martes, 1 de diciembre de 2015

Los líderes mundiales reunidos en París han sido advertidos que deben despertarse ante la severidad de los peligros que puede provocar el cambio climático.

En torno a 150 jefes de Estado y gobierno participan en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP21, que a partir de este lunes tratará de alcanzar un acuerdo para, entre otros objetivos, mantener la subida de la temperatura del planeta por debajo de 2 grados centígrados. El presidente francés, François Hollande, inauguró la cumbre. "Es en nombre de la justicia climática que me dirijo a ustedes hoy. Es en nombre de la justicia climática que tenemos que actuar. Debemos tomar conciencia de la amenaza para el equilibrio del mundo", dijo.

Se espera que los líderes alcancen un acuerdo universal después de dos semanas de conferencia. Entre las metas clave destacan las medidas para reducir el calentamiento global y un mecanismo mediante el que las economías más ricas puedan aportar hasta 100.000 millones de dólares al año a partir de 2020 a los países en desarrollo para desarrollar tecnología y construir infraestructura para reducir sus emisiones de dióxido de carbono.

Greenpeace calificó la propuesta con la que Argentina llega a la 21ª Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.


Greenpeace calificó la propuesta con la que Argentina llega a la 21ª Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP), que comienza el lunes en París, como “muy poco ambiciosa”, en tanto no implica una considerable reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero responsables de agravar el calentamiento global.

“Para poder hacer frente al peligroso cambio climático, la modificación más urgente a encarar a nivel mundial es el reemplazo de las energías sucias”, plantea Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace Argentina. Y suma: “Aunque lejos de los primeros puestos, la Argentina está hoy entre los 25 países que más gases de efecto invernadero emiten, y su matriz está conformada en un 90% por combustibles fósiles. Por eso también a nivel local hay una gran deuda en la inversión en energías limpias. A pesar de tener un enorme potencial en energía solar y eólica, y de las leyes vigentes que impulsan el cambio hacia las renovables, Argentina ha invertido miles de millones de pesos en energías provenientes de combustibles fósiles como el gas y el petróleo. Y su propuesta actual para la Cumbre es poco ambiciosa. Si todos los países del mundo tuvieran metas similares, estaríamos en serios problemas”.

“La propuesta argentina habla también de cumplir con la Ley de Bosques, lo que no es ni un esfuerzo ni una meta sino una obligación asumida a fines de 2007, cuando se aprobó la normativa. Además, esto no es consistente con un presupuesto que otorga 23 veces menos fondos a los bosques de lo que dicta la ley”, suma Prieto.

Para Greenpeace, el éxito de la COP depende de que los países involucrados logren un fuerte acuerdo que contemple la transición hacia energías 100% renovables y limpias para 2050(2). “Los fenómenos meteorológicos extremos que se están dando en todo el mundo -y Argentina no es la excepción- van a empeorar conforme las temperaturas globales aumenten, y el único modo de mantener el aumento de la temperatura media por debajo de los 2° C - idealmente de 1.5°- es a través de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que generan ese aumento.”, cierra Prieto.