El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney informó que: “Pese a la retórica dura que oímos por parte de Pyongyang, no vemos cambios en las posiciones militares de Corea del Norte, como movilizaciones de gran escala ni el posicionamiento de fuerzas”.
“No hemos visto actos que respalden esa retórica (…) dejaré que los expertos evalúen lo que significa esta falta de vínculo entre retórica y acciones”.
Desde Washington advirtieron que: “a Corea del Norte le implicaría grandes esfuerzos defender a sus aliados en Asia” e instó a Pyongyang a “abandonar su programa nuclear, además que su retórica improductiva le jugaba en contra”.
El Ejército estadounidense confirmó a la AFP más temprano que: “el domingo desplegó aviones furtivos F-22 Raptor para participar en ejercicios conjuntos que durarán hasta el 30 de abril”.
Pyongyang anunció recientemente que: “suspendía el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea entre el Norte y el Sur (1950-1953) por lo que técnicamente ambos países nunca han dejado de estar en guerra, así como otros tratados bilaterales de paz firmados con Seúl para protestar contra las maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos”.