Según las primeras informaciones, el incidente comenzó en la avenida situada frente a la Casa Blanca e implicó a una mujer que iba en un vehículo.
Según los medios locales, la mujer intentó traspasar una barrera de seguridad de la Casa Blanca y a raíz de ello comenzó una persecución por parte del Servicio Secreto, el cuerpo encargado de la seguridad del presidente, que terminó en las inmediaciones del Capitolio, donde ocurrieron los disparos, inmediatamente se decretó la orden de cierre del Capitolio y sus edificios aledaños, por lo que los congresistas y el resto de empleados que allí trabajan no pueden salir.
La Policía del Capitolio en un mensaje distribuido por correo electrónico, aconsejaba a todas las personas que estuvieran en el edificio que cerraran puertas y ventanas, y permanecieran lejos de ellas.
Parte de la Avenida Pensilvania donde se encuentra la Casa Blanca también fue cerrada por precaución.
Tres senadores dijeron a la cadena ABC que escucharon varios disparos.
De acuerdo con los medios locales, los disparos se produjeron en el lado norte del Capitolio, entre las calles Primera y Constitución.
Según el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid: hay al menos una persona herida.
Medios locales reportan que el herido sería un agente de policía.
La mujer, que conducía un auto negro, embistió las barreras de seguridad cercanas a la Casa Blanca. Luego el auto, en el que aparentemente iba un niño, se dirigió hacia el Capitolio. La policía comenzó la persecución y disparó contra el vehículo, que finalmente se detuvo cerca del Capitolio.
La policía confirmó el fallecimiento de la mujer, pero no dio más detalles. “La sospechosa en el vehículo fue alcanzada por disparos y fue declarada muerta”, dijo a periodistas la jefa de la policía de Washington, Cathy Lanier.