Delegaciones de Argentina y Uruguay se reunieron para avanzar en una salida negociada a la nueva disputa que se generó entre ambos países tras el pedido de la pastera UPM de aumentar su producción anual, algo que el presidente José Mujica estaría pronto a autorizar, según indicaron medios de ese país.
El canciller Héctor Timerman encabezó en el Palacio San Martín al grupo nacional, en tanto que por Uruguay la delegación habría estado encabezada por el Ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado.
Las conversaciones se mantuvieron en extremo hermetismo en el país, aunque el diario El Observador indicó que Mujica anunciará en las próximas horas su autorización a la ex Botnia, tal como había anticipado la semana pasada, en paralelo a una exigencia de mejoras en las condiciones ambientales de funcionamiento.
No obstante, autoridades uruguayas advirtieron que la situación con la Argentina está “muy sensible” y se percibe complicada la posibilidad de dar lugar al pedido de la pastera, supo Noticias Argentinas.
La reunión bilateral fue acordada este lunes por la presidenta Cristina Kirchner y Mujica, quienes compartieron un acto en la terminal de la empresa Buquebús, en Puerto Madero.
Los mandatarios, que en sus respectivos discursos destacaron la “unidad” de los países “hermanos”, decidieron dejar en manos de sus funcionarios el nuevo conflicto, que despertó fuerte rechazo entre los ambientalistas de Gualeguaychú.
El roce se generó luego de que el gobierno de Mujica no descartara autorizar a UPM para elevar su nivel de producción anual, algo no contemplado en el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que acataron la Argentina y Uruguay.
De hecho, este martes el portal de El Observador aseguró que el presidente uruguayo anunciaría en las próximas horas su autorización a la pastera para que eleve sus niveles de producción.
En tanto, el canal Subrayado indicó que la empresa ya puso en marcha pruebas de producción, luego de los trabajos de mantenimiento: se trata de operaciones que se encuentran dentro de las 20 mil toneladas que le quedan en los límites aún autorizados por el gobierno y se busca determinar si el mantenimiento cumplió con los estándares pretendidos.
A cambio de habilitar el pedido de la empresa, Uruguay está dispuesto a exigir una inversión para reducir impactos ambientales reduciendo la temperatura y el nivel de fósforo en los efluentes, para hacer lugar al pedido argentino.
El domingo último, la Cancillería nacional advirtió que en el caso de una decisión “unilateral” del país vecino sobre la solicitud de la ex Botnia, el gobierno nacional podría volver a justicia internacional.
A la vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores le reclamó a la administración oriental que presente los informes correspondientes a la situación, algo establecido en el Estatuto del Río Uruguay.
En medio de la discusión, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, reiteró este martes su rechazo a cualquier aumento de la producción por parte de la pastera UPM y señaló que, “tal como lo expresó claramente la Cancillería argentina, el fallo del Tribunal Internacional de La Haya estableció puntos muy claros que el país está dispuesto a hacer respetar”.
“La Corte Internacional fijó el límite de producción en un millón de toneladas para la empresa cuando emitió dictamen. Todo aumento en la producción de pasta de celulosa por parte de UPM modifica ese fallo judicial. Hemos expresado con claridad, tanto la Cancillería como nosotros, que no aceptamos ni aceptaremos ningún cambio”, presionó el entrerriano.
Y agregó: “Apostamos al diálogo constructivo y respetuoso, pero no hay nada que nos haga cambiar de posición. El diálogo es importante, pero el aumento de la producción de UPM es algo claramente no negociable y esa es la posición del gobierno argentino y de la provincia de Entre Ríos”.
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