderes del SPLM [Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán] sean liberados y enviados a una zona neutral, preferentemente Addis, porque estas son las personas que participarán en el diálogo. Queremos una resolución pacífica del conflicto, no queremos que nuestra población sufra, ya ha sufrido demasiado. Queremos paz”.
Cientos de personas han muerto y miles han buscado refugio en bases de la ONU para huir de la violencia.