La relatora especial de la ONU sobre violencia contra la mujer, Rashida Manjoo, instó hoy a los Estados miembros de la Organización a crear un instrumento internacional jurídicamente vinculante que aborde el flagelo de la violencia de género e incluya un ente para vigilar su cumplimiento.
En su informe anual al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la experta sostuvo que las leyes del sistema de Naciones Unidas tienen un valor persuasivo pero no obligan al acatamiento por parte de sus signatarios, lo que genera cuestionamientos sobre la responsabilidad de los Estados de proteger a las mujeres y las niñas de esos abusos.
Manjoo también detalló el funcionamiento de instrumentos de ese tipo a nivel regional, entre los que citó como ejemplo el sistema interamericano de derechos humanos y la Convención de Belén do Pará de 1994, que aborda la cuestión de la violencia contra la mujer.
Esa Convención fue aplicada por primera vez en 2001 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en un caso de violencia doméstica, en el que estableció que el Estado era responsable de la prevención, castigo, y erradicación de ese flagelo.