viernes, 15 de marzo de 2013

La entronización del cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio como el papa Francisco , no puede ser tomada aún por los cristianos católicos argentinos- con alharacas chovinista.

EEUU y Vaticano aliados contra Nuestramérica bolivariana

por Carlos Antón y Carlos Vélez

En el primer párrafo del 18 Brumario, Marx expresa: "Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa".

Quizás en América Latina nos toca vivir dos veces (o más) la tragedia.

La entronización del cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio como el papa Francisco , no puede ser tomada aún por los cristianos católicos argentinos- con alharacas chovinista. Por el contrario, el drama al que asistimos es que, una vez más el maridaje CIA?Vaticano se refunda para acometer con su furia a los pueblos en revolución. El ALBA, la CELAC, la UNASUR, la revolución bolivariana están en la mira de sus misiles y de su cruz. Como hace 500 años la espada y la cruz contra los pueblos.

EEUU-Vaticano un añejo maridaje

A finales de la Segunda Guerra Mundial, luego de invadir Italia, a los EEUU se les creo un problema, cómo reconstruir el Estado italiano al servicio del capital. El caso es que el único sector cuyo prestigio era reconocido por el pueblo italiano, eran los comunistas. El PCI, que había ganado sus medallas en la lucha antifascista, además fueron los que ajusticiaron a Benito Mussolini, il Ducce. Y para complicar más la cuestión, estaban armados.

De allí que los yanquis concibieron un plan que descansó sobre tres ejes: el Vaticano, la mafia y ellos mismos. Washington proveyó el dinero, la mafia italiana los sicarios para asesinar comunistas y sembrar el terror y el Vaticano santificó la cruzada al tiempo que rearmaba la vieja Democracia Cristiana. Eran los tiempos del papa Pio XII, también conocido como el papa-nazi.

Años más tarde más tarde, a fines de los años ´70 llega al Vaticano Juan Pablo II (1978) en tanto que Ronald Reagan lo hace a la presidencia de los EEUU (1980).

La entronización del cardenal polaco, fue un acto más de la Guerra Fría y la ofensiva yanqui contra la Unión Soviética y el comunismo. La alianza entre la CIA y el Opus Dei permitió que, a la muerte de Paulo VI depositaran a Karol Wojtyla -el hombre que el Opus eligió para ser papa- en la ?silla de San Pedro?.  A tal punto era un soldado fiel Karol Wojtyla, que en la Villa Tevere, cuartel general del Opus Dei en Roma, bajó a rezar ante la tumba de monseñor Escrivá de Balaguer (creador de la orden) antes de entrar en el cónclave del que saldría Papa.

La lucha contra el comunismo de Juan Pablo II, tuvo un capítulo especial en América Latina. Por esos años los sandinistas había derrocado al dictador nicaragüense Anastasio Somosa, y contra todas las posibilidades erigieron un gobierno popular (1979) en la Nicaragua de Sandino. En el gobierno rojo y negro, cuatro sacerdotes católicos eran ministros. La influencia de la Llamada iglesia de los pobres, que se sostenía en la Teología de la Liberación, creció por Centroamérica y el resto de América Latina. El Vaticano y Washington decidieron que algo había que hacer.

Mientras Reagan instalaba a los contras en la frontera entre Honduras y Nicaragua para atacar a los sandinistas, el Vaticano organizó el viaje de Wojtyla a Nicaragua, como una nueva cruzada. Ahora contra la herejía comunista. Mucho ya se ha escrito sobre esos hechos y dejamos ahí la crónica.

Finalmente la iglesia logró domesticar y enmudecer a los curas de los pobres, en tanto uno de los periodos más reaccionarios del siglo XX se expandía sobre el planeta y a América Latina. El maridaje entre EEUU y el Vaticano, cosechaba sus frutos.

Los pueblos latinoamericanos se rebelan

Tras la denominada Década perdida los pueblos latinoamericanos retomaron la iniciativa en las luchas sociales y políticas. De a poco se han ido conformando gobiernos populares, y en Venezuela un coronel del ejército llegó a la presidencia. Con Hugo Chávez Frías, el continente encontró un líder revolucionario, que sintetizó los sentimientos populares, inclusive los religiosos con la teoría del socialismo. Y nació la revolución bolivariana, cuyo ejemplo se expandió por el continente y por el planeta.

Con altibajos la revolución se fue consolidando, pero el 5 de marzo, sufrimos un terrible golpe. Falleció el comandante Chávez. Y aunque el pueblo venezolano está galvanizado y se apresta a dar duras batallas para fortalecer la revolución, todos hemos sido impactados por esta muerte.

En la otra punta del mundo, otra noticia conmovió a la feligresía católica. El papa Benedicto XVI, el cardenal Ratzinger (ex miembro de las juventudes hitlerianas en los años ´40) renunció al papado. Se fue. Las razones todavía  son motivo de especulación. Pero más allá de cualquiera que se pueda esgrimir, lo cierto es que este obispo ultra conservador no pudo sostener la batalla contra los pueblos del Tercer Mundo. Este mundo de desarrapados y rebeldes continúa intentando revoluciones.

Cambiar el libreto y dar de nuevo

Como con Wojtyla, el Vaticano y el imperialismo juegan una carta fuerte. Hoy acaban de elegir a un papa latinoamericano, argentino. Jorge Bergoglio, arzobispo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, será el próximo en sentarse en la silla de San Pedro. La misión no puede ser más clara, la misma que le encargaron al polaco: acabar con los comunistas latinoamericanos.

Y el nuevo papa tiene curriculum para mostrar en este caso. Pertenece a la orden de los jesuitas que durante la dictadura genocida fueron cómplices con las sucesivas Juntas Militares y fundamentalmente colaboraron con el almirante Emilio Massera. A Bergoglio se le imputa un papel especial en el operativo militar que culminó con el secuestro de los religiosos Orlando Yorio y Francisco Jalics, en mayo de 1976 y retenidos durante cinco meses. Junto a ellos  también fueron detenidos-desaparecidos cuatro catequistas y dos de sus esposos. Entre ellos estaban Mónica Candelaria Mignone, hija del fundador del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), Emilio Mignone, y María Marta Vázquez Ocampo, (hija) de la presidente de las Madres de Plaza de Mayo. Así lo ha detallado el periodista Horacio Verbitsky, en dos libros y varios artículos periodísticos.

Con la vuelta a la democracia, y durante el gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, enfrentó medidas progresistas impulsadas por el gobierno nacional como el matrimonio igualitario y el aborto terapéutico. Con respecto al primer punto expresó: ?No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una ?movida? del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios?. Al ser reglamentado el aborto no punible en la Ciudad, el arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio dio a conocer un comunicado, expresando que ?se avanza deliberadamente en limitar y eliminar el valor supremo de la vida e ignorar los derechos de los niños por nacer?.

En tanto algunos periodistas chovinistas, han afirmado que el ex ?arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, es el hombre más importante de la historia argentina.

Un mar de muertos nos separa. Mientras de un lado está la Iglesia Católica y el papa Francisco -cómplices y encubridores de la dictadura genocida en la Argentina- del otro está el pueblo, la clase trabajadora y héroes verdaderos de la talla del Che, San Martín, Mariano Moreno, Juana Azurduy y otros tantos y tantas que han luchado por una patria sin opresores.

Nadie puede llamarse a engaño,  Francisco será un papa reaccionario como el que más y su papel es combatir a los pueblos latinoamericanos en revolución. El Vaticano ha tomado debida cuenta de que Chávez y la revolución bolivariana no es el cuco comunista que ?fusila curas? contra el que ellos estaban acostumbrados a combatir. El chavismo  -más allá de las creencias personales de cada persona- ha logrado que el cristianismo sea visto nuevamente por los creyentes como la religión de los pobres, de los desheredados, de los que luchan por su redención acá en la tierra apuntando con su rebeldía a los poderosos y los capitalistas. Para el imperialismo y el Vaticano, eso es más peligroso que el viejo comunismo ateo al que combatieron por décadas.

Para los pueblos, los militantes, los revolucionarios de América Latina no puede haber confusión. El imperialismo viene por nosotros, viene a exterminar las revoluciones en marcha, a aplastar toda semilla de rebeldía. Además de la IV flota, las bases militares, las ONG desestabilizadoras, ahora se trae un papa bajo el brazo.

Cerrar fila contra el imperialismo y sus lacayos es la consigna de la hora.

Viviremos y venceremos
Hasta el socialismo siempre

Bergoglio no tuvo nada que ver con la represión ilegal.


Lo aseguró el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, en conferencia de prensa. Habló de"campaña difamatoria" en su contra. De esta manera, desvinculó al Sumo Pontífice de los episodios vividos en el país durante la década del 70. "No ha habido nunca una acusación concreta y creíble en su contra (…) nunca ha sido imputado de nada", dijo
El Vaticano negó vínculos de Bergoglio con la dictadura argentina
Crédito foto: Reuters
Las acusaciones contra el papa Francisco por su conducta durante la dictadura militar argentina son "calumniosas y difamatorias", indicó este viernes el vocero del Vaticano, padre Federico Lombardi.
De esta manera, el Vaticano desvinculó al Sumo Pontífice de los episodios vividos en el país durante la década del 70. "No ha habido nunca una acusación concreta y creíble en su contra (…) nunca ha sido imputado de nada", aseguró.
"Son hechos antiguos, no probados y a la vez con una fuerte carga ideológica", aseguró en rueda de prensa ante miles de cronistas de todo el mundo acreditados ante la Santa Sede.
El comunicado que leyó el padre José María Gil Tamayo, de la oficina de prensa del Vaticano, asegura que "la campaña contra Bergoglio es conocida y se refiere a hechos de hace muchos años;ha sido promovida desde una publicación especializada en una campaña con un cariz calumniosas y difamatorias".
"El origen anticlerical de esta campaña y otras acusaciones contra Bergoglio es muy conocido y notorio; la acusación se refiere al tiempo en que Bergoglio no era todavía Obispo sino Provincial de los jesuitas en la Argentina y a dos sacerdotes jesuitas que habían sido secuestrados y a los que según la acusación no habría protegido o defendido suficientemente", agrega el texto oficial.
"Él ha negado de forma documentada, con pruebas, todas las acusaciones; existen en cambio muchas declaraciones que demuestran cuánto Bergoglio ha hecho para proteger a muchas personas en el tiempo de la dictadura militar en la Argentina”, añade.
Asimismo, sostiene que “es conocido en cambio el papel de Bergoglio, una vez nombrado obispo, en promover la petición de perdón por parte de la Iglesia en Argentina por no haber hecho esta lo suficiente en tiempo de la dictadura militar”.
Las acusaciones pertenecen al uso de un análisis histórico- sociológico del período de la dictadura, influido ideológicamente por elementos anticlericales de izquierda para atacar a la Iglesia; en definitiva deben ser rechazadas de forma contundente estas acusaciones”, agrega

"No quiero que siga frecuentando esta Basílica".


Papa Francisco

El Pontífice se alteró y se alejó del purpurado estadounidense Bernard Law

Francisco, contra el encubridor de pederastas

El cardenal Law (dcha.), junto al que fuera papable Scola, estos días en la Basílica de San Pedro. | Afp
El cardenal Law (dcha.), junto al que fuera papable Scola, estos días en la Basílica de San Pedro. | Afp
La demostración tuvo lugar ayer, en la visita que a primera hora de la mañana el nuevo Papa realizó a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. En esa Basílica tiene su residencia un cardenal estadounidense de 82 años llamado Bernard Law, acusado de haber encubierto a unos 250 curas pederastas entre 1984 y 2002, el periodo en que fue arzobispo de la diócesis de Boston. Según SNAP, una organización de víctimas sexuales de sacerdotes, el cardenal Law no hizo nada para evitar más de 5.000 casos de abusos.
Law estaba a punto de recibir la citación judicial para responder ante los tribunales estadounidenses de sus actos cuando en diciembre de 2002, poco después de verse obligado a dimitir como arzobispo de Boston en medio del escándalo, abandonó Estados Unidos y se trasladó a Roma. Un movimiento que muchos consideraron como una jugada del Vaticano para protegerle de los jueces estadounidenses y evitar de ese modo que tuviera que sentarse en el banquillo de los acusados de su país a rendir cuentas de sus actos.
En 2004, el Papa Juan Pablo II nombró al cardenal Law arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor. Ha desempeñado ese cargo hasta noviembre de 2011, cuando fue sustituido por el cardenal español Santos Abril y Castelló. Pero Law continúa viviendo en la Basílica de Santa María la Mayor. Y ayer por la mañana, cuando el Papa Francisco acudió a las 8.00 horas a ese templo para rezar ante una imagen de la Virgen, se dio de bruces con él.
"El cardenal Law había sido informado de la llegada del Papa y quiso estar presente en ese momento", indicaba ayer Federico Lombardi, el portavoz vaticano.
Pero al ver al cardenal Law, a Francisco se le desencajó la cara y se alejó inmediatamente de él. "No quiero que siga frecuentando esta Basílica", aseguró, según la reconstrucción de los sucedido que hoy publica el diario italiano 'Il Fatto Quotidiano'.
El periódico sostiene que Francisco podría estar decidido a obligar al cardenal Law a entrar en un convento de clausura y a cumplir con el retiro espiritual que se anunció que llevaría a cabo cuando fue obligado a dimitir como arzobispo de Boston en medio de las acusaciones de haber encubierto a curas pederastas y que nunca ha llevado a cabo. De hecho, Law participó en las celebraciones de los funerales de Juan Pablo II y en el Cónclave en el que hace ocho años fue designado Papa Benedicto XVI. Si en el reciente Cónclave no ha tomado parte, es sólo porque ha superado los 80 años.