La despoblación que buscan para controlar mejor a la humanidad, no funciona. Nunca funcionó a lo largo de la historia y por eso hay cada vez más gente.
El 1% que despierta y sobrevive es siempre el sector más inteligente, más apto y más fuerte. Es una minoría que no puede controlarse.
La historia se repite a lo largo del tiempo.
Imbeciles con poder que quieren despoblar mientras el 1% sobrevive y persiste para finalmente detener la despoblación y reiniciar el bucle.
Lo único que hacen hoy mediante los transgénicos, pesticidas y vacunas es fortalecer a quienes nunca podrán controlar.
Incluso en el caso supuesto de que lograran su objetivo de asesinar al 90% de la población, el 10% restante sería incontrolable porque no sería obediente.
En ese escenario futuro no tendrían soldados, sino enemigos.
Actualmente la bancocracia ni siquiera es capaz de controlar malezas, pero insiste, sin embargo e ignorantemente en su intento por tomar control de la especie humana.
Van a fracasar, por supuesto. Pero mientras tanto hacen daño. Mucho daño.
Ellos y sus cómplices en gobiernos de peleles que venden su integridad.
La bancocracia es un obstáculo para la evolución y destruye la Naturaleza.
Ellos son la amenaza para el planeta, no la superpoblación.
Martina Asch
BWN Argentina