miércoles, 4 de febrero de 2015

La destrucción de la cultúra en Irak.

Irina Bokova, directora general de la UNESCO expresó hoy su alarma sobre los reportes de destrucción masiva de libros en museos, bibliotecas y universidades en Mosul, Iraq. 

“Esta destrucción marca una nueva fase en la limpieza cultural perpetrada en las regiones controladas por grupos extremistas armados en Iraq”, dijo Bokova. “Se suma a la sistemática destrucción del patrimonio cultural y la persecución de las minorías que busca arrasar con la diversidad cultural que está en el alma del pueblo iraquí”, añadió Bokova. 

De acuerdo con numerosos reportes de medios de comunicación –dice UNESCO—miles de libros de filosofía, derecho, ciencia y poesía han sido deliberadamente quemados durante las últimas semanas. De confirmarse, sería uno de los más devastadores actos de destrucción de este tipo en la historia de la humanidad. “Quemar libros es un ataque contra la cultura, el conocimiento y la memoria, como pudimos atestiguar en Timbuctoo recientemente, con la quema de manuscritos en el Centro Ahmed Baba”, dijo la titular de la UNESCO, al tiempo que recordó que ese organismo fue creado hace 70 años justamente para combatir ese tipo de violencia y fanatismo.

Cuarta central nuclear.

El ministro de Planificación, Julio De Vido, firmó con su par Nur Bekri, presidente de la Administración Nacional de Energía y vicepresidente de la China National Nuclear Company, un acuerdo en el que ratifican el trabajo conjunto en el proyecto de la cuarta central nuclear en la Argentina.

El convenio fue suscripto como parte de la Segunda Reunión de Diálogo Estratégico para la Cooperación y la Coordinación Económica Argentina-China que se realizó en la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), con la presencia de su chairman, Xu Shaoshi, y de los ministros de Relaciones Exteriores, Héctor Timmerman, de Economía y Finanzas, Axel Kicillof, y de Agricultura, Carlos Casamiquela.

También, estuvieron presentes el presidente de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), José Luis Antúnez, y la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Norma Boero.

En este sentido, los gobiernos de ambos países encomiendan a Nucleoeléctrica Argentina, empresa del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, y a la Corporación Nacional Nuclear China continuar los trabajos para firmar los contratos comerciales y disponer los préstamos a ser provistos por instituciones financieras chinas.

Nucleoeléctrica Argentina, como propietario y arquitecto ingeniero, llevará adelante el pre-proyecto, el diseño, construcción, puesta en marcha y operación de la nueva central. Por su parte, CNNC, proporcionará equipos, bienes y servicios, además de materiales que requiera la industria argentina para fabricar localmente componentes destinados al proyecto, que en más de un 70 por ciento serán nacionales.