Por Juan Carlos de Pablo (*)
En marzo pasado Argentina exportó mercaderías por valor u$s 5.968 M., e importó por valor de u$s 5.458 M. A raíz de lo cual tuvo un superávit comercial de u$s 510 M. Con respecto a marzo de 2012 el valor de la exportación cayó 3,7% y el de la importación aumentó 5%. A raíz de lo cual el valor del superávit comercial disminuyó 49%.
Antes de teorizar en base a consideraciones generales (ejemplo: la creciente descolocación, en términos de precios internos, del tipo de cambio oficial) hay que prestarle atención a lo que está ocurriendo (no desde ahora, pero cada vez con más intensidad) en el intercambio internacional de productos energéticos.
Para evitar factores circunstanciales, compararemos los primeros trimestres de 2012 y de 2013. Entre el primer trimestre de 2012 e igual período de 2013 la exportación de productos energéticos disminuyó u$s 509 M.; en tanto que la importación de los referidos productosaumentó u$s 755 M. Sumando las menores exportaciones y las mayores exportaciones, el sector generó un déficit de u$s 1.264 M. Pero resulta que, siempre comparando los primeros trimestres de 2012 y de 2013, la caída del superávit comercial total fue de u$s 1.202 M.
En una palabra, el sector energético explica LA TOTALIDAD de la caída del superávit comercial.
Otra forma de ver el impacto del intercambio internacional de productos energéticos: neto de la exportación e importación de los referidos productos, entre el primer trimestre de 2012 y de 2013, el valor total de las exportaciones no cayó 2,5% sino que aumentó 0,4%; y el valor total de las importaciones no aumentó 4,9% sino… 0%.
El otro cuadro que acompaña a estas líneas desagrega las variaciones de valor, en modificaciones de cantidades por una parte, y de precios por la otra. No se registraron modificaciones en los términos del intercambio. La noticia es, nuevamente, el rubro energía y combustibles, no solamente por las variaciones, sino porque en este rubro entre marzo de 2012 y de 2013 el precio en dólares de los productos exportados cayó 8%, mientras que el de los importados aumentó 5%.
¿Qué puede cambiar, en el plano energético, que modifique estos números para adelante? Poco, por no decir nada. Pero esto quiere decir que durante el año en curso Argentina se encamina a una fortísima disminución del superávit comercial, y esto también tendrá implicancias.
En el actual esquema económico el balance comercial, las reservas del Banco Central y la evolución del tipo de cambio oficial, no tienen la clara conexión que existe en otros esquemas económicos. Pero tampoco pensemos que son totalmente independientes.
¿Qué harán las autoridades, para tratar de recomponer al superávit comercial? Alentar las inversiones en energía difícil, porque enfrentan un flor de problema de credibilidad. Devaluar, para recomponer la competitividad del resto de las exportaciones también difícil, y también por el referido problema de credibilidad. Aumentar las restricciones a las importaciones, luce más plausible, a la luz de sus antecedentes.
(*) Director de Contexto (juancarlosdepablo.com.ar) y miembro del Comité Asesor de Carta Política.