EUSKAL HERRIA / PAIS VASCO
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"En Euskal Herria los jóvenes sufrimos muchos tipos de represión. La represión tiene muchas expresiones y manifestaciones: criminalización, seguimientos y control policial, castigos y leyes extranjeras, inquisidoras, represión constante del derecho de organización, prohibición, amenaza, multas, cargas policiales. Tras estas, un objetivo, mover a la juventud según los intereses del poder, desunir a la juventud de la lucha por la liberación nacional de Euskal Herria y de su lucha por la autogestión de sus derechos políticos y sociales."
Así arrancaba un comunicado de una organización juvenil vasca hace casi una década. Poco tiempo después fue declarada terrorista por los que trajeron la violencia a este pueblo y numerosos de sus militantes detenidos en razzias de terror uniformado como la de la madrugada del 24 de noviembre del 2009 donde se llevaron secuestrados a 34 jóvenes.
Decenas y decenas de jóvenes encarcelados por su militancia política a lo largo de los últimos años y en muchas, demasiadas ocasiones, tras sufrir torturas a manos de las diferentes policías. ¿Conocerán los métodos de tortura aquellos que se afanan en negar la evidencia de la existencia de presos políticos?. Por supuesto que sí, por eso también niegan la existencia de la misma tortura.
Según datos recopilados por el historiador Iñaki Egaña, en el período de 15 años que va desde 1992 a 2007, cada tres días un joven vasco fue detenido bajo la acusación de haber cometido actos de kale borroka. La mayoría de las detenciones fueron practicadas por la ertzaintza y en la mitad de los casos se aplicó la ley antiterrorista. Tres de cada diez de estos jóvenes fueron torturados. 1/3 de entre todos los detenidos fueron encarcelados, otros muchos quedaron en libertad bajo fianza con un futuro incierto sin saber cuando serían juzgados o se les volvería a detener. En muchos casos las peticiones fiscales ascendían a más de 12 años.
En marzo de 2010, la Audiencia Nacional española juzgó a cuatro jóvenes de Barakaldo por supuestamente quemar un cajero. La Fiscalía pretendía que se les impusiera por ello una condena de 33 años de cárcel, casi tanto como la suma de las penas a un policía español y su hijo por matar al panadero Ángel Berrueta. Y casi tres veces la pena a José Diego Yllanes por quitar la vida a Nagore Laffage. . En febrero de 2009, un joven fue juzgado con una petición fiscal inicial de 38 años de cárcel por un supuesto ataque a una patrulla de la Policía Foral, sin daños de consideración.
Decenas de jóvenes vascos han sido detenidos en Ipar Euskal Herria, a partir de 2007, en operaciones de la policía francesa muy similares a las de su homónima española. La francesa ha introducido la novedad de ?detención preventiva?, a jóvenes con inquietudes que a través de la detención son intimidados con la cárcel.
La represión de la juventud vasca es una constante histórica. Los miles de jóvenes represaliados o exiliados por negarse a ser secuestrados para formar parte de los ejercitos español y francés, otros tantos que murieron en el estado narco-policial instaurado en las zonas más obreras y combativas de Euskal Herria donde la droga ha sido utilizada como arma de guerra y de contra-insurgencia, los ficheros ideológicos en los que absolutamente todos los jóvenes vascos con inquietudes son controlados, la presión violenta y amenazante del sistema hacia el movimiento juvenil vasco, sean gaztetxes, sea cualquier tipo de auto-organización?.
Empezaba el post con un fragmento de un comunicado de una organización juvenil ilegalizada y lo acabo con otra que tuvo el mismo destino.
?Parar el dinamismo y el poder de lucha ha sido una obsesión para los estados español y francés, primero fue el plan ZEN quien inicio el camino y luego le siguieron el ?informe de los sabios??. El estado y los gobiernos autonómicos quieren una juventud que no piense y sea sumisa, pues esta es la única forma de que se mantenga la situación. El sistema siempre ha reprimido mediante diferentes formas a la juventud.?
Euskal gazteria libre eta legala, tiene como objetivo inmediato denunciar la condena a prisión a cinco jóvenes de Oarsoaldea, tres de los cuales han optado por esconderse, y a otros ataques similares a los derechos civiles y políticos.
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"En Euskal Herria los jóvenes sufrimos muchos tipos de represión. La represión tiene muchas expresiones y manifestaciones: criminalización, seguimientos y control policial, castigos y leyes extranjeras, inquisidoras, represión constante del derecho de organización, prohibición, amenaza, multas, cargas policiales. Tras estas, un objetivo, mover a la juventud según los intereses del poder, desunir a la juventud de la lucha por la liberación nacional de Euskal Herria y de su lucha por la autogestión de sus derechos políticos y sociales."
Así arrancaba un comunicado de una organización juvenil vasca hace casi una década. Poco tiempo después fue declarada terrorista por los que trajeron la violencia a este pueblo y numerosos de sus militantes detenidos en razzias de terror uniformado como la de la madrugada del 24 de noviembre del 2009 donde se llevaron secuestrados a 34 jóvenes.
Decenas y decenas de jóvenes encarcelados por su militancia política a lo largo de los últimos años y en muchas, demasiadas ocasiones, tras sufrir torturas a manos de las diferentes policías. ¿Conocerán los métodos de tortura aquellos que se afanan en negar la evidencia de la existencia de presos políticos?. Por supuesto que sí, por eso también niegan la existencia de la misma tortura.
Según datos recopilados por el historiador Iñaki Egaña, en el período de 15 años que va desde 1992 a 2007, cada tres días un joven vasco fue detenido bajo la acusación de haber cometido actos de kale borroka. La mayoría de las detenciones fueron practicadas por la ertzaintza y en la mitad de los casos se aplicó la ley antiterrorista. Tres de cada diez de estos jóvenes fueron torturados. 1/3 de entre todos los detenidos fueron encarcelados, otros muchos quedaron en libertad bajo fianza con un futuro incierto sin saber cuando serían juzgados o se les volvería a detener. En muchos casos las peticiones fiscales ascendían a más de 12 años.
En marzo de 2010, la Audiencia Nacional española juzgó a cuatro jóvenes de Barakaldo por supuestamente quemar un cajero. La Fiscalía pretendía que se les impusiera por ello una condena de 33 años de cárcel, casi tanto como la suma de las penas a un policía español y su hijo por matar al panadero Ángel Berrueta. Y casi tres veces la pena a José Diego Yllanes por quitar la vida a Nagore Laffage. . En febrero de 2009, un joven fue juzgado con una petición fiscal inicial de 38 años de cárcel por un supuesto ataque a una patrulla de la Policía Foral, sin daños de consideración.
Decenas de jóvenes vascos han sido detenidos en Ipar Euskal Herria, a partir de 2007, en operaciones de la policía francesa muy similares a las de su homónima española. La francesa ha introducido la novedad de ?detención preventiva?, a jóvenes con inquietudes que a través de la detención son intimidados con la cárcel.
La represión de la juventud vasca es una constante histórica. Los miles de jóvenes represaliados o exiliados por negarse a ser secuestrados para formar parte de los ejercitos español y francés, otros tantos que murieron en el estado narco-policial instaurado en las zonas más obreras y combativas de Euskal Herria donde la droga ha sido utilizada como arma de guerra y de contra-insurgencia, los ficheros ideológicos en los que absolutamente todos los jóvenes vascos con inquietudes son controlados, la presión violenta y amenazante del sistema hacia el movimiento juvenil vasco, sean gaztetxes, sea cualquier tipo de auto-organización?.
Empezaba el post con un fragmento de un comunicado de una organización juvenil ilegalizada y lo acabo con otra que tuvo el mismo destino.
?Parar el dinamismo y el poder de lucha ha sido una obsesión para los estados español y francés, primero fue el plan ZEN quien inicio el camino y luego le siguieron el ?informe de los sabios??. El estado y los gobiernos autonómicos quieren una juventud que no piense y sea sumisa, pues esta es la única forma de que se mantenga la situación. El sistema siempre ha reprimido mediante diferentes formas a la juventud.?
Euskal gazteria libre eta legala, tiene como objetivo inmediato denunciar la condena a prisión a cinco jóvenes de Oarsoaldea, tres de los cuales han optado por esconderse, y a otros ataques similares a los derechos civiles y políticos.