“Los empresarios argentinos y brasileños deben aprender a construir alianzas, tenemos que asociarnos para poder construir empresas binacionales, compañías grandes que puedan disputar mercados con las grandes empresas del mundo”, sostuvo Lula.
“Tenemos conocimiento y tecnología, pero todavía no tenemos sabiduría para poder construir esas alianzas y competir con las principales compañías del mundo”, sostuvo Lula, y dijo que eso será bueno para los demás países de la región.
Lula diferenció las políticas de gobiernos como el suyo y el de Dilma Rousseff, junto a los de Néstor y Cristina Kirchner, de las aplicadas en administraciones anteriores.
“Me acuerdo de la época en que (Carlos) Menem y (Fernando Henrique) Cardoso competían por ver quién era más amiguito de (Bill) Clinton. Aprendí que en la vida ningún ser humano respeta a quien no se respeta así mismo”, sostuvo Lula al hablar ante más de medio millar de empresarios en el 48 Coloquio de IDEA.
Lula dijo que la Argentina y Brasil son aliados estratégicos y consideró que “juntos seremos muchos más prósperos y respetados en el mundo, porque nunca hubo tanta confianza entre nuestros gobiernos, y el comercio saltó de 7.000 millones de dólares en el 2003 a 40.000 millones en el 2011, y llegará a 35.000 millones en este 2012″.
“En diez años los gobiernos de Brasil y de la Argentina hicimos más por nuestros países que los 50 años anteriores”, destacó Lula.
Sostuvo que “el principal reto será fortalecer estructuras que ya existen en un planeta que tiene una distribución desigual”, y explicó que “cuando hablamos de desarrollo sostenible hablamos de reducir la pobreza y la desigualdad”.
“Cuando el mundo enfrenta una crisis fenomenal, es necesario construir experiencias colectivas, tenemos que buscar convergencias para el sector público y privado para enfrentar la crisis”, dijo Lula, quien en todo momento buscó hacer bromas a su auditorio, como cuando rogó: “Ni se les ocurra ganar el Mundial de fútbol en Brasil”.
Lula, quien subrayó que la Argentina era el primer país que visitaba después de padecer un cáncer de garganta, dijo que comparte como el país muchos ideales y una larga amistad, por lo que se sintió como en su casa al venir aquí.
El ex presidente de Brasil se quejó de que “las medidas que tomaron los países ricos no surtieron los logros que imaginaban y eso pone en jaque a Grecia, Portugal, España e Italia.
“En el aula es donde podemos hacer una educación más justa e igualitaria”, destacó Lula, al defender las políticas de educación aplicadas en su país.
Al hacer una defensa del mercado interno, Lula recordó que cuando llegó al poder en plena crisis, grabó un spot televisivo en el cual señalaba: “Es verdad que la crisis puede hacer que pierdas tu empleo, pero también es verdad que si no consumes, las empresas no podrán producir y tú te quedarás sin empleo seguro”.
Lula dijo ver con pesar “brotes de xenofofia en la Unión Europea, porque todos sabemos que ni los jóvenes desempleados, ni lo inmigrantes son culpables de la crisis”.
“La incertidumbre amenaza el futuro de muchos países frente a una recesión que nos puede afectar por muchos años, porque el problema no es sólo económico y tampoco podemos apelar a la policía para enfrentar la crisis”, sostuvo Lula.
Además, Lula insistió en pedir “el fin de protecciones y combate de paraísos fiscales, y construir una nueva agenda” y destacó que Brasil tiene estabilidad jurídica.
“Ningún brasileño y ningún argentino pueden mirarse uno al otro como adversarios y competidores, tenemos que vernos pensando qué sería Brasil sin Argentina, que sería Argentina sin Brasil. Si nuestros gobernantes piensan así, y nuestros empresarios piensan así, si decidimos ejecutar juntos, este nuevo modelo de desarrollo puedo decirles que en los próximos diez años Argentina y Brasil serán muchos más fuertes”, señaló.
Lula dijo que “si se llega a ese acuerdo estaremos dentro de diez años en Mar del Plata, en un día de calor, celebrando la situación de Argentina y Brasil”.
“Si queremos crear un ciclo de desarrollo sustentable, la palabra clave es inclusión”, sostuvo Lula, quien dijo que existe la “oportunidad de que los países en desarrollo crezcan eludiendo desigualdades y aumentar el consumo”.
Lula señaló que “no es posible que la mitad del mundo no tenga nada que decir, y cinco países determinen decisiones equivocadas”".
El ex presidente dijo que Brasil “llegó a ser la sexta economía al final de su mandato, 25 millones salieron de la clase postergada y 37 millones conformaron la nueva clase media en Brasil, casi toda una Argentina, para convertir al país en un icono y referente de los mercados emergentes del mundo.
Con respecto a las re-elecciones:
La nueva reelección de Hugo Chávez, el ex presidente brasileño recordó: “Cuando estaba en la presidencia de la República y tenía el 87% de aprobación, prohibí que mi partido, por medio de mis compañeros diputados, presentara cualquier tipo de enmienda proponiendo mi reelección”.
La nueva reelección de Hugo Chávez, el ex presidente brasileño recordó: “Cuando estaba en la presidencia de la República y tenía el 87% de aprobación, prohibí que mi partido, por medio de mis compañeros diputados, presentara cualquier tipo de enmienda proponiendo mi reelección”.
“¿Por qué? Porque me parece que la democracia es un ejercicio de alternancia de poder, no sólo de personas, sino de sectores de la sociedad”, evaluó.
Sin embargo, al ser consultado por el diario La Nación acerca de por qué expresó su respaldo al caudillo caribeño, aclaró: “Yo creía que Chávez sería mejor para Venezuela. Creo también que el compañero Chávez debe empezar a preparar su sucesión”.
Relación de los gobierno latinoamericanos con los medios:
Lula se refirió a la relación que los distintos gobiernos latinoamericanos mantienen con los medios de sus respectivos países. “Yo pienso que pocos líderes políticos del mundo fueron y son criticados por la prensa como yo. Sin embargo, yo no me quejo. Yo nunca tuve la prensa a mi favor y no por eso dejé de ser el presidente con la mayor aprobación de mi país”, evaluó.
“Me parece que debemos creer en la sabiduría de los lectores, de los radioyentes y de los televidentes (…) Yo aprendí a no andar reclamando y decir que la prensa es culpable de todo”, señaló al respecto.