viernes, 22 de marzo de 2013

El premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel tuvo una audiencia privada con el Sumo Pontífice argentino en el Vaticano.



Esquivel sostuvo que: “no fue cómplice  del gobierno de facto”.
“El Papa no tuvo nada que ver con la dictadura, no fue cómplice de la dictadura, no fue de los obispos que estuvieron más en la avanzada por la defensa de los derechos humanos, aunque prestigió más una diplomacia silenciosa, de pedir por los desaparecidos y los presos”.
El Nobel de la Paz argentino, elegido en 1980 por su militancia por los derechos humanos y sus denuncias durante aquellos años de dictadura, dejó claro que: “bajo ningún punto de vista pueden ligar al Papa Francisco con la dictadura”, “se habló de este tema  durante el encuentro, aunque en términos generales”.
Según Pérez Esquivel: “Francisco le expresó su convicción por avanzar en la verdad y la justicia, y el daño hecho por las dictaduras, y me pidió que lo acompañen en la oración”.
“Fue una charla muy buena, en la que hablamos de la situación general de la Iglesia, del mundo y de Latinoamérica”.
También  agregó que: “su compromiso es poder acompañar a Francisco y trabajar para que su Papado pueda estar al servicio del pueblo de Dios y de la humanidad”.
Y  destacó las primeras palabras del ex obispo de Buenos Aires, hoy Papa Francisco, llamando a “pensar en los pobres y en los más indefensos”, y la elección de su nombre, por San Francisco de Asís, protector de los pobres y desprotegidos.
El Nobel de la Paz publicó en su Twitter que: “el Papa le expresó su preocupación por reducir los índices de pobreza en el mundo trabajando junto a los pobres, y se habló de los mártires de la Iglesia de América Latina como Monseñor Romero, de El Salvador, y Enrique Angelelli, entre otros”.

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