La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR) ha hecho un llamamiento urgente al gobierno de Myanmar para que ponga en libertad a más de 100 estudiantes y otros manifestantes que fueron detenidos el pasado martes por participar en una protesta.
Los manifestantes en la ciudad central de Latpadan, en la región de Bago,en el sur del país, pedían una reforma de la ley de Educación aprobada el año pasado, que por ejemplo, ahora no les permite crear sindicatos ni incluye las lenguas minoritarias en su plan de estudios. El organismo de la ONU ha expresado su preocupación por los informes que sugieren que la policía estaría haciendo un ejercicio excesivo de la fuerza.
En conferencia de prensa en Ginebra, Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, dijo que el gobierno de Myanmar debe llevar a cabo una investigación de los incidentes ocurridos el martes.
“Urgimos al gobierno a poner en libertad incondicionalmente a todos los que fueron detenidos por ejercer sus derechos a la reunión pacífica y libertad de expresión y a modificar las leyes que imponen restricciones innecesarias y desproporcionadas sobre los derechos de las personas”, dijo Shamdasani.