La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos acogió con beneplácito la adopción este mes por los parlamentos de Surinam y Costa de Marfil de sendas legislaciones para eliminar la pena capital de sus códigos penales.
La portavoz en Ginebra de esa dependencia, Ravina Shamdasani, confió en que esas leyes sean firmadas y promulgadas a la brevedad posible por los presidentes de ambos países. La decisión de Surinam, donde desde 1927 hay una moratoria de facto, responde a las recomendaciones hechas por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU durante la Revisión Periódica Universal del país.
“Esperamos que la iniciativa de Surinam tenga un impacto positivo en los otros países de la región donde haya moratorias pero aún exista el castigo máximo en sus marcos legales”, apuntó la portavoz.