viernes, 19 de abril de 2013

El Papa Francisco le respondió a la carta que le envió la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.



Fue enviada a la dirigente de derechos humanos a través del subsecretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, monseñor Antoine Camilleri.
Bonafini le había escrito en marzo al ex cardenal y le manifestó que: “con sorpresa escuchaba a muchos compañeros explicar de su entrega y trabajo en las villas”.
“Me alegró infinitamente al saber de su trabajo y siento esperanzas de un cambio en el Vaticano”.
La  respuesta fue emitida por el  colaborador del Papa  quien escribió que: “Su Santidad valora y aprecia mucho a quienes están cerca de los más desfavorecidos y se esfuerzan por ayudarlos, comprenderlos y salir al encuentro de sus justas aspiraciones”.
“Estimada Señora, el Santo Padre comparte su dolor y el de tantas madres y familias que han padecido y padecen la pérdida trágica de sus seres queridos en ese momento de la historia argentina”.
Y  finalizó: “Con afecto les imparte una particular Bendición, como signo de esperanza y aliento, a la vez que pide el favor de que recen y hagan rezar por él”.

Cri$tina haciendo loby para el patético Maduro.



La presidente argentina, Cristina Kirchner, viaja a Perú donde asistirá a una reunión de urgencia de la Unasur en la que se analizará la situación en Venezuela, en momentos en que algunos países del continente aún no reconocen el triunfo del candidato chavista.
Luego partirá hacia Caracas para participar, el próximo viernes, de la asunción de Nicolás Maduro.
Medios peruanos informaron que: “la mandataria argentina confirmó su presencia en el encuentro, junto al anfitrión Ollanta Humala, y sus pares de Brasil, Dilma Rousseff, y de Uruguay, José Mujica.

Al menos quince personas fallecieron, hay desaparecidos y más de 150 resultaron con heridas de distintas consideraciones, a causa de la explosión que se produjo en la noche del miércoles en una fábrica de fertilizantes de la localidad de West, en el estado de Texas, según han indicado fuentes oficiales a la cadena de televisión local KWTX.



Aunque, los bomberos de la ciudad temen que el balance sea de “entre 60 y 70 muertos”.
Los servicios de rescate están inspeccionando casa por casa en busca de supervivientes y víctimas en toda la zona afectada por el desastre. De momento se desconocen las causas de la explosión cuya  onda expansiva afectó a un complejo de apartamentos, una residencia de ancianos y un colegio, ubicados cercanos a la fábrica.
Hasta al momento se confirmó  el fallecimiento de seis bomberos, dos médicos de emergencias y un agente de Policía, así como la desaparición de siete enfermeras de la residencia y de un agente municipal, declaró el director del sistema de emergencias de West, George Smith.
Smith había declarado previamente que: “los bomberos temen que el número de víctimas aumente hasta los 60 o 70 muertos”, según la CNN. Muchas viviendas quedaron  destruidas y se prevé el hallazgo de cadáveres entre sus restos, según el responsable de emergencias.
“Fue  como una bomba nuclear”, declaró el alcalde de West, Tommy Muska, citado por la CNN. Según el observatorio sismológico de Estados Unidos (USGS), la explosión generó un temblor de magnitud 2,1 en la escala de Richter.
El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, D.L. Wilson, informó, citado por el diario ‘Waco Tribune Herald’,  de que la mitad de la población de West (2.800 habitantes) fue evacuada, incluidas las 133 personas que estaban en una residencia de ancianos situada junto a la fábrica de fertilizantes.
También  señalaron  que entre 50 y 75 edificios sufrieron daños y, en concreto, que un complejo residencial con 50 viviendas ubicado cerca de la fábrica de fertilizantes “quedó como un esqueleto”. El colegio resultó  también afectado y toda su estructura va a ser revisada.