Turquía aguarda el regreso de Erdogan en medio de las protestas
Nuevos incidentes durante la noche han dejado docenas de detenidos
También ha habido protestas en Ankara, Hatay y Esmirna
RTVE.es/AGENCIAS 05.06.2013
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, regresa el jueves a su país después de tres días de viaje oficial por el Magreb, durante los que se han acrecentado las protestas contra su Gobierno y su persona, y con el interrogante sobre si mantendrá su dura actitud frente a los manifestantes.
Ante el inicio de las protestas hace seis días, el primer ministro respondió con dos estrategias: mano dura policial y desprecio por las personas que se manifestaban primero en Estambul, luego en Ankara y después por todo el país.
Calificó, además, como "radicales", "extremistas" y "saqueadores" a los participantes en las protestas, contra los que la Policía empleó masivamente gases lacrimógenos y chorros de agua a presión. A día de hoy, las verdaderas batallas campales han dejado tres muertos, dos de ellos a manos de agentes, y más de 4.000 heridos.
Tras su ausencia los analistas coinciden en que la actitud que tenga ahora el líder islamista moderado puede tener el efecto de echar agua o más gasolina al fuego de las protestas.
La policía carga en el sexto día de protestas
La Policía turca ha vuelto a cargar este miércoles contra manifestantes en la plaza de Kizilay de Ankara, capital de Turquía, en una jornada marcada por multitudinarias manifestaciones en las principales ciudades del país, tras la convocatoria de huelga de las principales organizaciones sindicales. Las marchas,también se han repetido en otras importantes ciudades del país, como Estambul.
En la capital, a mitad de la tarde los agentes antidisturbios han empezado a emplear cañones de agua a presión y gas lacrimógeno contra grupos de ciudadanos que protestaban en la céntrica plaza Kizilay de la capital turca. Unas dos horas antes, la plaza había empezado a llenarse de ciudadanos, debido a que muchos empleados y funcionarios acudieron allí al terminar su jornada laboral, y se escuchaban los habituales eslóganes que piden la dimisión del Gobierno por su estilo autoritario.
Algunos activistas han pretendido alcanzar la cercana residencia del primer ministro, intentos siempre abortados por la Policía, según han informado a Efe testigos presenciales. De repente, y sin motivo aparente, los agentes han empezado a cargar contra la muchedumbre con cañones de agua a presión y gas lacrimógenos, envolviendo toda la plaza en densas nubes del producto irritante.
Los manifestantes han huído hacia las calles adyacentes, donde continúan las cargas policiales, una imagen ya habitual en estos seis dias continuados de protestas.Las marchas se han repetido en varias ciudades de Turquía forma parte de la convocatoria de las organizaciones sindicales en el sexto día consecutivo de manifestaciones contra el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
En Estambul, dos manifestaciones se han encontrado en la emblemática plaza de Taksim, el corazón de la revuelta que sacude Turquía desde el pasado viernes. "Taksim, resiste, los trabajadores llegan" o "Tayyip, los saqueadores están allí!" han cantado algunos de los manifestantes, según informa AFP. "El país no cederá ante ti," coreaban otros manifestantes, en un mensaje dirigido a Erdogan.
"Libertad para los detenidos"
Las marchas sindicales han reclamado la puesta en libertad sin cargos de los "miles de detenidos" en las seis jornadas de protestas y que los responsables de los excesos policiales en los primeros compases de la oleada de manifestaciones rindan cuentas, según EFE. Lo que empezó siendo una manifestación para evitar la destrucción de uno de los pocos parques en el centro de Estambul se ha convertido en un movimiento protesta política que se ha expandido por toda Turquía.
El epicentro de las protestas se halla en Taksim, donde los manifestantes han levantado grandes barricadas de piedras, coches destrozados y verjas para evitar la entrada de furgones policiales a la plaza. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes universitarios y ciudadanos de clase media, cuentan con la simpatía de numerosos deportistas, actores, intelectuales y escritores turcos.
La Confederación de Sindicatos del Sector Público (KESK), que representa a unos 240.000 trabajadores, había hecho un llamamiento este miércoles a una segunda jornada de huelga, en la que se suma la convocatoria de la Confederación Sindical de Obreros Revolucionarios (DISK), que asegura contar con 420.000 miembros.
Un tercer fallecido
Las protestas antigubernamentales se han cobrado este miércoles una tercera víctima mortal, al fallecer en Ankara un hombre que se encontraba en estado de muerte cerebral desde hace cuatro días que había recibió un disparo en la cabeza a manos de la Policía y , según fuentes de la Asociación Médica de Turquía al diario Hürriyet Daily News.
Los otros dos fallecidos en las protestas son un hombre de 22 años, que recibió en la cabeza el impacto de un bote de humo disparado desde un vehículo policial durante una marcha en la provincia de Hatay, y otro joven que fue atropellado por un coche particular cuando levantaba una barricada en Estambul.
El Colegio de Médicos de Turquía cifró hoy en 4.177 los heridos que por el momento han dejado las protestas y los choques con la Policía. Hay tres heridos en estado crítico, diez han perdido un ojo y quince han sufrido traumatismos craneales. Por su parte, el Gobierno maneja una cifra de 300 lesionados, la mayoría de ellos policías.
Jóvenes durante las protestas en Ankara (Turquía), 3 de junio de 2013. Más de 750 personas han sido detenidas en los enfrentamientos con la policía durante las protestas en Ankara y en Esmirna que tras haberse desencadenado la semana pasada en Estambul, se han intensificado y extendido a otras localidades del país, donde continúan. - UMIT BEKTAS (REUTERS)
Manifestantes se enfrentan a la policía turca entre Taksim y Besiktas en Estambul. El secretario general de la Confederación de Sindicatos de Funcionarios Civiles (KESK), Ismail Hakki Tombul, avanzó su intención de convocar dos días de huelga a partir del martes. - BULENT KILIC (AFP)
Los opositores hacen cadenas humanas para trasladar piedras y escombros para la construcción de una barricada. - BULENT KILIC (AFp)
Manifestantes protegidos con máscaras de gas se protegen de los gases lacrimógenos que les lanza la policía. Uriel Sinai (getty)
Los indignados se hacen fuertes ante la vuelta de Erdogan a Turquía
Erdogan afirma que seguirá adelante con sus planes y que entre los manifestantes hay terroristas
Los ocupantes de parque de Estambul se organizan en una pequeña ciudad de tiendas de campaña
Juan Carlos Sanz (enviado especial) El País es Estambul 6 JUN 2013 - 15:06 CET
Un activista ofrece libros gratis en el parque Gezi de Estambul. / SEDAT SUNA (EFE)
Son los çapulcu. Así se hacen llamar los ocupantes del parque Gezi de Estambul, epicentro del estallido de los indignados turcos, desde que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, les bautizara la semana pasada con este término peyorativo que equivale a ?merodeador sin domicilio fijo? y que bien podría traducirse por ?perroflauta?. Pero en Gezi no hay canes adormilados ni vendedores de baratijas con peinado rastafari, sino jóvenes estudiantes que cantan viejas canciones de amor de Anatolia. ?Le hemos cambiado la letra, en lugar de ?vete ya de mi lado?, decimos ?Erdogan, lárgate ya?, sonríe Çagaz, de 19 años, un alumno de la Facultad de Empresariales del campus de Bilgi de Estambul que declina facilitar su apellido. El corro de universitarios en camiseta alegra el césped de un parque transformado ya, en la mañana de este jueves, en pequeña ciudad de tiendas de campaña.
Los indignados de Gezi se han organizado a conciencia junto a la céntrica plaza de Taksim. Gracias a las donaciones de los ciudadanos que les visitan han instalado una biblioteca con ladrillos y tablones, una cantina que reparte bebidas y bocadillos, un centro de información en un viejo minibús? ?Vamos a quedarnos y resistiremos hasta que Erdogan rectifique?, advierte Çagaz, que se declara políticamente independiente pero confiesa su simpatía por el Partido Republicano del Pueblo (en la oposición, socialdemócrata y laico). Los centenares de ocupantes del parque han exigido ya al Gobierno, a través de sus representantes desplazados el miércoles a Ankara, que paralice la construcción de un centro comercial en la zona verde y destituya a los mandos policiales que cargaron contra ellos con cañones de agua y gases lacrimógenos el pasado fin de semana.
Como toda Turquía, los jóvenes de Gezi esperan esta noche el regreso de Erdogan al país, tras una gira oficial de cuatro días por el Magreb. El gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco) ha dado a sus militantes la consigna de que no vayan a recibir a su líder al aeropuerto Atatürk de Estambul para evitar incidentes. En ausencia del primer ministro, el presidente de la República, Abdulá Gül, y el viceprimer ministro Bülent Arinc se han mostrado apaciguadores para intentar apagar el incendio provocado por las descalificaciones que lanzó contra los çapulcu. Desde Túnez, donde hoy concluía su gira magrebí, Erdogan declaró a la prensa que el Ejecutivo va a seguir adelante con sus planes urbanísticos en Taksim. El primer ministro precisó que algunos de los detenidos están vinculados al Partido Revolucionario para la Liberación del Pueblo, un grupo ilegal de extrema izquierda acusado del ataque cometido el pasado 1 de febrero contra la Embajada de EE UU en Ankara, en el que murieron un guarda de seguridad y un asaltante, según una información de la web de Hurriyet Daily News.
Mientras, los indignados turcos comienzan a cobrar notoriedad. El comisario europeo para la Ampliación, Stefan Füle, tiene previsto reunirse hoy con sus representantes en el curso de una visita de trabajo a Estambul. Una decena de jóvenes europeos han sido detenidos durante los disturbios, entre ellos una estudiante francesa de 21 años, según una información de France Presse, del programa de intercambio Erasmus, del que Turquía forma parte en tanto que país candidato al ingreso en la UE. Las protestas han causado más de 4.000 heridos y se han cobrado la vida de tres manifestantes y de un policía, que falleció el miércoles a consecuencia de las lesiones que sufrió en un accidente cuando disolvía una concentración en Adana, en el sur del país.
?Yo voté al AKP porque creía que representaba el cambio para Turquía. Hoy he venido a estar junto a mis alumnos?, asegura cerca del corro de estudiantes que cantan y bailan Zeynep Banu Dalaman, de 43 años, tendida sobre una esterilla en el parque de Gezi. Esta profesora de Sociología de la Universidad Aydin de Estambul admite que ?Erdogan hizo grandes reformas en Turquía, pero ahora se ha quedado solo ante este amanecer democrático que protagonizan los jóvenes con la expresión de su descontento?.
Profesores de todas las universidades de Estambul se han dado cita esta tarde para mostrar su solidaridad con el movimiento de los indignados de la plaza de Taksim. Sin duda rendirán homenaje al ingenio heredado del Mayo francés por estos çapulcu, que --como el legendario ?no hay pan para tanto chorizo? de los ?perroflautas? de la Puerta del Sol? también tienen sus lemas. ?Tayyip, ¿estás seguro de querer tener tres hijos como yo?? ?en alusión a los reiterados llamamientos del primer ministro al aumento de la natalidad en Turquía?, el más actual ?Por favor no vuelvas de África?, y, el inspirado ?No necesitamos gases lacrimógenos, somos gente sentimental?.
Nuevos incidentes durante la noche han dejado docenas de detenidos
También ha habido protestas en Ankara, Hatay y Esmirna
RTVE.es/AGENCIAS 05.06.2013
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, regresa el jueves a su país después de tres días de viaje oficial por el Magreb, durante los que se han acrecentado las protestas contra su Gobierno y su persona, y con el interrogante sobre si mantendrá su dura actitud frente a los manifestantes.
Ante el inicio de las protestas hace seis días, el primer ministro respondió con dos estrategias: mano dura policial y desprecio por las personas que se manifestaban primero en Estambul, luego en Ankara y después por todo el país.
Calificó, además, como "radicales", "extremistas" y "saqueadores" a los participantes en las protestas, contra los que la Policía empleó masivamente gases lacrimógenos y chorros de agua a presión. A día de hoy, las verdaderas batallas campales han dejado tres muertos, dos de ellos a manos de agentes, y más de 4.000 heridos.
Tras su ausencia los analistas coinciden en que la actitud que tenga ahora el líder islamista moderado puede tener el efecto de echar agua o más gasolina al fuego de las protestas.
La policía carga en el sexto día de protestas
La Policía turca ha vuelto a cargar este miércoles contra manifestantes en la plaza de Kizilay de Ankara, capital de Turquía, en una jornada marcada por multitudinarias manifestaciones en las principales ciudades del país, tras la convocatoria de huelga de las principales organizaciones sindicales. Las marchas,también se han repetido en otras importantes ciudades del país, como Estambul.
En la capital, a mitad de la tarde los agentes antidisturbios han empezado a emplear cañones de agua a presión y gas lacrimógeno contra grupos de ciudadanos que protestaban en la céntrica plaza Kizilay de la capital turca. Unas dos horas antes, la plaza había empezado a llenarse de ciudadanos, debido a que muchos empleados y funcionarios acudieron allí al terminar su jornada laboral, y se escuchaban los habituales eslóganes que piden la dimisión del Gobierno por su estilo autoritario.
Algunos activistas han pretendido alcanzar la cercana residencia del primer ministro, intentos siempre abortados por la Policía, según han informado a Efe testigos presenciales. De repente, y sin motivo aparente, los agentes han empezado a cargar contra la muchedumbre con cañones de agua a presión y gas lacrimógenos, envolviendo toda la plaza en densas nubes del producto irritante.
Los manifestantes han huído hacia las calles adyacentes, donde continúan las cargas policiales, una imagen ya habitual en estos seis dias continuados de protestas.Las marchas se han repetido en varias ciudades de Turquía forma parte de la convocatoria de las organizaciones sindicales en el sexto día consecutivo de manifestaciones contra el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
En Estambul, dos manifestaciones se han encontrado en la emblemática plaza de Taksim, el corazón de la revuelta que sacude Turquía desde el pasado viernes. "Taksim, resiste, los trabajadores llegan" o "Tayyip, los saqueadores están allí!" han cantado algunos de los manifestantes, según informa AFP. "El país no cederá ante ti," coreaban otros manifestantes, en un mensaje dirigido a Erdogan.
"Libertad para los detenidos"
Las marchas sindicales han reclamado la puesta en libertad sin cargos de los "miles de detenidos" en las seis jornadas de protestas y que los responsables de los excesos policiales en los primeros compases de la oleada de manifestaciones rindan cuentas, según EFE. Lo que empezó siendo una manifestación para evitar la destrucción de uno de los pocos parques en el centro de Estambul se ha convertido en un movimiento protesta política que se ha expandido por toda Turquía.
El epicentro de las protestas se halla en Taksim, donde los manifestantes han levantado grandes barricadas de piedras, coches destrozados y verjas para evitar la entrada de furgones policiales a la plaza. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes universitarios y ciudadanos de clase media, cuentan con la simpatía de numerosos deportistas, actores, intelectuales y escritores turcos.
La Confederación de Sindicatos del Sector Público (KESK), que representa a unos 240.000 trabajadores, había hecho un llamamiento este miércoles a una segunda jornada de huelga, en la que se suma la convocatoria de la Confederación Sindical de Obreros Revolucionarios (DISK), que asegura contar con 420.000 miembros.
Un tercer fallecido
Las protestas antigubernamentales se han cobrado este miércoles una tercera víctima mortal, al fallecer en Ankara un hombre que se encontraba en estado de muerte cerebral desde hace cuatro días que había recibió un disparo en la cabeza a manos de la Policía y , según fuentes de la Asociación Médica de Turquía al diario Hürriyet Daily News.
Los otros dos fallecidos en las protestas son un hombre de 22 años, que recibió en la cabeza el impacto de un bote de humo disparado desde un vehículo policial durante una marcha en la provincia de Hatay, y otro joven que fue atropellado por un coche particular cuando levantaba una barricada en Estambul.
El Colegio de Médicos de Turquía cifró hoy en 4.177 los heridos que por el momento han dejado las protestas y los choques con la Policía. Hay tres heridos en estado crítico, diez han perdido un ojo y quince han sufrido traumatismos craneales. Por su parte, el Gobierno maneja una cifra de 300 lesionados, la mayoría de ellos policías.
Jóvenes durante las protestas en Ankara (Turquía), 3 de junio de 2013. Más de 750 personas han sido detenidas en los enfrentamientos con la policía durante las protestas en Ankara y en Esmirna que tras haberse desencadenado la semana pasada en Estambul, se han intensificado y extendido a otras localidades del país, donde continúan. - UMIT BEKTAS (REUTERS)
Manifestantes se enfrentan a la policía turca entre Taksim y Besiktas en Estambul. El secretario general de la Confederación de Sindicatos de Funcionarios Civiles (KESK), Ismail Hakki Tombul, avanzó su intención de convocar dos días de huelga a partir del martes. - BULENT KILIC (AFP)
Los opositores hacen cadenas humanas para trasladar piedras y escombros para la construcción de una barricada. - BULENT KILIC (AFp)
Manifestantes protegidos con máscaras de gas se protegen de los gases lacrimógenos que les lanza la policía. Uriel Sinai (getty)
Los indignados se hacen fuertes ante la vuelta de Erdogan a Turquía
Erdogan afirma que seguirá adelante con sus planes y que entre los manifestantes hay terroristas
Los ocupantes de parque de Estambul se organizan en una pequeña ciudad de tiendas de campaña
Juan Carlos Sanz (enviado especial) El País es Estambul 6 JUN 2013 - 15:06 CET
Un activista ofrece libros gratis en el parque Gezi de Estambul. / SEDAT SUNA (EFE)
Son los çapulcu. Así se hacen llamar los ocupantes del parque Gezi de Estambul, epicentro del estallido de los indignados turcos, desde que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, les bautizara la semana pasada con este término peyorativo que equivale a ?merodeador sin domicilio fijo? y que bien podría traducirse por ?perroflauta?. Pero en Gezi no hay canes adormilados ni vendedores de baratijas con peinado rastafari, sino jóvenes estudiantes que cantan viejas canciones de amor de Anatolia. ?Le hemos cambiado la letra, en lugar de ?vete ya de mi lado?, decimos ?Erdogan, lárgate ya?, sonríe Çagaz, de 19 años, un alumno de la Facultad de Empresariales del campus de Bilgi de Estambul que declina facilitar su apellido. El corro de universitarios en camiseta alegra el césped de un parque transformado ya, en la mañana de este jueves, en pequeña ciudad de tiendas de campaña.
Los indignados de Gezi se han organizado a conciencia junto a la céntrica plaza de Taksim. Gracias a las donaciones de los ciudadanos que les visitan han instalado una biblioteca con ladrillos y tablones, una cantina que reparte bebidas y bocadillos, un centro de información en un viejo minibús? ?Vamos a quedarnos y resistiremos hasta que Erdogan rectifique?, advierte Çagaz, que se declara políticamente independiente pero confiesa su simpatía por el Partido Republicano del Pueblo (en la oposición, socialdemócrata y laico). Los centenares de ocupantes del parque han exigido ya al Gobierno, a través de sus representantes desplazados el miércoles a Ankara, que paralice la construcción de un centro comercial en la zona verde y destituya a los mandos policiales que cargaron contra ellos con cañones de agua y gases lacrimógenos el pasado fin de semana.
Como toda Turquía, los jóvenes de Gezi esperan esta noche el regreso de Erdogan al país, tras una gira oficial de cuatro días por el Magreb. El gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco) ha dado a sus militantes la consigna de que no vayan a recibir a su líder al aeropuerto Atatürk de Estambul para evitar incidentes. En ausencia del primer ministro, el presidente de la República, Abdulá Gül, y el viceprimer ministro Bülent Arinc se han mostrado apaciguadores para intentar apagar el incendio provocado por las descalificaciones que lanzó contra los çapulcu. Desde Túnez, donde hoy concluía su gira magrebí, Erdogan declaró a la prensa que el Ejecutivo va a seguir adelante con sus planes urbanísticos en Taksim. El primer ministro precisó que algunos de los detenidos están vinculados al Partido Revolucionario para la Liberación del Pueblo, un grupo ilegal de extrema izquierda acusado del ataque cometido el pasado 1 de febrero contra la Embajada de EE UU en Ankara, en el que murieron un guarda de seguridad y un asaltante, según una información de la web de Hurriyet Daily News.
Mientras, los indignados turcos comienzan a cobrar notoriedad. El comisario europeo para la Ampliación, Stefan Füle, tiene previsto reunirse hoy con sus representantes en el curso de una visita de trabajo a Estambul. Una decena de jóvenes europeos han sido detenidos durante los disturbios, entre ellos una estudiante francesa de 21 años, según una información de France Presse, del programa de intercambio Erasmus, del que Turquía forma parte en tanto que país candidato al ingreso en la UE. Las protestas han causado más de 4.000 heridos y se han cobrado la vida de tres manifestantes y de un policía, que falleció el miércoles a consecuencia de las lesiones que sufrió en un accidente cuando disolvía una concentración en Adana, en el sur del país.
?Yo voté al AKP porque creía que representaba el cambio para Turquía. Hoy he venido a estar junto a mis alumnos?, asegura cerca del corro de estudiantes que cantan y bailan Zeynep Banu Dalaman, de 43 años, tendida sobre una esterilla en el parque de Gezi. Esta profesora de Sociología de la Universidad Aydin de Estambul admite que ?Erdogan hizo grandes reformas en Turquía, pero ahora se ha quedado solo ante este amanecer democrático que protagonizan los jóvenes con la expresión de su descontento?.
Profesores de todas las universidades de Estambul se han dado cita esta tarde para mostrar su solidaridad con el movimiento de los indignados de la plaza de Taksim. Sin duda rendirán homenaje al ingenio heredado del Mayo francés por estos çapulcu, que --como el legendario ?no hay pan para tanto chorizo? de los ?perroflautas? de la Puerta del Sol? también tienen sus lemas. ?Tayyip, ¿estás seguro de querer tener tres hijos como yo?? ?en alusión a los reiterados llamamientos del primer ministro al aumento de la natalidad en Turquía?, el más actual ?Por favor no vuelvas de África?, y, el inspirado ?No necesitamos gases lacrimógenos, somos gente sentimental?.