internacional
El próximo domingo 6 de julio el presidente de Armenia, Serzh Sargsián (o Serge Sarkissian), arribará a nuestro país junto con el Canciller y varios funcionarios de su administración, en una gira oficial que incluye también visitas a Uruguay y Chile, donde será recibido por los presidentes José Mujica y Michelle Bachelet. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo recibirá el lunes 7 en horas de la mañana para dialogar sobre distintos aspectos de la política internacional y firmar acuerdos de cooperación.
Está previsto también que se reúna con los presidentes de ambas cámaras de Senadores y Diputados, el vicepresidente Amado Boudou y Julián Domínguez, respectivamente. Ese día, el Presidente armenio dejará una ofrenda floral en la Plaza San Martín y a la noche participará de un acto en el Teatro Nacional.
Durante su estadía, Sargsián recorrerá el barrio de Palermo, una zona con fuerte presencia de las instituciones de la comunidad armenia, para inaugurar la construcción del futuro Museo del Genocidio Armenio y asistir a un acto en la recientemente renombrada "Plaza de los Inmigrantes Armenios" en homenaje a los refugiados armenios que llegaron a comienzos del siglo XX escapándose del genocidio cometido por el Estado turco entre 1915 y 1923, y que se encuentra en las calles Armenia entre Costa Rica y Nicaragua.
Asimismo, Serzh Sargsián será declarado visitante ilustre de la Ciudad de Buenos Aires a partir de un proyecto presentado por la diputada Lía Rueda y aprobado por unanimidad en la Legislatura porteña.
Las Repúblicas de Argentina y Armenia mantienen estrechas relaciones bilaterales a raíz de la gran cantidad de descendientes de armenios que se refugiaron en el país durante el genocidio sufrido hace casi cien años. Desde el año 2007, el Estado argentino recuerda anualmente la tragedia, a través de la Ley Nacional 26.199 que declara el Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos en conmemoración del genocidio del que fue víctima el pueblo armenio. Es importante destacar que Argentina se abstiene históricamente en el Consejo de Seguridad de la ONU y aboga por una solución pacífica al conflicto por Nagorno Karabaj.