La reunión se debe a una protesta que la embajada británica presentó contra una nueva ley que regula la explotación de hidrocarburos en territorio nacional argentino.
El embajador británico recibió una nota de protesta que el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país le entregó ayer al encargado de negocios argentino en Londres, alegando “pretendidos derechos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
En su nota, la cancillería británica se queja por la Ley 26.915, que modificó la 26.659, y que regula la explotación hidrocarburífera en territorio nacional, la cual consagra sanciones penales para quien sin autorización participe en la exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma continental argentina y en su posterior transporte y almacenamiento.
La cancillería argentina contestó que “el Gobierno argentino rechaza la pretensión del Reino Unido de promover y autorizar la exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en el área bajo disputa de soberanía, lo cual es una manifiesta violación de lo dispuesto por la resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas”.
Según un comunicado de la cancillería argentina, “el vicecanciller concluyó la reunión transmitiendo una vez más la disposición del Gobierno a reanudar negociaciones bilaterales a fin de encontrar a la mayor brevedad una solución pacífica”.