EUSKAL HERRIA / PAIS VASCO
La Sala de lo Penal en pleno de la Audiencia Nacional ha propuesto a Venezuela un canje de personas de las que cada estado pide la extradición. Acepta enviar a Venezuela a un presunto homicida que tiene nacionalidad venezolana y española, si en el plazo de sesenta días las autoridades bolivarianas dan garantías por escrito de que aplicará la reciprocidad y accederá a entregar a ciudadanos con las dos nacionalidades, con la vista puesta en varios vascos.
I. IRIONDO | GASTEIZ
Alejandro Iglesias Zurita, un joven gallego nacido en Venezuela, se encuentra encarcelado en el Estado español, acusado de haber quemado viva a su novia en la localidad venezolana de El Tigre. Según la acusación, el 29 de junio del 2009 roció con gasolina a Bárbara González en el apartamento en el que ambos vivían y le prendió fuego. La mujer sufrió quemaduras en el 70% de su cuerpo y murió a los pocos días. Alejando Iglesias dejó a su novia en un hospital y logró huir. Fue detenido dos años después en Galicia en virtud de una orden internacional.
La demanda de extradición de Alejandro Iglesias fue a parar al juzgado de Eloy Velasco, que es el juez que tiene cursada ante las autoridades bolivarianas una orden de entrega de Arturo Cubillas, ciudadano vasco con nacionalidad venezolana al que acusa de ser militante de ETA. Aquel país se niega a extraditar ciudadanos de nacionalidad venezolana.
Alejandro Iglesias nació en Venezuela, pero en 1998 optó por la nacionalidad de su padre, que es la española. Sin embargo, esto no le hizo perder la nacionalidad venezolana, por lo que tiene los dos pasaportes.
El 2 de noviembre de 2011, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional concedió la extradición de Alejandro Iglesias a Venezuela, con la «garantía» de que se le diera la posibilidad de cumplir la pena que se le impusiera en una cárcel del Estado español, de acuerdo a los convenios firmados.
Del recurso al intercambio
El acusado interpuso un recurso de súplica ante el Pleno de la Sala de lo Penal aduciendo, entre otras cosas, «la nacionalidad española del reclamado como causa impeditiva de la entrega, pues Venezuela no entrega a sus nacionales».
Esta alegación ha servido a la Audiencia Nacional para tratar de obligar al Gobierno venezolano a que acceda a una suerte de canje de extraditados.
El punto 5 del auto firmado el 7 de febrero y publicado ayer señala que autoriza la extradición de Alejandro Iglesias «si en el plazo de 60 días» Venezuela «da garantías por escrito de que en los supuestos de doble nacionalidad de hecho como el descrito -nacido en España con pasaporte venezolano o español nacionalizado con pasaporte venezolano- aplicará la reciprocidad y accederá a la entrega a España de los reclamados».
En el espíritu de este auto está la consideración de que el caso de Alejandro Iglesias es igual, pero a la inversa, a los de Arturo Cubillas y otros cinco ciudadanos vascos, con nacionalidad venezolana, que la Audiencia Nacional reclama por su supuesta pertenencia a ETA.
En caso de que Venezuela no dé las garantías de recipr
La Sala de lo Penal en pleno de la Audiencia Nacional ha propuesto a Venezuela un canje de personas de las que cada estado pide la extradición. Acepta enviar a Venezuela a un presunto homicida que tiene nacionalidad venezolana y española, si en el plazo de sesenta días las autoridades bolivarianas dan garantías por escrito de que aplicará la reciprocidad y accederá a entregar a ciudadanos con las dos nacionalidades, con la vista puesta en varios vascos.
I. IRIONDO | GASTEIZ
Alejandro Iglesias Zurita, un joven gallego nacido en Venezuela, se encuentra encarcelado en el Estado español, acusado de haber quemado viva a su novia en la localidad venezolana de El Tigre. Según la acusación, el 29 de junio del 2009 roció con gasolina a Bárbara González en el apartamento en el que ambos vivían y le prendió fuego. La mujer sufrió quemaduras en el 70% de su cuerpo y murió a los pocos días. Alejando Iglesias dejó a su novia en un hospital y logró huir. Fue detenido dos años después en Galicia en virtud de una orden internacional.
La demanda de extradición de Alejandro Iglesias fue a parar al juzgado de Eloy Velasco, que es el juez que tiene cursada ante las autoridades bolivarianas una orden de entrega de Arturo Cubillas, ciudadano vasco con nacionalidad venezolana al que acusa de ser militante de ETA. Aquel país se niega a extraditar ciudadanos de nacionalidad venezolana.
Alejandro Iglesias nació en Venezuela, pero en 1998 optó por la nacionalidad de su padre, que es la española. Sin embargo, esto no le hizo perder la nacionalidad venezolana, por lo que tiene los dos pasaportes.
El 2 de noviembre de 2011, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional concedió la extradición de Alejandro Iglesias a Venezuela, con la «garantía» de que se le diera la posibilidad de cumplir la pena que se le impusiera en una cárcel del Estado español, de acuerdo a los convenios firmados.
Del recurso al intercambio
El acusado interpuso un recurso de súplica ante el Pleno de la Sala de lo Penal aduciendo, entre otras cosas, «la nacionalidad española del reclamado como causa impeditiva de la entrega, pues Venezuela no entrega a sus nacionales».
Esta alegación ha servido a la Audiencia Nacional para tratar de obligar al Gobierno venezolano a que acceda a una suerte de canje de extraditados.
El punto 5 del auto firmado el 7 de febrero y publicado ayer señala que autoriza la extradición de Alejandro Iglesias «si en el plazo de 60 días» Venezuela «da garantías por escrito de que en los supuestos de doble nacionalidad de hecho como el descrito -nacido en España con pasaporte venezolano o español nacionalizado con pasaporte venezolano- aplicará la reciprocidad y accederá a la entrega a España de los reclamados».
En el espíritu de este auto está la consideración de que el caso de Alejandro Iglesias es igual, pero a la inversa, a los de Arturo Cubillas y otros cinco ciudadanos vascos, con nacionalidad venezolana, que la Audiencia Nacional reclama por su supuesta pertenencia a ETA.
En caso de que Venezuela no dé las garantías de recipr
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