Fue enviada a la dirigente de derechos humanos a través del subsecretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, monseñor Antoine Camilleri.
Bonafini le había escrito en marzo al ex cardenal y le manifestó que: “con sorpresa escuchaba a muchos compañeros explicar de su entrega y trabajo en las villas”.
“Me alegró infinitamente al saber de su trabajo y siento esperanzas de un cambio en el Vaticano”.
La respuesta fue emitida por el colaborador del Papa quien escribió que: “Su Santidad valora y aprecia mucho a quienes están cerca de los más desfavorecidos y se esfuerzan por ayudarlos, comprenderlos y salir al encuentro de sus justas aspiraciones”.
“Estimada Señora, el Santo Padre comparte su dolor y el de tantas madres y familias que han padecido y padecen la pérdida trágica de sus seres queridos en ese momento de la historia argentina”.
Y finalizó: “Con afecto les imparte una particular Bendición, como signo de esperanza y aliento, a la vez que pide el favor de que recen y hagan rezar por él”.