sábado, 7 de septiembre de 2013

Organizaciones argentinas convocaron para este sábado una movilización en la Ciudad de Buenos Aires contra una ofensiva militar en Siria y se adhirieron a la jornada de oración y ayuno por la paz a la que llamó el Papa Francisco.

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Bajo el lema: “argentinos por la paz, basta de guerra en el mundo”, organizaciones de derechos humanos se concentrarán a partir de las cuatro de la tarde en la Plaza de Mayo.
Las  Iglesias argentinas organizarán distintas actividades durante el fin de semana, como misas, rosarios y súplicas por la paz.
La movilización tomó forma después de que el sumo pontífice pidiera  a los fieles durante el Ángelus del domingo “un fuerte llamamiento por la paz”  y aludiera al sufrimiento que “ha traído y trae el uso de las armas en aquel martirizado país, especialmente entre la población civil e inerme”.
Los obispos de Paraguay, Uruguay, Perú, Venezuela, Bolivia, Cuba, entre otras naciones de América Latina, expresaron  su adhesión y apoyo.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informó hoy en rueda de prensa que: “Cerca de dos millones de niños se vieron obligados a abandonar la educación primaria en Siria, y la mitad huyó a países vecinos, donde tampoco asisten a la escuela”.

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“En el país cerca de 3.000 escuelas están,  total o parcialmente destruidas y unas 930 se usan como refugios para los desplazados; mientras que las que funcionan no tienen capacidad para recibir a los niños desplazados por falta de aulas, mobiliario, material, libros y profesores”.
“Las más afectadas de las provincias sirias son  Idlib y Aleppo con 1.200 escuelas destrozadas y con una caída en la asistencia escolar del 30 % y el 23 %, respectivamente”.
La portavoz de UNICEF, Marixie Mercado agregó: “Para un país que estaba a punto de lograr la educación primaria universal antes del inicio del conflicto armado, en 2011, estas cifras son impactantes. El peligro es inminente, los niños sirios se van a convertir  en una generación perdida”.
“Para facilitar la educación de estos niños, UNICEF planea lanzar este mes, junto el Ministerio de Educación del país, un programa de enseñanza en el hogar, que permitiría a los 400.000 niños que todavía viven en las zonas de conflicto seguir recibiendo clases”.
El organismo desplegó por el país 70 de las 300 aulas prefabricadas que enviará a Siria y está repartiendo entre más de un millón de niños mochilas y material escolar, además de reclutar más profesores.
Desde UNICEF advierten que: “se necesitan 20 millones de dólares adicionales (15,2 millones de euros) para imprimir y distribuir ocho millones de libros de texto y rehabilitar las infraestructuras escolares del país”.
La agencia de la ONU está facilitando el acceso a la escuela a casi el millón de niños que viven en los campos de refugiados de los países vecinos.
En el  Líbano la educación pública tiene capacidad para 300.000 estudiantes libaneses, pero el gobierno estima que para finales de año habrá cerca de 550.000 estudiantes sirios, de los que sólo un 15 % recibió  clases en lo que va de este año.
En Jordania, dos tercios de los 150.000 niños sirios no tienen posibilidad de asistir a la escuela; de los que 30.000 viven en el campo de refugiados de Zaatari.
En Irak nueve de cada diez niños sirios viven en comunidades de acogida sin escuelas, sobre todo en la región autónoma de Kurdistán, y en las últimas semanas recibieron unos 50.000 nuevos refugiados, la mitad niños; por lo que se están acondicionando espacios para impartir clases.