viernes, 14 de marzo de 2014

Gobierno de Bolivia:El Ministerio de Salud distribuirá más de 1.35 millones de condones en las fiestas de carnaval.

¿DISTRIBUCIÓN MASIVA DE PRESERVATIVOS EN BOLIVIA?

Miguel Manzanera, SJ
Presidente,
ANE Provida Bolivia
Organización afiliada a VHI

Según las noticias del Gobierno de Bolivia, el Ministerio de Salud distribuirá más de 1.35 millones de condones en las fiestas de carnaval en 2.500 puntos de orientación y de prevención en Santa Cruz, Oruro, Cochabamba y La Paz. Esta distribución forma parte de la política sanitaria que se viene aplicando desde hace varios años para evitar el contagio del SIDA, las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados.

El eslogan elegido para esta campaña, en la que han invertido 310 mil bolivianos, es "Si te amas y valoras tu vida, ¡protégete! ¡Usa siempre condón!". A esta campaña del Ministerio de Salud se suman el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, las Fuerzas Armadas, la Policía, Universidades Públicas y Privadas, Colegios, Escuela de Enfermería y la Asociación de Conjuntos Folklóricos.

Sin duda habrá personas que aplaudan esta campaña, pensado que va a reducir los contagios sexuales y los embarazos irresponsables. Sin embargo no hay estudios serios que avalen estos resultados, sino más bien la experiencia muestra que en los países africanos donde se llevaron a cabo campañas similares de condones, empeoró significativamente el número de contagios de SIDA.

El Papa Benedicto XVI levantó esa sospecha en un viaje en el año 2009 al continente africano, indicando cómo las campañas masivas de condones más bien contribuyen a la promiscuidad sexual con las consecuencias de contagios y embarazos irresponsables.

Este efecto, a primera vista paradójico, ha sido confirmado por Daniel Halperin, Tony Anatrellay otros expertos en salud pública. Se explica por el efecto psicosocial boomerang de las campañas masivas.  Muchos jóvenes ilusionados con la propaganda llegan a creer que "con el preservativo no pasa nada" y son incitados a tener muchas más relaciones, incluso promiscuas con personas  desconocidas.

Las campañas ocultan que los condones no son totalmente seguros para evitar los embarazos, los contagios sexuales y el SIDA. Como todo artefacto tienen un porcentaje de falencia tanto teórica como práctica. La teórica se refiere al mismo condón por deficiencias en su manufactura o en su conservación en temperaturas extremas. La falencia práctica en el uso incluye además las circunstancias concretas en las que los condones son utilizados. En las fiestas de carnaval el ambiente de provocación sexual, aumentada por la ingesta de alcohol, aumenta notablemente la tasa de falencia, pudiendo ser muy alta.
Una información detallada sobre el "mito del preservativo" puede verse en www.sinsida.com.

Uganda fue el primer país africano en la década de 1990 en oponerse a las campañas masivas de preservativos, ofrecidos "generosamente" por las empresas productoras de condones y las organizaciones internacionales, e inició la política que luego se ha llamado ABC, con los tres clásicos elementos por este orden: A. Abstinencia sexual prematrimonial. B. Buen matrimonio fiel y  C. Condón.

La Iglesia Católica y otras instituciones cambian este último elemento C. por el de Castidad o sea Control racional de la sexualidad.

Las campañas de preservativos, lejos de ser pedagógicas, crean en los adolescentes y jóvenes la falsa idea de que la relación sexual es saludable siempre que se utilice el preservativo. Pero de esta manera se erosiona la conciencia moral, todavía en formación, que indica que la relación sexual sólo es moralmente buena dentro del matrimonio, donde existe un contexto de amor conyugal fiel. Los jóvenes, llevados por el instinto sexual, se inhabilitan para poder vivir la fidelidad en el matrimonio. Si se casan tienen más probabilidades de fracaso conyugal y se condenan a una vida egoísta con contactos esporádicos y poco duraderos.

Tal como enseña la Palabra de Dios, debemos respetar nuestro cuerpo como templo del Espíritu Santo (1 Co 6, 17), que nos invita a la fidelidad y no al goce pasajero e irresponsable de la sexualidad que nunca satisfará la vocación del hombre al verdadero amor.