viernes, 22 de marzo de 2013

El presidente estadounidense Barack Obama afirmó este jueves que, “los palestinos merecen tener su propio Estado” y advirtió que, “la colonización israelí no hace avanzar la paz”, después de reunirse en Ramala con el dirigente palestino Mahmud Abas.



En una conferencia de prensa conjunta con Abas en la localidad cisjordana de Ramala, Obama aseguró que: “Estados Unidos está profundamente comprometido en favor de un Estado palestino independiente y soberano”.
“Basándome en las conversaciones que mantuve con el primer ministro (israelí Benjamin) Netanyahu y el presidente Abas, la posibilidad de una solución de dos Estados sigue siendo viable”.
Obama, de visita en Israel y los Territorios Palestinos desde el miércoles, condenó además ‘la construcción de nuevas viviendas en las colonias judías israelíes, porque, en su opinión, no hacen avanzar la paz’.
“Nosotros no consideramos que la continua actividad en los asentamientos sea constructiva, o apropiada, o que sea algo que haga progresar la causa de la paz”.
Obama condenó por otra parte los disparos de dos cohetes lanzados desde la franja de Gaza contra el sur de Israel, afirmando que: “el movimiento islamista Hamas, que controla ese territorio, es el responsable de poner fin a esos tiros”.
“Hemos visto la amenaza permanente desde Gaza anoche con los disparos contra Sderot”.
“Nosotros condenamos la violación de este importante alto el fuego que protege tanto a los israelíes como a los palestinos, una violación que Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) tiene la responsabilidad de impedir”, agregó Obama, refiriéndose a un cese del fuego que puso fin a ocho días de derramamiento de sangre en noviembre pasado.
Obama llegó poco antes de las 11:00 (09:00 GMT) a bordo de su helicóptero Marine One a la Muqata, la sede de la presidencia en Ramala, y fue recibido por Abas y un grupo de dirigentes palestinos.
Al mismo tiempo, unos 150 manifestantes intentaron acercarse al complejo presidencial, protegido por un importante dispositivo de seguridad, agitando pancartas en las cuales habían escrito: “Obama, aquí no eres bienvenido” y  “Obama fuera de Ramala”.
Poco antes, a primeras horas de la mañana, un grupo armado de la franja de Gaza disparó dos cohetes que cayeron en el sur de Israel, sin causar heridos.
Ramala, Territorios Palestinos, AFP

El premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel tuvo una audiencia privada con el Sumo Pontífice argentino en el Vaticano.



Esquivel sostuvo que: “no fue cómplice  del gobierno de facto”.
“El Papa no tuvo nada que ver con la dictadura, no fue cómplice de la dictadura, no fue de los obispos que estuvieron más en la avanzada por la defensa de los derechos humanos, aunque prestigió más una diplomacia silenciosa, de pedir por los desaparecidos y los presos”.
El Nobel de la Paz argentino, elegido en 1980 por su militancia por los derechos humanos y sus denuncias durante aquellos años de dictadura, dejó claro que: “bajo ningún punto de vista pueden ligar al Papa Francisco con la dictadura”, “se habló de este tema  durante el encuentro, aunque en términos generales”.
Según Pérez Esquivel: “Francisco le expresó su convicción por avanzar en la verdad y la justicia, y el daño hecho por las dictaduras, y me pidió que lo acompañen en la oración”.
“Fue una charla muy buena, en la que hablamos de la situación general de la Iglesia, del mundo y de Latinoamérica”.
También  agregó que: “su compromiso es poder acompañar a Francisco y trabajar para que su Papado pueda estar al servicio del pueblo de Dios y de la humanidad”.
Y  destacó las primeras palabras del ex obispo de Buenos Aires, hoy Papa Francisco, llamando a “pensar en los pobres y en los más indefensos”, y la elección de su nombre, por San Francisco de Asís, protector de los pobres y desprotegidos.
El Nobel de la Paz publicó en su Twitter que: “el Papa le expresó su preocupación por reducir los índices de pobreza en el mundo trabajando junto a los pobres, y se habló de los mártires de la Iglesia de América Latina como Monseñor Romero, de El Salvador, y Enrique Angelelli, entre otros”.

Según informaron este jueves los medios de comunicación oficiales del régimen comunista, “Corea del Norte emitió una alerta de ataque aéreo e instó a sus Fuerzas Armadas a llevar a cabo acciones inmediatas, en medio de la escalada de tensión con Corea del Sur y Estados Unidos”.



El Gobierno norcoreano emitió  la alerta a las 9:32 horas del jueves y ordenó  a toda la población, tanto civil como militar, a ‘quedarse a cubierto, y a las Fuerzas Armadas a estar preparadas para reducir eventuales daños’.
La prensa norcoreana no aclaró si se trata de un ataque real o si forma parte de un ejercicio militar. Una fuente del Gobierno surcoreano indicó  a la agencia de noticias Yonhap que: “podría ser una respuesta al despliegue de los bombarderos estadounidenses B-52”.
Ayer, el líder norcoreano, Kim Jong Un, supervisó unos ejercicios militares en los que las Fuerzas Armadas habrían empleado aviones no tripulados (‘drones’) para atacar objetivos surcoreanos simulados, entre ellos un misil de crucero Tomahawk.
Horas antes de los ejercicios militares, Pyongyang había amenazado con “una fuerte respuesta, si Estados Unidos volvía a desplegar bombarderos estratégicos B-52 en la península coreana”, al considerar que sería una “provocación intolerable”.
Estados Unidos trasladó  en las últimas horas sus bombarderos B-52, ubicados en la isla de Guam, territorio de ultramar del país norteamericano, para que participen en las maniobras militares que lleva a cabo con Corea del Sur al inicio de cada primavera.
Fuentes estadounidenses confirmaron  a la agencia de noticias surcoreana que: “los B-52 forman parte de su Comando Permanente en el Pacífico”, pero no explicaron cuántos bombarderos estratégicos están desplegados en Guam.
El desplazamiento de estos bombarderos estratégicos en los alrededores de la península coreana provocó un gran temor regional porque son capaces de llevar a cabo un ataque nuclear.
Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y continuó  en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó  estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.
En respuesta, Pyongyang declaró  nulos los pactos de no agresión sucritos con Seúl y amenazó  con hacer lo mismo con el armisticio de 1953, que puso fin a tres años de hostilidades en la península coreana.