Los expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtieron que no hay señales que indiquen que la ola temprana de calor que afecta a Europa terminará pronto, aunque descartaron que en esta ocasión cause decesos en la población como ha ocurrido en el pasado.
Según los pronósticos, los países europeos alcanzarán temperaturas extremadamente altas en los próximos días, explicó la portavoz en Ginebra de la OMM, Clare Nullis.
En conferencia de prensa, Nullis dijo que si bies es prematuro aún atribuir esta ola al cambio climático, los escenarios proyectados tras estudiar ese fenómeno prevén que este tipo de oleadas sean más intensas, frecuentes y largas. Agregó que este año Europa está mejor preparada y ha implementado planes de contingencia que no existían por ejemplo en 2003, cuando una ola de calor provocó la muerte de unas 70.000 personas.
“Europa tiene muy buenos sistemas de alerta temprana sobre cómo cuidar la salud en las temperaturas altas. La OMS emite alertas con regularidad, así que está preparada para garantizar que esta ola de calor no cause tantas víctimas como la anterior”, apuntó la portavoz. Según la OMM, la ola podría desplazarse hacia el este, lo que afectaría especialmente a Turquía y Grecia.
Las olas de calor han afectado este año también a otras regiones del planeta, como el norte de África y Pakistán e India, donde ocasionaron recientemente más de mil muertes.